En los últimos meses se ha evidenciado una recuperación satisfactoria en el sector turístico después de dos años desafiantes. El fin del estado de alarma y las restricciones de movilidad a causa del Covid-19 favorecieron la reactivación de la economía.
Según recientes datos estadísticos, España es el país europeo que mejor evolución turística ha tenido. Ocupa la primera posición en los principales rankings nacionales e internacionales en lo que respecta a la creación de empleo.
Un sector que sale del abismo
La limitación de movimiento y contacto social causó grandes estragos en todos los sectores de la economía en el mundo. Muchas empresas que habían sido condenadas al cierre de sus puertas han vuelto con mayor ímpetu que nunca. La actividad turística española ha dado un giro importante.
El turismo es una de las principales bases de la economía nacional. La industria hostelera, empresas de transporte, servicios de restaurante, alojamiento y líneas aéreas poco a poco han empezado a recibir a los viajeros.
Como resultado, surge la creación de nuevas fuentes de trabajo. Un gran número de guías turísticos, gerentes de hoteles, agentes de viajes, especialistas en marketing, animadores, chef y trabajadores operativos afines, ahora ya no se encuentran en situación de desempleo.
Tras analizar las reseñas de empresas conocidas, los demandantes de empleo han tenido la oportunidad de ser insertados en el mercado de trabajo satisfactoriamente. Asimismo, la reciente reforma en materia laboral apoya la estabilidad y fomenta un cambio de fondo en lo que respecta a los contratos.
Los empleadores han tenido que adaptarse a la nueva normativa. Les corresponde hacer cambios estructurales importantes para acabar con la temporalidad y generar condiciones de trabajo dignas, de calidad y ajustadas a los nuevos esquemas de estabilidad.
España se ha convertido en uno de los destinos más visitados en Europa
Las campañas de vacunación y oportuna gestión de la pandemia han contribuido a incrementar las visitas de los extranjeros. Hoy, España es uno de los destinos europeos más visitados. Se percibe como un país seguro, rico en cultura, gastronomía, arte y entretenimiento.
Tiene playas, monumentos, paisajes y un clima envidiable en varias zonas. El turismo es un motor imprescindible para el desarrollo económico. A mayor número de turistas, mayor es la necesidad de contratar a trabajadores que se ocupen de prestar el servicio correspondiente.
Las opiniones sobre empresas resultan muy oportunas para indagar respecto al comportamiento de los diferentes establecimientos que prestan los principales servicios turísticos. En la actualidad, hay más información disponible en cuanto a los derechos y las condiciones de trabajo favorables.
Incluso los turistas esperan recibir un trato adecuado y un servicio de óptima calidad. La hospitalidad de las empresas del sector turístico es otro hecho notable que llama la atención de los viajeros que deciden pasar las vacaciones aquí.
La recuperación se evidencia en todas las ramas del turismo
La recuperación se aprecia en todas las ramas turísticas. La variación de afiliados a la Seguridad Social continúa siendo positiva en esta temporada del año. Se trata de un referente significativo respecto a las oportunidades de inserción al trabajo.
Las actividades que reflejaron un incremento sustancial son la hostelería, los servicios de alojamiento, las agencias de viajes y otros operadores turísticos.
En todas las Comunidades Autónomas se han evidenciado datos favorables que reflejan una intensa reactivación del sector. Las cifras optimistas han superado todos los pronósticos. Esto ha motivado el desarrollo de un modelo turístico de mayor calidad y amplia rentabilidad.
La transformación del modelo turístico
A raíz de la pandemia, el sector turístico ha pasado por una crisis nunca pensada. Una que ha dejado muchas lecciones. Es necesario replantear las estrategias de negocios, innovar y debatir sobre las nuevas formas de hacer las cosas.
El viajero busca una experiencia auténtica y resulta indispensable tener en cuenta sus preferencias. La oferta turística española necesita ser diversificada. Debe existir una mayor cohesión de los entes promotores para promover la calidad.
El turismo tiene que estar anclado a la sostenibilidad. Generar políticas que contribuyan a incrementar la eficiencia energética y reforzar los vínculos con otros sectores productivos. Fomentar más trabajo, crear empleos seguros y estables.
Diseñar programas de formación especiales a fin de preparar a los trabajadores para que sean capaces de ofrecer un servicio al cliente eficaz. Los pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia y conseguir que los turistas vuelvan.
Aunque las cifras hoy en día son prometedoras, todavía hay muchas cosas que cambiar. Hay que reinventar los procesos, promover la máxima excelencia en los espacios de alojamiento, la decoración, la arquitectura, la gastronomía y en todos los campos del turismo.
Por otro lado, aún hay empresas sumidas en la precariedad laboral. Es urgente analizar a fondo los problemas estructurales, mejorar los salarios, promover la igualdad de género, reducir la carga de trabajo y favorecer la estabilidad.