En el mundo existen lugares que deben visitarse al menos una vez en la vida. Parajes que deben marcarse en negrita en las listas de destinos obligados por todo lo que contienen. Historia, arte y grandes misterios. Con estas palabras podemos describir claramente la Alhambra, uno de los puntos turísticos más visitados de toda España y que se encuentra en Granada, una de las capitales andaluzas que mayor tradición esconde entre sus calles y que tiene en este complejo monumental su principal atractivo y referente histórico.
Cada año, miles y miles de personas visitan el complejo monumental de la Alhambra para deleitarse con sus palacios, sus jardines, sus torres, con cada rincón. Se trata de un enclave con un gran atractivo artístico e histórico, por lo que cuando llega el momento de visitarlo es importante hacerlo me forma tranquila y pausada. La mejor opción es una Visita Guiada a la Alhambra que puedes conseguir en Betogethertours.com, un tour completo con guías oficiales y sistema de audífonos para no perder ningún detalle.
Y es que recorrer la Alhambra es un placer para los sentidos, todavía más cuando se realiza mediante una visita planificada cuyo objetivo es dar a conocer al visitante toda la historia y secretos que esconde. Durante el tour habrá paradas para observar detenidamente los mejores parajes que aguarda este complejo monumental y que describimos a continuación.
Los Palacios Nazaríes, el hogar de los Reyes
Para empezar con la lista de los puntos más emblemáticos de la Alhambra, es obligado detallar los Palacios Nazaríes, que eran la residencia de los reyes de Granada. Se trata de un conjunto palacial cuya construcción comienza en el siglo XIII y que está formado por tres edificaciones: El Mexuar, el Palacio de los Leones, también conocido como Palacio de Mohamed V, y el Palacio de Comares, al que también se denomina Palacio de Yussuf I.
Los Palacios Nazaríes denotan un diseño intimista, propio de la época, con una destacada decoración que rebosa inspiración persa y musulmana. El agua juega en gran papel y tiene su protagonismo en uno de los patios, donde es posible observar una de las imágenes más conocidas de la Alhambra: el Patrio de los Arrayanes.
El Generalife, la belleza de un misterio
Fuera de las murallas de la Alhambra se encuentra la villa del Generalife, donde los reyes nazaríes de Granada acudían a descansar. El origen de su nombre es un tanto incierto, dado que diversos le dan diferentes traducciones: «la huerta del arquitecto», «el jardín del arquitecto» o «el más excelso jardín». En cualquier caso, es una construcción que sufrió varias remodelaciones por iniciativa de los diferentes sultanes, por lo que es difícil conocer su aspecto original.
Hoy, su belleza emana de su arquitectura, de sus patios y jardines ornamentales, repletos de bella vegetación. Desde el Generalife también es posible acceder al inconfundible Patio de la Acequia, a la Sala Regia, o al Mirador de Ismail, donde disfrutar de las vistas y de su techo artesonado.
La Alcazaba, la gran fortaleza
Para ver la parte más antigua de toda la Alhambra, hay que llegar hasta la Alcazada, una fortaleza cuya primera referencia histórica data del siglo. Los estudiosos afirman que su construcción fue impulsada por Sawwar ben Hamdun, en plena guerra entre árabes y musulmanes, aunque lo cierto es que el aspecto actual de la Alcazaba es obra de Mohamed I, quien apostó por aumentar la defensa de la fortaleza con tres torres más: la torre de la Vela, la Quebrada y la del Homenaje.
Gracias a su condición de edificación inexpugnable, en ella se estableció la residencia real hasta que terminó la construcción de los palacios. Desde ese momento, paso a ser una fortaleza militar. Más tarde, con la llegada de los cristianos, la Alcazaba llegó a servir como prisión del Estado.
El Patio de los Leones, apogeo del arte nazarí
Al principio de este artículo hemos mencionado al Palacio de los Leones como una de las edificaciones que componen los Palacios Nazaríes. Pues bien, dentro del Palacio de los Leones, se encuentra el Patio que recibe el mismo nombre y que está situado en pleno corazón de la Alhambra. Su construcción comenzó a finales del siglo XIV por orden del sultán Muhammad V, y en su interior puede observarse una clara presencia del arte nazarí.
Destacan sus 124 columnas, los pabellones a cada lateral, y la Fuente de los Leones, que desde el punto central preside toda la estancia haciendo gala de gran majestuosidad. Como dato curioso, cabe señalar que el Patio de los Leones aparece en la cara posterior de las monedas de dos euros
