Situada en El Maestrazgo, Mirambel es uno de esos lugares donde sus muros medievales, gracias a alguna que otra capa de «maquillaje», se conservan de forma impecable. Por ello, llegar a esta localidad turolense es inmiscuirse en los anales de la historia cuando caballeros y bellas damiselas correteaban por recoletas calles.
El mejor punto de partida para viajar a través del tiempo es el bello Portal de las Monjas, junto al Convento de las Agustinas. Aquí el visitante comenzará un recorrido por los siglos a través de las casonas de la amurallada Mirambel. Podrá comprobar que ya en el siglo XII se tienen referencias de este enclave. Unas referencias que revelan como el lugar pertenecía a los Templarios. Y también que Alfonso II ya en 1157 le concedió Fuero Libre. Mirambel contó desde 1234, gracias al Maestre de la Orden del Temple con la Carta Puebla.
Aquí descansó Jaime I de Aragón antes de iniciar la conquista de Morella, primera población conquistada del Reino de Valencia.
Además del Portal de las Monjas, la entrada más conocida, existen otros cuatro accesos a la villa: el Portal de San Roque, el de Valero, el de la Fuente y el del Estudio.
Huellas pasadas asaltan al visitante a cada paso. El Portal de la Fuente conserva una cruz que recuerda a los antiguos caballeros Cristianos; referencias templarias e inscripciones árabes forman parte también del legado de esta localidad.
No se comprende Mirambel sin el Maestrazgo ni el Maestrazgo sin Mirambel. Pio Baroja, autor de la Venta de Mirambel asegura en su obra que «El Maestrazgo es una comarca aislada; en realidad, independiente de Valencia y de Aragón; es como una plataforma alta, erizada de montes como conos truncados, verdaderos castillos naturales, limitada por los antiguos reinos de Cataluña, Aragón y Valencia y extendida hasta el Mediterráneo.
El Maestrazgo es un país seco, árido, frío; pero sin embargo, tiene recursos para su población. Es un país de guerrilleros …».
Aquí descansó Jaime I de Aragón antes de iniciar la conquista de Morella, primera población conquistada del Reino de Valencia.
Pasear por las calles de esta localidad turolense es toda una delicia. En la de Agustín Pastor, ya comienzan a admirarse buenos ejemplos de arquitectura civil, en las que destacan egregios portalones dovelados y vetustas rejas de hierro forjado. Pero no hay que descuidar la mirada y fijarla en las partes más altas en la que destacan llamativos aleros, destacando el napolitano de la Casa de los Julianes o el de la Casa de La Sota, junto al Portal del Estudio. Un fascinante recorrido que se completa con el edificio del Ayuntamiento y el templo dedicado a Santa María, en la denominada plaza de la iglesia.
Además del Portal de las Monjas, la entrada más conocida, existen otros cuatro accesos a la villa: el Portal de San Roque, el de Valero, el de la Fuente y el del Estudio. También cinco son los torreones que guardaban la paz en la villa. De ellas se conservan dos en la parte norte, de forma redondeada y otras dos en la parte de las Eras y en la Calle del Angel, cuadrada y redonda respectivamente.
Pero no menos bella es la Plaza Aliaga, con las curiosas casas gemelas de Castellot y Aliaga. Una villa amurallada que por el tesón y esmero de sus vecinos cuenta con orgullo como en 1982 Europa Nostra le concedió la Medalla de Oro, gracias a los trabajos de embellecimiento y restauración.
Datos prácticos
Mirambel se encuentra a 117 kilómetros de Teruel.
Desde Teruel se accede por Cantavieja y desde Castellón por Morella.
Ayuntamiento.- 964 17 82 12
Bar Las Tejas.- 964 17 82 71
Fonda Restaurante Guimera.- 964 – 17 82 69
Acampada en la zona de la Ermita de El Pilar
Casas Rurales.- Maestur.- Tel.- 964 185 243