Con el verano ya empezado en el calendario, son muchos los que aún no se han parado a pensar dónde irán estas vacaciones. Y seguro que tú tampoco lo tienes del todo claro. Hay quien duda entre la playa y la montaña. Y luego están los que buscan ambos destinos. Puede que incluso opten por el extranjero, que ya sabemos que cuanto más lejos, mejor. Lo que está claro es que desconectar es la palabra clave de todo viajero. Es el concepto más buscado cuando hablamos de viajar.
Este tema da mucho de qué hablar. Son cientos los blogs que dedican un pequeño espacio a aclarar las cabecitas de todos aquellos que buscamos alejarnos unos días de la rutina y el ajetreo. Y todos coinciden en varios destinos que, al parecer, son ideales para este 2019. Tanto, que nosotros nos sumamos a todos ellos y os dejamos una selección de ciudades que no te puedes perder. Eso sí, tendrás que ahorrar porque cada parada de esta aventura se encuentra en un continente diferente.
Tokio para los más atrevidos
Irse lejos es un concepto que puede interpretarse de mil formas diferentes. Puede ser a 200 kilómetros de tu casa o un continente más allá. Para los amantes de Asia, Tokio es una de esas ciudades que no pasa desapercibida. Viva de día y de noche, la capital de Japón cuenta con cientos de atractivos turísticos y una gran variedad gastronómica.
Situada en el centro-este de la isla de Honshu está repleta de mercados, parques, templos neones y carteles publicitarios. Una mezcla de lo más llamativa y extravagante. Podríamos incluso compararlo con la gran ciudad de Nueva York en Estados Unidos.
A la hora de desplazarse, el metro es la mejor opción. Gracias a su red de comunicaciones, puedes disfrutar, entre otras cosas, de la Torre de Tokio, de 333 metros de altura e inspirada en la arquitectura de la Torre Eiffel. Además, es el mirador más famoso de la ciudad.
Por otro lado, el barrio Axihabara es ideal para los amantes del manga y los videojuegos. Y el Templo Sensoji, al lado de una de las calles comerciales más antiguas de Japón, es parada obligatoria para todo visitante que se precie.
Santorini, isla de paz
Para aquellos que quieran quedarse en Europa , este pequeño archipiélago es una opción a valorar. Formada por islas volcánicas al sur del mar Egeo, la isla esconde rincones y sorpresas capaces de ablandar hasta los corazones más duros. Eso sí, hazte una lista porque, aunque parezca pequeñita, tiene varios pueblos imprescindibles.
- Oía. Aunque hasta hace unos años era la zona más tranquila de Santorini, a día de hoy es punto de encuentro para todos los viajeros que deciden pasar unos días en la zona. Principalmente, para aquellos que tienen una cuenta en Instagram ya que, si por algo se caracteriza esta zona es por su maravilloso acantilado, que ofrece uno de los mejores atardeceres del mundo.
- Fira. Puede que no destaque tanto por sus vistas, pero sí por su comodidad. Con unos precios más ajustados a la gran mayoría de bolsillos, es el pueblo preferido para alojarse de toda la isla.
- Pyrgos. si lo que buscáis es pasear por los sitios más recónditos de la isla, entonces el pueblo de Pyrgos es la mejor opción. Situado en el interior de Santorini, mantiene el aspecto local que ya se ha perdido en gran parte de la zona.
El ambiente de Buenos Aires
La capital de Argentina es el destino ideal si tu opción es cruzar el charco y disfrutar de un ambiente cercano. Y más si le sumamos la facilidad del idioma, algo que no ocurre en el resto de destinos comentados.
La ciudad cuenta con una zona destacada donde se encuentran gran parte de las atracciones turísticas. Entre ellas, La Boca. Este barrio argentino es el más colorido de la ciudad. Aquí se encuentra, además, el estadio de la Bombonera y la calle Caminito, una de las más famosas. Fue uno de los primeros asentamientos que hubo en la ciudad.
Por otro lado, los amantes de la literatura también tienen aquí su sitio de culto. El Ateneo Grand Splendid es una librería que, en el pasado, fue teatro. Con una palestra convertida en cafetería, desde el año 2000 es una de las librerías más bonitas del mundo.
Por último, pero no menos importante, la Feria de San Telmo te hará sentir como en casa. Sobre todo si eres asiduo a pasear los domingos por El Rastro madrileño. Este mercado situado en la Plaza Dorrego, vende artículos y antigüedades que no podrás encontrar en ningún otro establecimiento.
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