Para viajar con un bebé, hay que tener en cuenta una serie de consejos. Sobre todo si se trata de excursiones largas, hay que planificar bien qué necesita el pequeño; y de paso qué necesitan los padres para optimizar las vacaciones. Aunque puede que no se trate de vacaciones. Son muchos los motivos por los que los padres pueden viajar con su hijo.
Viajes en coche
Se trata de la forma más habitual con que se realizarán viajes con un bebé. Por ello, atenderemos especialmente este punto, proporcionando ideas que puedan servir para que todo resulte perfecto.
La ropa bebe es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Habrá que preparar las prendas teniendo en cuenta diversos elementos, tales como:
- Estación del año.
- Tiempo de duración del viaje.
La ropa fina de tejidos suaves es ideal para el verano y días calurosos. Además, hay que tener en cuenta el aire acondicionado del coche, de modo que cuando el niño baje o suba al vehículo, el choque térmico sea el mínimo posible.
Por otra parte, siempre habrán de viajar en sillas garantizadas y homologadas, dotadas de retención infantil. Este es un punto de especial importancia. Los padres deberán adecuar la edad de sus hijos a los elevadores y sillitas.
Hay detalles que resultan muy prácticos, como llevar toallitas para bebés, mudas a mano, productos de limpieza… Hay que recordar que los niños pequeños pueden marearse durante los viajes. En el caso de vómitos, hay que estar bien provistos para que la limpieza no se eternice.
Algo que también ayudará a mejorar el viaje para los pequeños, es llevar una mininevera. Esto es especialmente importante durante los viajes largos.
También es recomendable llevar tabletas o sistemas audiovisuales en la parte posterior de los asientos del piloto y/o copiloto. Muchos coches ya llevan de serie el dispositivo, aunque si no lo llevan, es fácil adaptar cualquier tableta o móvil para que el niño o niña se distraiga con sus dibujos animados favoritos.
Viajes en avión y otros medios de transporte
También el avión es de los medios utilizados para viajar con niños pequeños. Los bebés no pagarán billete; una ventaja, pero no por ello deberemos descuidar aspectos fundamentales.
Muchos de ellos pueden aplicarse a los viajes en coche, por ejemplo, llevar toallitas y ropa bebe de recambio.
Pero hay consideraciones muy concretas en cuanto a los viajes en avión; por ejemplo, el darles pecho (o biberón o chupete) cuando se despega o cuando se aterriza. Así se evitarán que las altas presiones afecten a la toma. La succión, bajo condiciones de presión elevada, puede perjudicar el oído interno.
En cuanto a otros sistemas de transporte, el tren, el autobús… resultarán eficaces cuando se tomen las medidas oportunas.
Los viajes en autobús tienen fama de incómodos, aunque no tienen porqué serlo. Todo depende de la compañía que contratemos. En cuanto a los trenes, en el caso de largos recorrido o viajes por el extranjero pueden resultar tanto encantadores como penosos: todo dependerá de cómo planteemos el viaje con el niño o niños.