La asociación cultural Vía Vicentius Valentiae – Vía Romana está recuperando un camino de San Vicente Mártir, cuando en el siglo IV fue apresado en Zaragoza junto al Obispo Valero por los soldados romanos enviados por el Cónsul Daciano. Fue trasladado a Valencia para sufrir martirio ante la negativa a renunciar a su fe.
En tiempos como los actuales, donde la revitalización de caminos que rememoran hechos históricos se ha convertido en un eje vertebrador de muchos territorios, nos encontramos con que en el territorio valenciano existe una tradición secular que desgraciadamente los siglos y la historia se encargaron de ensombrecer. Así, en el siglo IV de la Hispania romana, en los albores de Valentia, empezó a extenderse por el orbe cristiano y con rapidez inusitada los ecos del martirio sufrido por Vicentius a manos del Cónsul Daciano.
Este hecho y su rápida propagación provocaron que surgiera una imparable corriente de peregrinación hacia la Basílica de San Vicente de la Roqueta, donde la tradición nos dice que descansan sus restos. Este hecho convirtió a Valentia en un centro de peregrinaciones muy anterior al fenómeno del Camino de Santiago, que fue capaz de crear verdaderas oleadas de intercambios culturales entre pueblos de todo el mundo, teniendo como referente la llegada a Santiago de Compostela.
Camino de San Vicente Mártir
El conocimiento de la red viaria que Roma implantó sobre sus territorios es fundamental para reconstruir esa importante etapa de la historia. Esto se debe a que las calzadas sirvieron de elemento esencial para consolidar la penetración romana.
Así , el inicio de nuestra aventura comienza en Osca (Huesca). Se sabe que el nacimiento del santo se produjo en el sitio de la casa natal de San Vicente en Huesca, hoy denominada Iglesia de San Vicente el Real, a cargo de la Compañía de Jesús. El camino continua por Bourtina (Almudévar) y Gallicum (San Mateo de Gállego). Siguiendo estrictamente la tradición recibida y basándonos asimismo en documentos de la época, se supone que en Caesaraugusta (Zaragoza), bajo los cimientos del Templo de la Seo dedicada al Salvador, se albergó el más importante templo de la Hispania romana en el que predicó nuestro santo, junto al Obispo Valero.
Desde aquí nos encontraríamos con una vía romana procedente del sureste que tenía como objeto enlazar a Caesaraugusta (Zaragoza) con Laminio (Fuenllana) a través de las intrincadas sierras del Sistema Ibérico. Este discurría por los valles del Huerva y Jiloca. Las mansiones que nos señalaban su trazado se establecieron en los puntos siguientes: Sermonae (Cariñena), donde existe el llamado «Pozo de San Valero» en el que se dice que los santos obraron un milagro para aplacar su sed, Carae (Cuencabuena) y Agiria (Calamocha, Daroca).
Los romanos construyeron en Daroca un fortísimo castillo para defender la vía Laminium, que pasaba por el centro del poblado, comunicando Caesaraugusta con Valentia. Aquí los soldados se hospedaron en casa de una notable matrona y existe el llamado «Pozo de San Vicente», donde este obró el milagro de hacer brotar agua. Albonica (Fuentes Claras), Bueña , donde hay una ermita dedicada al santo con una piedra sobre la que descansó en su viaje a Valentia. Desde Bueña y pasando por Cantavieja hacia la importante Lesera (Forcall) y Castra Aelia (Morella) por un camino que venía desde Castilla, encontramos una capilla dentro del Convento de San Francisco, en la falda del castillo de Morella, donde se recordaba el paso del santo en su traslado hacia Valentia. Así como también en la “polsera” del Retablo de la Piedad de la Arciprestal de esta ciudad. Desde aquí y siguiendo la teoría del Padre Villanueva, el itinerario más lógico sería la vía interior hasta salir a la Vía Augusta.
De esta manera, esta fundamental vía del trazado de comunicaciones fue creada por los romanos aprovechando un camino íbero ya existente y reúne uno de los conjuntos de miliarios más importantes de toda la Hispania. Además, pueden observarse algunos restos de la propia calzada y vestigios de mansiones, puentes, villas o arcos, lo que le añade un excepcional interés histórico. La Vía Augusta ha recibido diferentes denominaciones según las épocas: Vía Hercúlea, Vía Heráclea, Camino de Anibal, Vía exterior, Camino de San Vicente Mártir y Ruta del Esparto, pero es comúnmente conocida por Vía Augusta, debido, con toda seguridad, a las rectificaciones y reparaciones que el emperador Augusto efectuó en la misma entre los años 8 y 2 A.C.
Desde Morella nos encontramos con Intibili (Traiguera), donde los romanos vencieron a los cartagineses de Aníbal en la segunda guerra Púnica e Ildum (Vilanova de Alcolea). Desde aquí, siguieron el camino hacia Saguntum (Sagunto) para entrar en Valencia. Ya llegados a la actual calle de Sagunto en Valentia (Valencia), había un mesón llamado «de las dos puertas», que conservaba una columna hoy trasladada a la iglesia de Santa Mónica, donde habrían hecho noche los santos antes de entrar a la ciudad.
De Roda de Isábena a Valencia
(Km 0) RODA DE ISÁBENA – Campo – Labuerda – Ainsa – Paules de Sarsa – Lecina – Adahuesca – Bierge – Casbas – Liesa – Castejón de Arbanies – Bandalies – Loporzano – Castillo de Montearagón – Quicena – HUESCA – Almudevar – Gurrea de Gállego – El Temple – Zuera – San Mateo de Gállego – Peñaflor – Cartuja del Aula Dei – San Juan de – Mozarrifar – Montañana – ZARAGOZA – Botorrita – Muel – Longares – Cariñena – Encinacorba – Mainar – Daroca – Burbáguena – Calamocha – Fuentes claras – Caminreal – Monreal – Bueña – Argente – Visiedo – Fuentes Calientes – Galve – Camarillas – Miravete de la Sierra – Cañada de Benatanduz – Cantavieja – Mirambel – Mata de Morella – Todolella – Forcall – Morella la Vella – Morella – Vallibona – Anroig – Chert – Canet lo Roig – Traiguera – Sant Mateu – Salzadella – Coves de Vinromá – Pobla Tornesa – Borriol – Bechí – Villavieja – Chilches – La Llosa – Sagunto – Puzol – El Puig – Albuixech – Meliana – Alboraya – VALENCIA (Km 775,700).
San Vicente Mártir, personaje histórico que motiva el camino
El primer mártir de la Iglesia en Hispania nació en Huesca en el último tercio del siglo III, aunque algunos historiadores sitúan su nacimiento en Zaragoza. San Vicente se formó junto al Obispo de Caesaraugusta (Zaragoza), Valero, quien le ordenó Diácono, administrando así los bienes de la iglesia y auxiliando al Obispo en algunas funciones. Por ejemplo, la de predicar la palabra de Dios en su nombre por el grave defecto que tenía en el habla del Obispo. Desatada entre el 303 y 305 la persecución de los cristianos por orden de los emperadores Diocleciano y Maxiniano, llegó a oídos de Daciano, prefecto de la provincia Tarraconensis, la fama de las prédicas y las conversiones que obraban Valero y Vicente.
Siguiendo así el edicto imperial de reprimir a todos aquellos enemigos de la religión pagana que era la oficial del imperio romano, Daciano ordenó que detuvieran a ambos y les llevaran presos encadenados ante él, a Valentia, para que fuesen juzgados por el juez Rufino. En este contexto y ante la negativa de Vicente de renunciar a su fe, Daciano encarceló a ambos pero, al ser Valero ya un anciano y ser de una familia consular, optó por desterrarle a Francia, vengándose con Vicente al torturarle del modo que se hacía en la época, siguiendo la Lex Romana.
Cuenta la tradición que Vicente al fin expira en enero de 304. El cuerpo fue trasladado a un cementerio que se convertiría en Basílica y mausoleo a las afueras de la ciudad de Valencia (Iglesia monasterio de La Roqueta), que generó una inmensa corriente de peregrinaciones.
Consejos para el inicio del Camino
El Camino de San Vicente Mártir es una maravillosa aventura que admite cualquier tipo de motivación para ser realizada. Cualquier motivo sirve para adentrarse en la historia de esta ruta del S.IV. En cambio, hay un único documento que identifica a todos aquellos que nos lanzamos a descubrir esta ruta de la historia y que es la llamada “Credencial Vicentina”, que acredita al portador la condición de caminante o ciclista en el Camino de San Vicente Mártir. Esta credencial podrá ser bajada e impresa en la web www.caminodesanvicentemartir.es y sellada por cualesquiera entidades para acreditar que se ha realizado su paso por las poblaciones del camino con su fecha correspondiente.
Mostrando esta credencial, recibirá acogida desinteresada en diversos puntos donde se ha acordado tal asistencia. En cada uno de ellos se podrá recibir una asistencia distinta (ya sea un lugar para echar el saco , sellado de credencial, ducha y acomodamiento , una litera o colchón, etc…).
Como quiera que estamos dando difusión en este momento a los tramos del primitivo camino, es por ello por lo que la señalización de este a través de flechas de color naranja se está realizando muy poco a poco y siempre contando con voluntarios. A medida que entre todos hagamos grande esta aventura la señalización será más completa.
Si se desea que la “La asociación cultural Vía Vicentius Valentiae – Vía Romana” acredite al peregrino que ha realizado este Camino, deberá haber recorrido como mínimo los últimos cien kilómetros andando o los últimos doscientos kilómetros en bicicleta antes de llegar a Valencia. Allí se le entregará un documento llamado “Carta Vicentina” en el que constará numerado el orden de peregrino en haber llegado a esta ciudad en las condiciones anteriores y que se inscribirá en el “Libro de Peregrinos”.
Objetivos del Camino San Vicente Mártir
Entre los objetivos que debemos citar se encuentran los siguientes:
- Recuperación de la tradición histórica de las peregrinaciones a Valencia para visitar los lugares relacionados con el martirio de San Vicente y que generaron un fenómeno varios siglos anterior al del Camino de Santiago como gran ejemplo de peregrinaciones.
- Revitalización de zonas económicamente deprimidas y afectadas por la desindustrialización por cuanto la emigración desde los pueblos de interior ha quitado argumentos de subsistencia que una corriente de visitas continuada por estas poblaciones podría devolver y conducir por tanto al tan necesario relevo generacional.
- Aportación de una nueva ruta que consolide el turismo de interior en zonas apartadas de las rutas turísticas tradicionales.
- Recuperación del tránsito por veredas, senderos de montaña, caminos rurales y por una Vía Augusta que motiven su conservación y la de los paisajes que les rodean.
- Difusión del conocimiento por la Vía Augusta como eje viario principal de la Hispania romana y su impacto en las conquistas del Imperio.
- Difusión del conocimiento de la figura de San Vicente Mártir como personaje de la historia.
- Difusión de un nuevo modo de llegar a Valencia que complemente la oferta cultural y turística como ciudad de moda en el mundo y su difusión internacional.
- Reivindicación de la Basílica de San Vicente de la Roqueta como gran centro de peregrinaciones y la constante llamada de atención a las autoridades competentes para la rehabilitación de un edificio tan emblemático en la historia de la ciudad y la denuncia de su estado de abandono.
Más información
Para ofrecer al interesado un lugar donde aclarar todas las dudas al respecto del Camino de San Vicente Mártir, puede consultar la página web www.caminodesanvicentemartir.es. En ella figuran, con un exquisito cuidado, aspecto formales. Así podemos decir que el resultado final de la página es dinámico e innovador. Del mismo modo, nos llena de orgullo por cuanto reúne elementos que comprenden lo histórico, cartográfico, artístico y un sentido de amor y pasión por la naturaleza.
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