El amor a primera vista también existe en los fogones. Y eso es lo que le pasó a Jaime Rivero, fundador de Casa Carola. Hace ya casi 20 años que Jaime almorzó en Aranjuez con un amigo, comieron cocido y se enamoró. Lo había hecho Carola… Y él le dijo: “si te vienes conmigo, monto un restaurante en el que solo tengas que hacer cocido y le pongo tu nombre”. Y ella le dijo, “con tu coco y mis manos, coge un local que triunfamos”.
Carola falleció hace un par de años, pero su nombre, su recuerdo, sus trucos y la receta tradicional que ella seguía, que coincide con la que plasmó Ismael Díaz Yubero en ‘Sabores de España’, se han quedado en esta taberna madrileña. Al frente del negocio están ahora los hijos de Jaime, Jaime Jr. y Chilo, al que siempre encontraremos por la sala.
Esta es la historia de Casa Carola, que desde 1997 ofrece a mediodía y como plato único, uno de los mejores cocidos madrileños de la ciudad. Eligen con mimo cada uno de los ingredientes que lo conforman y no sólo eso, sino que los garbanzos son segovianos ¡y de cosecha propia!
Lo sirven al centro de la mesa, pudiéndose repetir las veces que se quiera, hecho según la receta tradicional. Son los reyes del cocido, por eso no hacen otra cosa. Muchos hablan de él como el mejor de Madrid
¿Cómo es el Cocido de Carola?
La carta, que empaña el paladar, lo deja bien claro. Se trata de tres vuelcos servidos al centro de la mesa para que el comensal repita cuanto quiera y está compuesto de:
Copa de cava y croqueta del cocido
Sopa de fideos recién hecha
Garbanzos de cosecha propia, patata nueva y verduras frescas
Carnes de añojo y pollo, chorizo de sarta, morcilla casera, tocino ibérico, codillo de jamón y huesos de caña
Postre casero, café y chupito
El menú con un precio fijo de 29 € por persona, lo completan varios aliños y condimentos, pan recién horneado, unos ricos postres caseros ‘de verdad’ y el café. Acompaña una carta de vinos realmente equilibrada y que para grupos de más de 12 personas puede pedirse como ‘barra libre’ por 6 € más por comensal. La suya es una oferta sencilla, humilde… pero exquisita, que ha hecho que Casa Carola se haya establecido ya como un clásico joven dentro del panorama gastronómico madrileño. Parte de la ‘culpa’ la tienen el amable servicio y el ambiente agradable y familiar, y es que el conjunto es un indispensable recordatorio de la cocina que se comía en los hogares en los tiempos del puchero.
Y al caer el sol… llega su otro ‘cocido’
Con la noche, casi de forma clandestina, sale la ‘Carta de sobras’ y se esconde el cocido. Sí, de sobras, porque cada uno de los platos que la componen está elaborado con alguno de los ingredientes que han quedado en la olla. Digamos que en la cocina de Casa Carola todo se aprovecha y surgen platos como Los garbanzos fritos con tropezones, La Hamburguesa madrileña con morcillo, La patata de Cacho o el Hummus Carola, rellena de ropa vieja. Recetas que solo se sirven los viernes y sábados o entre semana para grupos de más de 12 personas y siempre y sólo por las noches. El precio medio es de unos 15 €, aunque si nos cuesta elegir, nada como “pedir de cenar” y dejarse llevar con las sugerencias de esta carta por 22 €.
Casa Carola abre de lunes a domingo de 13:00 a cierre, siendo el horario de cocina de 13:00 a 16:00 horas. Y los viernes y sábados abre con la ‘Carta de sobras’ de 21:00 a 23:30 horas. Los niños menores de 8 años pagan Cocido infantil, a 14’50 €. Y el fin de semana es imprescindible reservar ya que, debido a sus pequeñas dimensiones, el aforo se completa con mucha facilidad, y eso que cuenta con dos turnos (13:30 y 15:30h.) que se cumplen con ‘divertida seriedad’. ¡Ah! Y para quien quiera ‘presumir de buen cocinero’, preparan los vuelcos para llevar a casa o la oficina por 20 € por persona. ¿Cocido… o sobras de cocido?
Casa Carola
Padilla, 54. Local derecha. Madrid.
Tel. 91 401 94 08.
www.casacarola.com