Muchos deportes tienen sus consecuencias sobre nuestro cuerpo, causando lesiones, muchas se dan en las rodillas. Las rodillas son las que más impacto reciben en las carreras y por lo tanto, las que más se lesionan.
La rodilla permite la movilidad entre la tibia y el fémur, cuando corremos, caminamos o saltamos, además de ser la principal encargada de soportar nuestro peso corporal. Para su buena función, tiene que ser estable y móvil, aunque es una articulación muy vulnerable frente a las lesiones por traumatismos.
La función principal de la rodilla es la flexo- extensión, la extensión es producida por el cuádriceps y la flexión por los isquiotibiales. Pero no podemos olvidarnos del papel de la rótula que actúa como una palanca en todos los movimientos de la rodilla.
Patologías frecuentes de la rodilla
Tendinitis rotuliana
Cuando hay el término –itis estamos hablando de una inflamación, en este caso, es un proceso inflamatorio que afecta al tendón rotuliano.
Esta estructura es encargada de soportar unas fuerzas isométricas y excéntricas durante la carrera. Suele aparecer de forma unilateral en el punto inferior de la rótula, y solo aparece cuando hacemos deporte. Una de las principales causas son el sobreuso de la rodilla, los impactos y una rótula morfológicamente alta.
Síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor
Tal y como suena su nombre, es una lesión típica en las personas que practican running, ya que se hace un sobreuso del movimiento de flexo extensión de la rodilla y es generada por la sobretensión que se produce en la banda iliotibial (prolongación de la fascia lata y del glúteo medio). Se produce una inflamación y dolor en el cóndilo femoral externo.
Aunque se da mucho en personas que hacen running, también puede darse en una pisada incorrecta, unas dismetrías de miembro inferior (situación de varo o valgo), continuos micro traumatismos, etc.
Condromalacia rotuliana, una lesión muy frecuente
Una de las lesiones más frecuentes de la rodilla, y no está necesariamente relacionada con el deporte, además de ser una lesión asintomática.
Se trata de un desgaste del cartílago que se sitúa entre la rótula y el fémur, donde se produce una mala alineación de flexo extensión y hay un exceso de rozamiento en la articulación.
Los síntomas son varios: dolor sordo e inespecífico en la parte anterior de la rodilla, sensación de presión, crujidos en la rodilla, incapacidad funcional.
Para poder diagnosticar dicha patología, el médico debe hacer unas pruebas complementarias, como una radiografía o una resonancia magnética.
En la radiografía podemos ver las irregularidades de la rótula, eso significa que puede haber un desgaste de la misma. Si queremos saber más sobre el estado de esta rótula, haremos una resonancia magnética, donde se ven claramente las lesiones del cartílago. Es una patología que se puede diagnosticar en situaciones agudas.
Una vez se haya hecho una diagnóstico diferencial, hay que saber que existen varios grados:
- Grado I : hay un reblandecimiento y edema del cartílago
- Grado II : Fisura o fragmentación inferior al 50% de su grosor
- Grado III : Fisura del más del 50%.
- Grado IV : desaparición del cartílago, con exposición del hueso.
A mayor grado de afección, más intensos serán los síntomas y más complicado será el tratamiento.
¿Cuáles son los tratamientos más eficaces para la condromalacia rotuliana?
El traumatólogo Miguel Romero, especialista en traumatología de hombro y rodilla en Bilbao nos indica que: «cada persona es un mundo y, por ello, algunas necesitarán un un tratamiento personalizado y, si es necesario o no, de una cirugía o de un tratamiento conservador».
Además, para aliviar los dolores, existen varios tratamientos :
Primero de todo, hay que saber que cada persona tendrá un tratamiento personalizado, si es necesario o no de una cirugía, o si solo hace falta un tratamiento conservador.
La fisioterapia es el primer paso de muchos pacientes, donde el objetivo principal es bajar la inflamación, fortalecer los músculos y recuperar la movilidad.
Las infiltraciones son tratamientos semi invasivos cuando el tratamiento conservador no ha funcionado. Existen infiltraciones de ácido hialurónico que actúa como un lubricante articular que disminuye el roce y mejora los síntomas.
Las infiltraciones con PRP o células madre, que provienen de nuestra sangre, se usa mucho cuando las lesiones son más importantes.
Y por último, cuando la condromalacia rotuliana ya no responde a ningún tratamiento anterior, el médico hará una cirugía artroscópica, con unas pequeñas incisiones se introduce una cámara dentro de la rodilla para establecer un primer diagnóstico y realizar la reparación de las lesiones del cartílago.
Otra técnica para tratar una lesión más intensa es la cirugía abierta donde requiere una prótesis de rodilla como tratamiento.
En todos los tratamientos, recibirás una atención personalizada para ver como esta tu rodilla y los posibles tratamientos que se tienes, el Dr Miguel Romero podrá orientarte sobre cuanto tiempo durara el proceso de recuperación y lo que puedes esperar en cada momento. Asimismo, el médico procederá un seguimiento periodico de tu recuperación para volver a recuperar las actividades de la vida diaria y sobretodo, la actividad física.
