La isla más septentrional de Baleares es quizás la más desconocida. Menorca no intenta competir frente a sus afamadas vecinas Mallorca e Ibiza, pero como estas, también tiene un sinfín de atractivos que ofrecer. El primero, sin duda, es su clima benigno y agradable, que convierten a todo el archipiélago balear en un auténtico paraíso.
Además de esto, Menorca puede presumir de ser la Reserva de la Biosfera con más superficie marina en el Mediterráneo. Las costas que bañan a la isla son el hábitat o lugar de paso para numerosas aves como la pardela balear y el cormorán o mamíferos marinos como delfines y calderones.
Otro de los espacios naturales más reseñables en Menorca, y que también pertenecen a la Reserva de la Biosdera, es el Parque Natural de S’Albufera de Grau, que los visitantes pueden descubrir a través de itinerarios autoguiados para contemplar toda su riqueza ornitológica.
Patrimonio de la Humanidad y legado británico
Por si esto fuera poco, parte de la isla está catalogada como Patrimonio Mundial de la UNESCO gracias a la civilización prehistórica que habitó este territorio. Menorca Talayótica es un testimonio vivo de una cultura insular que se manifiesta a través de navetas funeraraias, taulas, casas circulares o talayots.
Si dejamos atrás la prehistoria y avanzamos en el tiempo hasta la era moderna, no podemos olvidar la potente influencia inglesa y británica de Menorca. Durante el siglo XVIII, la isla estuvo bajo dominio anglosajón hasta en tres ocasiones. Ese legado cultural todavía está presente en la arquitectura insular o incluso en el vocabulario.
Como ves, las oportunidades de disfrute y aprendizaje que ofrece Menorca son inacabables y no tienen nada que envidiarle a la oferta de ocio y cultura de Ibiza o Mallorca. De hecho, si quieres comprobarlo, aquí van algunos planes singulares y diferentes que despertarán tu curiosidad por visitar esta isla.
Un parque acuático en Menorca
No es la actividad más original en toda la isla, pero sí es un plan con el que puede disfrutar toda la familia. Muchos territorios en los que el turismo se ha convertido en una parte importante de su economía parecen estar dejando atrás el divertimento familiar, las fórmulas de ocio que sean aptas para toda la familia.
Lo vemos constantemente en hoteles que son “only adults” o que están pensados para parejas. Incluso en los propios establecimientos en los que sí son bienvenidos los menores. En algunos de estos lugares se tiende a establecer diferentes áreas dedicadas unas a los niños y otras a los adultos. Y el resumen es claro, no hay verdaderas opciones de compartir tiempo de calidad en familia.
Por suerte, la isla ofrece algunas alternativas para que toda la familia se sienta integrada. Una de ellas es parque acuatico menorca. Este parque acuático cuenta con la única piscina de olas en toda la isla y un circuito de cars que hará las delicias de los más aficionados a la automoción.
Con respecto a las olas, es cierto que hay playas y calas que son perfectas para practicar surf, pero con la piscina de olas te aseguras de que vas a disfrutar de esta afición sin necesidad de esperar que haga buen viento y el oleaje sea intenso. A su vez, Aquarock Menorca cuenta con restaurante en sus instalaciones, para hacer mucho más completa la experiencia de ocio.
Excursiones en barco por Menorca
La segunda alternativa sigue teniendo al entorno acuático y a la costa como protagonista, y no podía ser menos, pues Menorca debe buena parte de su historia, su idiosincrasia, su cultura y su gastronomía a la relación con el mar. En esta ocasión hablamos de excursiones Menorca en barco de la mano de Menorca Blava. Esta empresa ofrece varias experiencias de este tipo por la zona de la Ciutadella, donde se encuentran las playas más bonitas de la isla.
El hándicap con estos arenales es que muchos presentan un difícil acceso, y no por el modo de llegar a ellos, sino por la limitación de aparcamiento. Hay que recordar que la isla está declarada como patrimonio natural, por lo que el impacto humano masivo puede ser perjudicial en la conservación de la biodiversidad y la riqueza paisajística.
La alternativa para disfrutar de esas playas es viajar en barco con Menorca Blava. La empresa ofrece dos servicios: una excursión de día completo en la que los asistentes degustan una buena paella, o una excursión de mediodía en horario de mañana o tarde. Sin duda, es la mejor forma de llegar a playas en las que el acceso está muy restringido. De hecho, durante los meses de julio y agosto es obligatorio acceder a estos lugares antes de las 8 de la mañana. Con Menorca Blava te ahorras tener que madrugar al tiempo que te enamoras de la costa menorquina directamente desde el mar.
