Su singular belleza se debe a su estratégico emplazamiento, como puerta de entrada a la Sierra del mismo nombre, y a su llamativo trazado urbanístico, caracterizado por calles estrechas y empinadas, escalinatas y pequeñas plazas en perfecto estado de conservación.
La medieval ciudad de Albarracín se encuentra encaramada sobre un cerro rocoso, rodeado por los meandros que forma el curso del río Guadalaviar, en su conjunto destaca la catedral del Salvador, las iglesias de Santa María y Santiago y el Palacio Episcopal. Destacan igualmente otros edificios señoriales, como la mansión de los Monteverde de Antillón, el palacio de los Dolz de Espejo y el de los Navaro de Azurriaga, con fachada de color azul, o las irregulares casas de Julianeta y la casa de la calle Azagra, la plaza de la Comunidad y su la recoleta Plaza Mayor. El Ayuntamiento, obra del XVI, se sustenta en unos enormes contrafuertes que se apoyan sobre la base del promontorio.
Cercando la ciudad se extiende la primitiva muralla del s X, de la que aún quedan restos, como la torre del Andador, en lo alto del recinto, pero la mayor parte es del XIV, reforzada con nueve torreones de planta cuadrada. Se mantienen aún en pie dos de sus tres puertas de acceso, la de Molina y la del Agua, en perfecto estado de conservación.
Pero lo que más llama la atención de esta bellísima localidad turolense reside en su propio paisaje urbano, en el trazado de sus calles adaptadas a la ladera de la montaña. La extraña distribución de las viviendas ofrece una inolvidable imagen de edificios apiñados en el interior del recinto amurallado, con los tejados casi unidos por la limitación del espacio, con escalinatas y pasadizos, muros irregulares de color rojizo, con entramados de madera, en delicado equilibrio.
A diferencia del resto de los pueblos de la Sierra, Albarracín se identifica por su formación defensiva y la falta de espacio, que determinaron los estrechos callejones y la silueta de las casas que debían ganar su amplitud en función de la altura. Predominan las estructuras con entramado de madera y tabicones de yeso rojizo que dotan su característica tonalidad. El yeso es material más utilizado en Albarracín. La arquitectura de madera y yeso es más liviano que la de piedra, lo que reduce el volumen de materiales a utilizar.
Cada rincón, cada calle, balcón o ventana, es digno de contemplación, esto hace que la ciudad en si misma sea su monumento principal. El deambular por sus calles, su encanto popular y la gratitud de sus moradores será el mejor recuerdo que llevará el viajero a su lugar de origen.
Rodeno de Albarracín
A unos cinco kilómetros, de Albarracín, en sus pinares, se localiza uno de los conjuntos paisajísticos más peculiares de la serranía: el Paisaje de los Pinares de Rodeno de Albarracín. Un bello paseo en el que se combina el elemento natural con el artístico, siguiendo la ruta de sus abrigos de pinturas rupestres.
Para iniciar la visita se ha de empezar por el Centro de Estudios de Arte Rupestre de Albarracín y el Centro de Información que se encuentra en el propio paraje. En el propio Rodeno de Albarracín, distintos recorridos mediante flechas permiten la visita del conjunto: abrigo del Navazo, la Cocinilla del Obispo, la Losilla, la cueva de doña Clotilde, el Cabrerizo…
Cómo llegar: Albarracín se encuentra a 27 kilómetros de la ciudad de Teruel y a 305 kilómetros de Madrid. Desde Teruel tomar la carretera N-330 en dirección a Calatayud, a unos cinco kilómetros un desvío a la izquierda lleva por la carretera TE-9011 que se adentra en la Serranía de Albarracín por la que se recorren unos veinte kilómetros hasta la localidad de Albarracín tras pasar Gea de Albarracín.
Calle San Antonio, 2. 44100 – Albarracín. Tel.: (+34) 978 71 02 62
Yantar y Pernoctar
Albarracín y sus alrededores cuenta con una amplia oferta de establecimientos hoteleros para satisfacer todo tipo de preferencias y para todos los bolsillos. Tanto para los amantes del Turismo Rural. También disponen de un sinfín de propuestas de Hoteles con encanto, hoteles de todas las categorías, así como apartamentos. Y a la hora de reponer fuerzas en los distintos restaurantes de Teruel tendrán la oportunidad de degustar la exquisita gastronomía de la zona.
Donde dormir. Hoteles:
Hotel Albarracín*** Azagra, 22. Tel.: (+34) 978 710 011
Hotel Albarrán** Calle del Medio, 26 Tel.: (+34) 978 704 037 – 654 512 369
Hotel Arabia** Bernardo Zapater, 2. Tel.: (+34) 978 710 212
Hotel Casa de Santiago** Subida a las Torres, 11 Tel.: (+34) 978 700 316
Hotel La Casa del Abuelo** Llano del Arrabal, 22 Tel.: (+34) 978 700 370
Hotel Caserón de la Fuente** Tel.: (+34) 978 710 330
Hotel Casona del Ajimez** San Juan, 2 Tel.: (+34) 978 710 321
Hotel Doña Blanca** Llano del Arrabal, 10 Tel.: (+34) 978 710 001
Hotel Mesón del Gallo** Puentes, 1. Tel.: (+34) 978 710 032
Hotel Montes Universales** Ctra. Teruel s/n. Tel.: (+34) 978 710 158
Hotel Posada del Adarve** Portal de Molina, 23. Tel.: (+34) 978 700 304
Hotel Prado del Navazo** Llano del Arrabal, 6. Tel.: (+34) 978 700 350
Hotel Valdevecar** Urbanización Valdevecar. Tel.: (+34) 978 710 071
Hotel La Casa del Tío Americano* Los Palacios, 9. Tel.: (+34) 978 710 125
Hotel Olimpia* San Antonio, 5. Tel.: (+34) 978 710 083
Hostal Los Palacios** Palacios, 24. Tel.: (+34) 978 700 327
Hostal Casa de Oria. Palacios, 24. Tel.: (+34) 978 700 351
Hostal Las Murallas. Calle del Carmen, 22. Tel.: (+34) 978 710 092
Hostal Parada del Carmen. Calle del Carmen, 24. Tel.: (+34) 978 710 306
Pensión Posada del Rodeno. Puentes, 3. Tel.: (+34) 978 710 306
Conocí Albarracín en junio del 2013 y me dejó maravillado, es precioso, tanto el casco urbano como los alrededores. Para no perdérselo. Me hospedé en el Mesón del Gallo y repetiría de mil amores.
Si podéis, no dejéis de visitarlo.