Collares de ajos, ganado y las cuadrillas ataviadas con blusas oscuras inundan las calles de Vitoria el día de Santiago. ¿Los protagonistas? La alegría, el desenfado y la música que convierten a esta bella ciudad en un lugar, aún si cabe, más colorista. El día del Blusa manifiesta el sentimiento fraternal de las cuadrillas, cada día de Santiago.
Patxi se ha levantado temprano. Hoy es día de Santiago y ya, a primera hora en la Plaza de España o Plaza Nueva se palpa un sentimiento especial. Recuerda que este foro fue diseñado como lugar para festejos, corridas de toros y mercados populares en el siglo XVIII. El proyecto, originario de Justo Antonio de Olaguibel, sigue vigente hoy día. También recuerda como esta plaza supuso el primer ensanche de esta maravillosa ciudad, la suya, desde el medievo. Aquí, sobre las nueve los txistularis y la banda municipal «tocan diana».
Cuando se quiere dar cuenta, regresa apresurado a casa. Su cuadrilla le espera. Se planta la camisa blanca, la blusa oscura, los calcetines de lana impolutos y las albarcas. Un ultimo detalle: se anuda el pañuelo al cuello. El de Patxi, es el caso de cientos de vitorianos que inundan las calles de la ciudad con sus cantos y desfiles.
Cuentan que en 1926, un grupo de amigos se dirigían a la plaza de toros portando las blusas del trabajo. En el trayecto hacia el coso, saltaron delante de la banda de música demostrando su alegría
La tradición es reciente, pero ha calado hondo entre los alaveses. Se cuenta que fue en 1926 cuando un grupo de amigos se dirigían a la plaza de toros portando las blusas del trabajo. En el trayecto hacia el coso, saltaron delante de la banda de música demostrando su alegría. Así nació la fiesta del Blusa, el día de Santiago. El momento culminante llega a las cinco de la tarde, cuando desfilan todas las cuadrillas mostrando gran alegría y alborozo. La música también es protagonista. No hay que perderse el concierto que se ofrece en el parque de la Florida cuyo director de orquesta es un blusa elegido por la comisión de actos.
Es el preludio de otra de las fiestas más singulares de Vitoria, las de la Virgen Blanca, que se celebran a principios de agosto. Portan camisa blanca, blusa oscura, calcetines de lana impolutos y albarcas. El toque final lo pone el pañuelo anudado al cuello
Día del Blusa. Vitoria, 25 de julio
No hay que marcharse sin visitar la cuesta de San Francisco y comprar los tradicionales collares de ajos, así como tampoco marcharse sin realizar una visita a la Plaza del Machete, donde poder comprar buenas viandas.