Cuando parecía que nunca iba a llegar, por fin el Corpus Christi vuelve a inundar las calles de Carrión de los Condes de color, aroma y tradición.
Así es, tras dos años de pandemia, el próximo domingo, 19 de junio, los carrioneses y todos los que quieran aproximarse a las fiestas, podrán celebrar de nuevo el Corpus, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional en 2008.
Después de enfrentar todas las consecuencias y tristezas que ha traído consigo la covid-19, además del dolor y el pesar de no celebrar durante dos años consecutivos, el 2020 y el 2021, su fiesta más representativa y arraigada, la celebración de su querido Corpus Christi, por fin los carrioneses verán hecho realidad su sueño de volver a disfrutar de una fiesta caracterizada por una vistosidad, color y aroma, como pocas en toda nuestra geografía española.
Un poco de historia
El Corpus Christi de Carrión de los Condes, es una celebración que viene de muy antiguo, cuenta con muchos siglos a sus espaldas, tanto es así que ya en las Ordenanzas de la Villa de Carrión de 1568, su libro primero trata sobre la Procesión del Corpus Christi. En aquel entonces la procesión salía de la iglesia de Nuestra Señora de Belén ¡y pobre de aquel que no asistiera a ella! ya que se pasaba lista y quien se ausentara de la procesión, recibía una pena de multa de un hacha de cera de 2 a 4 libras, independientemente del rango social que se tuviera, igual daba que se tratara de un regidor o de un simple ciudadano de a pie. Todos tenían que acompañar al Santísimo.
Sus alfombras florales
También de antiguo viene la tradición de decorar las calles. En el siglo XVII, a los carrioneses ya les tocaba madrugar el día de la procesión para preparar las calles del pueblo utilizando flores o trigo. Hoy en día, lejos de ser una imposición, los vecinos, esperan entusiasmados los 364 días, para volver a celebrar la festividad al año siguiente, llenos de ilusión y con nuevas ideas para los diseños de las alfombras florales.
Dos kilómetros de alfombras florales, una muestra grandiosa y única de arte efímero en cada año de su celebración, que cubren las principales calles de la ciudad, para disfrute y gozo tanto de locales como de visitantes. Durante varias semanas previas a la festividad, los vecinos de esta pequeña localidad palentina y la Asociación de Alfombristas del municipio que pertenece a la Federación Internacional de Alfombristas de Arte Efímero, confeccionan estas alfombras que, posteriormente, vestirán las calles de su pueblo.
Los materiales utilizados son naturales como, por ejemplo, las plantas aromáticas, el césped o los posos de café. De esta manera, las alfombras confeccionadas no son sólo un regalo para la vista sino también para el olfato, debido al agradable aroma que desprenden las flores y del cual se impregna Carrión durante toda la mañana.
Cabe señalar que en la madrugada del domingo, desde los abuelos hasta los niños, hacia las 5 de la mañana comienzan a confeccionar las alfombras, cuyos diseños habrán dejado preparados sobre el pavimento el día anterior. Los motivos son muy variados, desde motivos religiosos y eucarísticos hasta motivos geométricos y del Camino de Santiago, debido al paso del Camino por la localidad.
Poder observar el trabajo meticuloso y de precisión de los vecinos, adquirido de generación en generación, rellenando las alfombras horas previas al paso de la procesión, es un verdadero espectáculo en sí mismo y un privilegio al alcance de todos. ¡Para contemplarlo sólo hay que madrugar un poquito, no demasiado!
Después, alrededor de las 10 de la mañana aproximadamente, se acaban de confeccionar las alfombras. Entonces durante dos horas y hasta el paso de la procesión, se recorren las calles por los laterales, para admirar de cerca el maravilloso e impactante trabajo lleno de color que se ha realizado apenas unas horas antes y que inunda toda la localidad. Algo imposible de describir y sentir, por mucho que se vea en fotos o en video, sino se asiste personalmente a esta festividad.
Y hacia el mediodía llega el momento más esperado…
¡Comienza la procesión del Corpus Christi!
Da su pistoletazo de salida con la bella custodia del platero Jerónimo San Miguel llevada en un Carro Triunfante del XVIII, acompañada por los niños que toman su Primera Comunión, las cofradías, la coral, los maceros, las autoridades, las damas y las mujeres de la villa ataviadas con peineta y mantilla… ¡No falta nadie!
Y es entonces cuando se produce el momento más mágico, no sólo para los católicos, cuyo significado obviamente es algo sagrado, sino para todo aquel que asista al evento independientemente de si es creyente o no, y si lo es, independientemente del credo y religión. Porque la celebración de esta festividad no sólo conmemora la Sangre y el Cuerpo de Cristo sino también la tradición popular, la complejidad y belleza del arte efímero, la colaboración de los vecinos y la vistosidad de sus alfombras y sobre todo es una invitación a todo aquel que no la conozca para acercarse a Carrión y participar de una experiencia única e inolvidable.
El instante más especial consiste en el paso de la Custodia sobre los dos kilómetros de alfombras previamente confeccionadas, al tiempo que se arrojan millones de pétalos de flores desde los balcones de las casas, todo ello acompasado por el sonido de la Banda Municipal y la Coral Carrionesa.
No hay ningún asistente que no quede embelesado con el espectáculo. Se queda grabado en la retina del visitante, y por tanto, en su memoria.
No cabe duda, que este 19 de junio, los vecinos de Carrión, ilusionados por el regreso de la celebración de su fiesta más emblemática, nos sorprenderán más que nunca con la belleza, color y singularidad de sus nuevas alfombras florales, en un año tan especial como es el de la vuelta a la tan ansiada “normalidad”.
¡Ven tú mismo a comprobarlo! ¡Te están esperando! ¡Carrión de los Condes hay que vivirlo!