Durante los últimos meses, han sido muchas las personas que han aprovechado para aprender a cocinar. Con cada nueva receta, se han dado cuenta de la importancia que poco a poco han ido adquiriendo las bayas. Poner el toque de sabor a un plato nunca fue tan determinante.
Son muchas las recetas que aprovechan el sabor de alimentos como los arándanos desecados para poner el toque final a un maravilloso plato. Además, la moda de la alimentación «healthy» se ha encargado de romper una lanza a favor de este tipo de productos cada vez más demandados.
No solo su sabor es lo que les hace tan especiales. La gran cantidad de beneficios con los que cuentan y la simpleza de los mismos son también un reclamo. Sin embargo, no olvides controlar las cantidades. Por ejemplo, los arándanos cuentan con un alto porcentaje de calorías, ya que 100 gramos tienen 308 calorías. Úsalo como snack pero no como si fueran chucherías.
Beneficios de los arándanos deshidratados
Los arándanos deshidratados son muy beneficios para el organismo y ayudan a cuidar y mantener nuestro cuerpo lo más sano posible. Así que no. Cuando hablamos de todo lo bueno que contienen no nos referimos solo a delicioso sabor. También a las enfermedades relacionadas con la vista y el corazón que pueden ayudar a evitar.
Por poner un ejemplo, ayuda a prevenir el cáncer. Gracias a los efectos con los que cuenta, ayuda a fortalecer nuestro organismo y evitar este tipo de enfermedad. Además, tiene entre sus «poderes» la mejora de la calidad en nuestra visión. No creas que te va a ayudar a curar tu miopía, pero seguro que si los consumes a menudo notarás que te defiendes mejor en la oscuridad.
Y más centrado en las mujeres, protege el sistema urinario, haciendo que sea menos probable coger afecciones tan molestas como la cistitis.
Aprende a deshidratar bayas
Bayas como los arándanos puedes deshidratarlos en tu casa, sin necesidad de comprarlos en un supermercado ya preparados. Eso sí, si te gusta cocinar. Si eres más de coger todo preparado, entonces esta parte del post no es para ti.
Utilizados como snacks, los arándanos siguen un proceso muy sencillo de deshidratación que forma parte de los niveles de cocina más básicos.
Para ello, tendrás que cocinar el producto en una olla con agua hirviendo y posteriormente dejar que escurran. A continuación, tienes que escurrirlos. Eso sí, ten en cuenta que estarán cocinados cuando parezcan rugosos, así que tienes que estar atento.
El siguiente paso es, simplemente, precalentar el horno a 90 grados mientras los escurrimos nuevamente (ya cocidos) y los introducimos en el horno bajando la temperatura a 65 grados. A partir de aquí ya solo toca esperar, ya que el proceso puede llegar a durar entre 6 y 10 horas.
Recetas con arándanos deshidratados
Ensalada con queso y arándanos secos. Es una receta sencilla pero que puede salvarnos cualquier noche y es muy «healthy». Con muchísimo sabor, puedes usar el queso que más te guste o ir probando diferentes tipos cada vez y añadirle inclusos pipas de calabaza o un poco de tomate natural.
Galletas de avena con chocolate y arándanos. Si eres amante del dulce y estás buscando un snack saludable, estas galletas son la solución a todos tus problemas. Te dejarán totalmente saciado y te aportarán gran cantidad de nutrientes.
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