Cantabria congrega gran cantidad de atractivo y a millones de visitantes. Entre el mar y los descomunales Picos de Europa, esta zona es una de las más bellas del país.
En su corto espacio de terreno, Cantabria congrega infinitas posibilidades. Entre ese mar Cantábrico que baña sus doscientos kilómetros de litoral y los descomunales Picos de Europa, encontramos valles salpicados de pequeños pueblos. Y no solo eso. Esta Comunidad Autónoma también cuenta con villas marineras que conservan sus hábitos artesanales o cuevas que son verdaderas obras de arte. Tanto, como lo pueden llegar a ser sus parques naturales o las antiguas casonas señoriales.
Los misterios de Cantabria
Las aguas cántabras son uno de los principales puntos fuertes de Cantabria. Al igual que buena parte de España, es heredera de una tradición termal de griegos, romanos y árabes. Algo que se practicaba ya hace milenios sobre nuestro suelo. La inmensa mayoría de nuestros centros termales están situados en parajes naturales de inusual belleza entre montes, playas y bosques.
España cuenta con más de 120 estaciones termales. Sus establecimientos de gran calidad aportan también paz a aquellos que más lo necesitan. Además, sus aguas dan un magnífico resultado en el tratamiento de muchos trastornos crónicos y en la convalecencia de otros agudos.
El templo del agua
Situado en el Valle de Toranzo, el balneario de Puente Riesgo es el lugar ideal para alejarse del estrés. Ya desde finales del siglo XVIII, eran muchos los que se beneficiaban de su poder terapéutico en las antiguas casas de baño.
Aunque las aguas de este balneario han beneficiado a muchas personas durante años, desde hace un tiempo está más de moda que nunca. De hecho, los deportistas suelen concentrarse y realizar aquí su puesta a punto.
Las aguas del balneario de Puente Riesgo, que brotan a orillas del río Pas, cuentan con una serie de características. Son bicabornatadas, cálcicas, cloruradas y sódicas. Además, están especialmente indicadas para tratamientos de antiestrés, circulatorios o reumatológicos.
A día de hoy, los balnearios son también lugares de ocio que ofrecen a sus clientes unas instalaciones tales como «El templo del Agua» de Puente Riesgo. Este, une al poder curativo de sus aguas el atractivo de piscinas, jacuzzis, cascadas o baños turcos, entre otros.
Aguas de Solares en Cantabria
Estas aguas han ocupado uno de los primeros lugares entre las preferencias de los expertos. Pero el agua de Solares no solo tiene propiedades y un sabor único, sino que también ofrece otras características que la hacen ideal para el tratamiento de enfermedades.
El Hotel Balneario de Solares es un auténtico paraíso termal del masaje y la belleza. El complejo, con unas instalaciones hidrotermales más modernas, recupera la tradición de uno de los balnearios clásicos del norte. Su arquitectura evoca el estilo romántico de su antecesor e incluso reconstruye fielmente uno de los antiguos pabellones.
En el área lúdica se encuentra una gran piscina termal de casi 900 metros cuadrados con zona de rehabilitación. Además, cuenta con un balneario infantil con mases específicos desde los 3 meses hasta los 2 años. De esta forma, los padres también pueden descansar de los más pequeños.
Propuestas más clásicas
La oferta de aguas mágicas de Cantabria se complementa con otros balnearios más clásicos. En ellos, se puede encontrar todo el encanto de lo tradicional y del paso del tiempo a cámara lenta. El Balneario de Caldas (Caldas de Besaya) posee aguas cloruro-bicarbonatadas, que están especialmente recomendadas para el sistema respiratorio.
Por su parte, en el balneario de Alceda, a 33 km de Santillana del Mar, se encuentra el manantial de aguas sulfurosas más caudoloso de Europa.
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