Una de las cosas que uno jamás espera experimentar en carne propia es un accidente de coche. Mucho menos uno en el cual uno salga lesionado, sobre todo cuando se trata de lesiones que pueden ser traumáticas o permanentes. Desafortunadamente, los accidentes de coches son algo tan común, que las posibilidades son altas de ser parte de uno en el momento menos esperado.
Si usted o un ser querido han sido víctimas de un accidente de coche que sucedió debido a la negligencia de otra persona, puede tener derecho a recibir una compensación para cubrir sus gastos médicos, la falta de ingresos durante el tiempo que usted no pueda ir a su trabajo o tal vez hasta en el futuro si sus lesiones se lo impiden, y los traumas sicológicos asociados con este incidente. Lea más sobre este tema en https://accidentlawfirm.com/es/.
¿Qué efectos psicológicos puede tener, un accidente de coche en las víctimas?
Los accidentes automovilísticos pueden tener efectos psicológicos graves en las víctimas y es importante entender que por el hecho de que estas no sean lesiones visibles, no quiere decir que no existan o que no sean tan importante como las lesiones físicas.
Entre los efectos psicológicos más comunes se encuentran condiciones como conmoción, ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y cambios de comportamiento. Estos efectos pueden persistir durante horas, días, semanas, meses o incluso años después del evento traumático. Algunos de los factores que pueden influir en la gravedad y duración del impacto psicológico son el tipo y la extensión de las lesiones, la presencia o ausencia de apoyo social, las habilidades de afrontamiento del individuo y la disponibilidad de ayuda profesional.
- Algunos de los síntomas comunes de angustia psicológica después de un accidente automovilístico son:
- Flashbacks, pesadillas o recuerdos intrusivos del evento
- Evitar los recordatorios del evento, como conducir, ciertos lugares o sonidos
- Sentirse nervioso, irritable, enojado o sobresaltarse fácilmente
- Experimentar un estado de ánimo y pensamientos negativos, como sentirse desesperanzado, culpable o avergonzado (de haber sobrevivido, por ejemplo, cuando otros conductores o pasajeros pueden haber perdido la vida en el accidente)
- Entumecimiento emocional o desapego de los demás
- Insomnio, fatiga o dificultad para concentrarse
- Fobias, como el miedo a conducir o estar en un automóvil
- Cambios en el apetito, el peso o el consumo de sustancias
Si usted o alguien que conoce ha estado involucrado en un accidente automovilístico y está experimentando alguno de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Un proveedor de salud mental calificado puede evaluar su condición y ofrecer opciones de tratamiento adecuadas, como terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición, desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, medicamentos o una combinación de estos. El tratamiento puede ayudarlo a reducir su angustia, hacer frente a sus emociones y mejorar su calidad de vida.
¿Hay algo que la víctima pueda hacer por su propia cuenta?
Como víctima de un accidente de coche, usted también puede beneficiarse de algunas estrategias de cuidado personal, como:
- Buscar apoyo de familiares, amigos u otros sobrevivientes
- Participar en actividades relajantes, como meditación, yoga o ejercicios de respiración
- Mantener un estilo de vida saludable, como comer bien, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente
- Evitar el alcohol y las drogas, que pueden empeorar sus síntomas e interferir con su recuperación
- Buscar asesoramiento legal de un abogado acreditado si tiene alguna pregunta o inquietud sobre sus derechos o compensación
Lo más importante ante esta situación es entender que usted no está loco ni es una excepción por lo que está sintiendo y experimentando. Los traumas psicológicos son comunes en estos accidentes y aunque algunos pueden desaparecer en unas horas o en un par de días, muchos otros pueden tener un efecto a largo plazo que pueden dañar seriamente su calidad de vida.
No guarde silencio ante estos síntomas ni trate de pensar que por sí solos van a desaparecer. Contar con ayuda profesional cuando uno la necesita puede ser una salvación para su salud mental y tal vez también para las personas con quienes usted vive y que lo han visto sufrir por un deterioro en su calidad de vida. Si está viviendo traumas psicológicos tras su accidente, busque ayuda profesional lo antes posible.
