Santoña presume de ser uno de los lugares más turísticos de Cantabria por su riqueza paisajística y por la de su patrimonio histórico. Este municipio, que está enclavado en la Costa Oriental de Cantabria, cuenta con unas comunicaciones inmejorables.
La pereza ya no es una excusa para no visitar Santoña ya que, se ofrecen todo tipo de alternativas para llegar. Desde los autobuses, hasta la línea de FEVE o, desde Laredo, la línea marítima que conecta ambos municipios.
Santoña surgió en torno a Santa María de Puerto, un poderoso monasterio que llegó a controlar buena parte de las instituciones religiosas de la zona y cuya santa se ha convertido en la patrona de la villa, del cual ha sobrevivido la Iglesia Santa María de Puerto, un tesoro que liga elementos románicos, tardogóticos y clasicistas.
En Santoña, son numerosos sus monumentos y edificios notables. Distribuidos por todo el casco urbano, hay construcciones para todos los gustos. Desde los edificios militares situados en el Monte Buciero como los Fuertes de San Martín, San Carlos o del Mazo; hasta las iconografías religiosas como el monumento a la Virgen del Puerto que sirve de faro-guía para las entradas y salidas de las embarcaciones del puerto.
Santoña a vista de pájaro
La Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja es uno de los lugares más emblemáticos de la Cornisa cantábrica. Su paisaje natural de gran valor ecológico y su patrimonio histórico han hecho de este paraje una de las excursiones obligadas para los turistas.
La riqueza de las Marismas no solo reside en su valor natural. Esta Reserva destaca también por la fauna que alberga. Los humedales y el estuario que forman estas marismas, constituyen un ecosistema único para las aves acuáticas. De hecho, por su interés ecológico, las Marismas de Santoña y Noja fueron declaradas Reserva Natural en el año 92, están protegidas como Humedal RAMSAR y han sido constituidas como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Una de las rutas más conocidas para recorrer las Marismas comienza en los diques de la Marisma de Bengoa, al norte del casco urbano de Santoña. A lo largo de unos dos kilómetros, que no revisten grandes dificultades, los visitantes se encontrarán con paneles explicativos y paradas para poder descansar durante el camino. Asimismo, en el municipio, se ofrecen distintas alternativas para visitar las Marismas.
Senderismo hacia el Monte Buciero
Entre los atractivos turísticos que ofrece la villa marinera de Santoña, el destacado paisaje natural es uno de pilares que sustenta su mayor atractivo. El municipio, además de contar con parajes tan espectaculares como la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, alberga otras alternativas como las rutas por el Monte Buciero.
Para los que les guste el senderismo y estén acostumbrados a caminar por el monte, desde el Ayuntamiento de Santoña se ofrecen visitas guiadas por el Monte Buciero. Las excursiones suelen realizarse los jueves por la tarde y los domingos por la mañana.
El recorrido comienza en el Paseo Marítimo de Santoña hacia el Fuerte San Martín. A nuestro paso, podremos disfrutar de los más singulares lugares que alberga este Monte como la Casa de La Leña, la Batería de San Felipe, el Faro del Caballo, el Faro del Pescador o la Punta del Águila. Asimismo, son inigualables las panorámicas que ofrece el Monte Buciero. Desde él, llegamos a divisar el histórico penal de El Dueso, la villa de Santoña y las Marismas, así como los acantilados y las playas.
Además del atractivo paisajístico, este destacable el patrimonio histórico de este Monte. Por ejemplo, en sus cavidades han aparecido numerosos vestigios de este hábitat prehistórico del Magdaleniense Final y Epipaleolítico.
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