El encanto de Lisboa atrae por cuenta propia; un sinfín de atractivos turísticos se combinan con su exquisita gastronomía para vivir experiencias inolvidables. Si bien forma parte de la limitada lista de capitales europeas baratas de visitar. Alojarse en un barrio bonito y bueno mejora mucho la experiencia turística.
En su mayoría, los puntos de interés convergen en el casco antiguo de la ciudad, convirtiendo a la zona en una excelente opción; sin embargo, en términos de disfrutar un concepto de alojamiento moderno y lujoso, son tres los barrios que brindan la solución.
Arroios
Conocido como el barrio más “cool” de Lisboa. Arroios se localiza al norte de la popular Baixa, zona que tras superar un oscuro pasado, es muestra tangible del dinamismo cultural que caracteriza a Portugal. Entre sus principales atractivos figuran los jardines de la Alameda y el Campo dos Mártires da Pátria.
Restaurantes, cafeterías y hoteles para elegir, facilitan la vida del visitante, aunque si se trata una estancia prolongada, lo conveniente si os quedáis por un mes o más, es apostar por el alquiler de pisos, servicio que ofrecen empresas como Ukio, alojamientos de lujo completamente amueblados y dotados de todas las comodidades.
Estrela
Alejado de la explotación turística masiva, Estrela invita a recorrer sus amplias calles repletas de galerías y anticuarios; a media mañana, los más atractivos cafés son el lugar perfecto para reponer energías antes de adentrarse en el Mercado de Campo de Ourique y conocer la basílica de mármoles de colores.
Otro punto a favor del barrio es lo bien comunicado que se encuentra, el sistema de tranvía permite movilizarse no sólo en la zona, sino hacia los barrios más emblemáticos de la ciudad y principales destinos turísticos. Recuerda que puedes alquilar en Lisboa aquí para descubrir una vida menos turística pero más auténtica.
Santo António
El barrio presume nada menos que del jardín botánico de mayor antigüedad del país; la Torre de Belém es el espacio propicio para alejarse del bullicio clásico de las calles, mientras que los ávidos de la geología y los animales tienen parada obligada en el National Museumof Natural History.
Quienes se apuntan a la idea de alojarse en Santo António tienen la oportunidad de vivir la más increíble aventura bajo el agua en el Oceanario de Lisboa, uno de los acuarios más grandes y con mayor diversidad. En el Hard Rock Café comer es una experiencia deliciosa, además de entretenida.
Sumergirse en nuevos e interesantes destinos no es tarea compleja en cualquiera de estos tres barrios de Lisboa; en cuanto a alojamiento, el alquiler de pisos de lujo resulta mucho más económico en visitas de estancias medias en comparación a un hotel de cinco estrellas.
