La aparición hace ya unas décadas de las aerolíneas de bajo coste y la ganancia de peso del turismo como industria de peso el el PIB de muchos países ha permitido que muchos ciudadanos tengan cada vez más presente una escapada a una gran ciudad europea de manera periódica, para conocer ese destino aunque sea de manera muy somera.
Este espíritu, impulsado también por las administraciones y los gobiernos mediante campañas promocionales, está en los últimos meses poniéndose bajo el foco debido a la cantidad de emisiones derivadas de la aviación comercial.
En cualquier caso, desde aquí os ofrecemos algunos destinos europa para ver en 3 dias. Con la ayuda de la web En3dias.net y sus completas guías podrás exprimir esas ciudades cada vez tan accesibles por la buena conexión aérea de muchos aeropuertos españoles con Europa.
Roma, la ciudad eterna
Roma es la Ciudad Eterna. La capital italiana es uno de esos destinos que hay que visitar al menos una vez en la vida. Lo cierto es que una escapada de tres días no es suficiente para conocer todos los encantos de la urbe fundada por Rómulo y Remo.
La capital del Imperio Romano, este enclave dominó el mundo conocido durante siglos y a día de hoy todavía se conservan muchos monumentos y edificios que salen en todos los libros de historias.
Roma está repleta de antiguas iglesias, bonitas plazas, barrios con encantos, tiendas artesanales, parques, grandes museos y restaurantes y por supuesto, encierra en su término a Ciudad del Vaticano, la residencia del Papa de la Iglesia Católica, Francisco.
Los viajes a Roma son, en muchas ocasiones, itinerario de un viaje que incluye otros destinos de la República Italiana, como Florencia o Venecia.
Dublín, el hogar de la Guinness
La capital irlandesa es una de las ciudades con más ambiente más festivo en toda Europa. Sede de importantes empresas internacionales a nivel europeo, en las últimas décadas se ha ido transformando para convertirse en un centro de ocio y servicios en el que caben todo tipo de actividades lúdicas.
Una visita de tres días a esta ciudad es tiempo suficiente para conocer atractivos como la biblioteca del Trinity College, una de las más bonitas del mundo en donde se conserva el Libro de Kells. Esta obra es un manuscrito del siglo IX que presume de tener las mejores estampas e ilustraciones del mundo.
Junto al Trinity College, otros destinos imprescindibles son el Puente del Medio Penique, la fábrica de Guinness, el Castillo de Dublín, el Temple Bar, el Spire o Monumento de la Luz y el Phoenix Park, el parque más grande de la ciudad.
Amsterdam, la ciudad que le ganó terreno al mar
Un tercer destino al que aproximarse en una escapada de fin de semana es Amsterdam. Esta ciudad es una de las más visitadas, y fotografiadas del mundo. Sus canales, los coffeeshops, el museo Van Gogh o la residencia de Anna Frank son destinos que siempre aparecen en la agenda de los turistas.
Amsterdam, y Países Bajos en general, es un territorio que ha ido sabiendo ganarle terreno al mar, de modo que no entienden su vida sin el contacto directo con el líquido elemento. El centro de la ciudad está regado de canales hasta alcanzar una extensión de 75 kilómetros cruzados por más de 1.000 puentes. En tres de ellos: Prinsengracht, Keizersgracht y Herengracht, se sitúan algunas de las mansiones más bonitas de la ciudad.
La capital holandesa (Holanda solo son dos regiones de Países Bajos, no todo el país) es también conocida por la enorme cantidad de bicicletas y la adaptación de las vías urbanas a este vehículo.
Lisboa, la caótica pero encantadora capital portuguesa
Si viajamos desde España hasta Lisboa, en algunos casos es más aconsejable hacerlo en coche o en tren, pero en el caso de que prefiramos tomar un avión, las opciones son muy numerosas pues la capital lusa está muy bien conectada con España y el resto de Europa.
El centro histórico de Lisboa presenta lugares encantadores como la Plaza del Comercio, una explanada que abre la capital al río Tajo en su desembocadura. El Castillo de San Jorge domina toda la ciudad y si queremos adentrarnos en el verdadero espíritu lisboeta deberemos pasear por Alfama, un barrio de callejuelas que es el más antiguo de la ciudad y que conserva una importante tradición de faro.
Desde el Barrio Alto se contemplan vistas magníficas de Lisboa y para acceder a él deberemos subir sus empinadas calles o hacerlo a través del modo más turístico, con el Elevador de Santa Justa.
Si tenemos tiempo, cerca de Lisboa se localizan dos enclaves muy turísticos: Sintra y Cascais. Finalmente, no podemos abandonar la ciudad sin probar bacalao y los conocidos pasteles de Belem.