Siglos y siglos de leyendas invaden la historia de Praga, como el mito originado en el Parque de Petřín, donde antiguamente se emplazaba un altar utilizado por los curas paganos para la quema de hermosas jóvenes vírgenes como ofrenda a los dioses. El altar fue destruido y sustituido por la Iglesia de San Lorenzo. Sin embargo, cuenta la leyenda, que los dioses paganos siguen apareciendo en forma de misteriosos fuegos con poderes mágicos y curativos.
La leyenda más conocida, sin embrago, quizás sea la de Fausto que, a cambio de conocimiento ilimitado y el goce sin fin de placeres mundanos, vendió su alma al diablo por 24 años. Transcurrido el tiempo, el diablo se llevó a Fausto a través de un agujero del techo de su casa que, según cuentan, estuvo visible durante muchos años. A día de hoy, se pueden observar en las paredes de dicha casa, símbolos alquimistas y frescos que representan el Sistema Solar o al legendario Fénix.
Pero Praga no es solo lugar donde escuchar historias, sino también el escenario real en el que vivir espeluznantes experiencias como la Caminata Zombie, la más grande de República Checa.
Miles de personas, disfrazadas de zombies, recorren las calles de la ciudad aterrorizando tanto a locales como a turistas desprevenidos. En 2014, esta terrorífica caminata tendrá lugar el sábado 24 de mayo.
Más allá de Praga, las leyendas inundan toda la República Checa. Entre Jindrichuv Hradec y Tábor encontramos el Castillo Červená Lhota, cuya historia posee más de una leyenda. Una de ellas, la más conocida, cuenta que la hija de uno de los propietarios del castillo decidió dejar de creer en Dios y arrojó la cruz al agua. En ese instante, el castillo tembló y el color rojo inundó la habitación de la hija, donde apareció un diablo que dibujó con la sangre de la chica una cruz, y se llevó a la niña al infierno. Se dice, que esta cruz no pudo quitarse de ninguna manera, salvo tapándola con pintura roja.
En otro castillo, en el Castillo de Český Krumlov, vivía Perchta de Rosenberg, conocida como “dama de blanco”, una mujer educada y espiritual casada por obligación con un tirano ludópata. Tras años de sufrimiento, consiguió escapar con sus hijos, empezó a vestir de blanco como símbolo de viuda del esposo vivo y a cuidar de enfermos y pobres. Tras su muerte, a causa de la peste, cuenta la leyenda que no encontró la paz y deambula por los castillos de la familia Rosenberg, realizando apariciones cuando se espera un nacimiento, cuando muere alguien de la dinastía y para avisar de un incendio. Además, se dice que en una de las salas del castillo aparece la dama de blanco escribiendo algo en la arena y que aquel que lo resuelva, la liberará de su maldición y ganará un tesoro.
Por otro lado, basada en hechos reales, la leyenda del Castillo Karlštejn narra la historia de Kateřina Bechyňová, la esposa del gobernante del castillo que, en el siglo XVI, mató de forma muy violenta a 14 personas. La crueldad de esta dama sádica fue denunciada en Praga por Václav Hájek y fue condenada a morir de hambre. Dos días después de la muerte de la mujer, Hájek fue encontrado muerto. Dicen que fue la última víctima de Kateřina y que las chicas a las que torturó siguen deambulando a día de hoy por el castillo.