Castillos de Valladolid

Las grandes familias señoriales responderán a esta reforma con sus propias construcciones, siguiendo los mismos trazados que sus antecesores. Pero la mayoría de los pertenecientes a esta escuela, fueron propiedad de «nuevos ricos» de la época, plebeyos venidos a bien que trataban de hacerse un hueco entre la alta alcurnia vallisoletana. Son pues auténticas copias a escala de los grandes castillos señoriales.

Aquí, los castillos ya no cumplirán una función de fortaleza, como la habían tenido hasta el momento, sino que se convertirán en palacios y residencias. Las torres del homenaje tenderán a quedar obsoletas, gracias a la aparición de la artillería.

El itinerario permitirá recorrer distintas comarcas de Valladolid y, no sólo apreciar sus castillos, sino pasar por rutas gastronómicas como la ruta del Cigales o la de la Ribera del Duero; respirar los aires más espirituales a través de sus monasterios o los valiosos retablos de sus iglesias o dulcificarse con el sonoro silencio del páramo.

Para recorrer los castillos mencionados en esta ruta, el viajero necesitará varias jornadas. Hemos planteado un recorrido circular que parte desde la ciudad de Valladolid. Inexcusable será la visita a la antigua capital del reino.

Encinas de Esgueva
Otra fortaleza más perteneciente al Ministerio de Agricultura. Destaca su sobriedad y sobresale la buena cantería de sus sillares de piedra. De sencilla belleza y un aspecto externo bien conservado, asemeja que cuenta con cuatro altas torres. En realidad sólo son dos, haciendo, una de ellas, las veces de torre del homenaje. El interior no es visitable, aunque se puede solicitar un permiso especial. Tel.- 983 34 36 88.

Fuensaldaña
Construido por la familia Vivero, tomó uso de residencia señorial. Fue restaurado para convertirlo en Parador de Turismo, pero el proyecto no fructificó. Actualmente es sede de las Cortes de Castilla y León, por lo que su transformación ha sido rotunda. Se ha conservado el aspecto exterior, mientras que el patio ha sido modificado para acoger el hemiciclo. El resto de las dependencias han sido habilitadas como oficinas. Sólo puede ser visitado por grupos o colectivos (asociaciones, grupos culturales, colegios, etc.). Grupo mínimo, 20 personas. Es necesario concertar visitas. Tel.- 983 421596/983 42 15 97. Si el viajero llega de forma particular al castillo, podrá contemplar su bella estampa exterior al atardecer y tomar un refrescante Cigales, que encontrará mucho y bueno por estas tierras. Pero además, no hay que dejar de visitar la iglesia de San Cipriano, gótica del silgo XIII, junto con un singular pórtico del XVI; o el convento de Santa María.

Iscar
Tierra de pinares, pueblo eminentemente maderero, Iscar se muestra orgullosa de poseer una fortaleza que perteneció a los Zúñiga. Del castillo, lo mejor conservado es su torre del homenaje, construida con grandes sillares y rodeada por una muralla con torreones que aparecen intercalados. Visitable sábados de 10 a 10,30 horas y de 18 a 19 horas. Domingos de 11 a 14 horas. Grupos, concertar visita en la Oficina de Turismo. Tel.- 983 61 10 03.

Castillo de la Mota. Medina del Campo
El actual castillo de La Mota se asienta sobre los lienzos de una antigua muralla del siglo XII. Fue construido entre los siglos XIII y XV, realizando importantes obras realizadas por Enrique IV y los Reyes Católicos en el siglo XV. Esta fortaleza presume de contar con la torre del Homenaje más alta de Castilla. El recinto interior se halla flanqueado por cuatro torres y un patio cuadrado. La parte externa la conforman una barbacana de hormigón y ladrillo, de tendencia claramente mudéjar, que rodea el castillo, al que se accede por un puente levadizo, hoy fijo y defendido por torres cilíndricas. Visitable de lunes a sábados de 10 a 14 horas y de 16 a 18 horas. Domingos de 11 a 14 horas. Grupos, concertar visita en la oficina de turismo. Tel.- 983 81 13 57.

Montealegre
Del interior de este castillo apenas se conserva nada. Fue utilizado durante mucho tiempo como silo. Su silueta recortada nos proporciona una de las instantáneas más bellas de todo el recorrido. Por su aspecto actual, se cree que debió ser construido en el siglo XIV. De forma geométrica, posee enormes torres cuadradas en sus esquinas y cubos circulares en la mitad de sus lienzos. Es propiedad del Ministerio de Agricultura. Visitable con un museo en el interior y una visita guiada con una duración de hora y media desde mediados de abril hasta noviembre.

Peñafiel
Es «la niña bonita» de los castillos vallisoletanos. Este «navío de piedra», situado sobre un imponente roquedo, sobre «la peña más fiel», jugó un papel decisivo en la línea del Duero, tanto para cristianos como para agarenos en los siglos IX y X. La construcción actual pertenece al siglo XV. Su planta cuenta con más de 200 metros de longitud y unos 35 metros de anchura. Hoy día alberga el Museo Provincial del Vino. No en vano, Peñafiel es capital de uno de los mejores caldos de España, los de la Ribera del Duero.

La visita al castillo de Peñafiel es una auténtica maravilla, sin menospreciar su redonda plaza desde la que se puede tomar una de las mejores instantáneas del foro con el castillo de fondo. Museo Provincial de Vino. Tel.- 98388 11 19. De martes a viernes de 12 a 14 horas y de 16,30 a 19,30 horas. Sábados y domingos de 11,30 a 14,30 horas y de 16,30 a 20,30 horas. Cerrado lunes, salvo festivos, además del 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 y el 6 de enero.

Portillo
Esta fortaleza fue prisión real y en ella dicen que estuvo prisionero Alvaro de Luna, antes de ser decapitado en la Plaza Mayor de Valladolid. Su origen es remoto pues ya se le menciona sobre el siglo X, aunque la estructura actual pertenece al siglo XIV. Visitable sábados y domingos de 11 a 14 horas y de 18 a 20,30 horas. Días laborables contactar con la Asociación de Amigos de los Castillos. Tel.- 983 55 65 39/983 55 68 99.

Simancas
A Orillas del Duero se alza este castillo, situado desde los tiempos de la invasión musulmana. Es considerado como uno de los más importantes de España. Fundado entre 1540 y 1545, el Archivo General de Simancas es uno de los más importantes de España. Fue creado inicialmente con el objeto de guardar la documentación administrativa del reino de Castilla y como continuador de la Real Chancillería de Valladolid. El actual castillo, se concluyó en el s.XV el actual castillo por los almirantes de Castilla, la poderosa familia de los Enríquez. Cedido luego a la Corona, Carlos V, Felipe II y sucesivos monarcas lo reforman y adaptan para albergar importantes documentos de Estado, uso que todavía tiene, además del de centro de investigadores. Actualmente se encuentra en periodo de restauración.

Tiedra
La Torre del Homenaje parece dominar Tierra. Dicen que hubo un castillo en los tiempos de Sancho III, pero el actual data de finales del XIII. Esta recoleta población de los Montes Torozos, no sólo cuenta con su castillo, que puede ser visitado en cualquier época del año, sino que por sus tierras resuenan ciudades muy antiguas, pobladas mucho antes de la llegada de los romanos. Ellos también se asentaron por estos lares y se cuenta que, entre sus vecinos, hubo un pequeño colectivo de judíos.

Uno de los edificios más apreciados por los vecinos de esta pequeña localidad es la Ermita de Tiedra Vieja, templo barroco del siglo XVIII cuyo edificio forma parte de lo que fuera una antigua hospedería con zaguán. En verano, la oficina de turismo organiza rutas y ofrece todo tipo de información para conocer tanto su propio castillo, como los de los alrededores . Esta oficina sólo está abierta del 15 de junio al 15 de septiembre. Tel.- 983 75 14 05. El resto del año se puede llamar martes y jueves, aunque el horario de atención durante esta época no está definido.

Torrelo
La Torre del Homenaje parece dominar Tierra. Dicen que hubo un castillo en los tiempos de Sancho III, pero el actual data de finales del XIII. Esta recoleta población de los Montes Torozos, no sólo cuenta con su castillo, que puede ser visitado en cualquier época del año, sino que por sus tierras resuenan ciudades muy antiguas, pobladas mucho antes de la llegada de los romanos. Ellos también se asentaron por estos lares y se cuenta que, entre sus vecinos, hubo un pequeño colectivo de judíos.

Uno de los edificios más apreciados por los vecinos de esta pequeña localidad es la Ermita de Tiedra Vieja, templo barroco del siglo XVIII cuyo edificio forma parte de lo que fuera una antigua hospedería con zaguán. En verano, la oficina de turismo organiza rutas y ofrece todo tipo de información para conocer tanto su propio castillo, como los de los alrededores . Esta oficina sólo está abierta del 15 de junio al 15 de septiembre. Tel.- 983 75 14 05. El resto del año se puede llamar martes y jueves, aunque el horario de atención durante esta época no está definido.

Trigueros
Sobre un ligero altozano «reposa» el castillo de Trigueros del Valle. Su construcción se inició en el siglo XV. Constaba de dos recintos fortificados de los que el primero lo formaba una muralla flaqueada por cuatro torreones. La torre del homenaje se encuentra en ruinas, al igual que, prácticamente, todo el castillo. El otro es el que daba acceso al patio de armas, a través de un arco de medio punto, sobre el que se encuentran situados los escudos de armas de los Robres y los Guevara. Algunas labores de restauración tratan de conservarlo. En el interior pueden verse el gran número de subterráneos que tenía. Se puede acceder a él en cualquier época del año.

Urueña
Es quizá el pueblo de Urueña uno de los más visitados de la provincia de Valladolid de los últimos años. Su bien conservadas murallas, no así lo que queda del castillo. Tres museos, una fundación cultural un rico patrimonio, hacen de este recoleto pueblecito un punto de encuentro que fusiona paisaje, tradición y patrimonio. El actual estado ruinoso del castillo, poco se parece con otros tiempos pasados en el que Urueña presumía de su fortaleza de planta rectangular. Mucha mejor suerte han corrido sus murallas realizadas en mampostería y franqueadas por cubos semicilíndricos. De ella sobresalen los dos huecos abiertos para formas las puertas de la villa, que mira hacia el valle y la del Azogue, que conduce hacia la capilla de Santa María del Azogue. No hay que perderse el paseo por sus murallas o la visita al Centro Etnográfico Joaquín Díaz, al Museo de las Campanas o al Centro de Arqueología Mercedes Rueda. Excepto el Museo de las Campanas, los otros recintos cierran el lunes.

Villafuerte
Esta soberbia fortaleza es uno de los mejores exponentes de la denominada Escuela de Valladolid. Fue construido en el siglo XV por Garci Franco de Toledo, un noble de origen judío. El castillo se protege con barbacana, con cubos cilíndricos en sus ángulos con matacanes y almenas. En 1983, La Asociación de Amigos de los Castillos lo adquiere y hasta el momento esta llevando diversos trabajos de restauración. Su próximo objetivo es la recuperación de los adarves. Se puede visitar todos los días. Existe un guardia-guía.