Alicante es una de las zonas de España más bonitas. Hay tanto que ver que resulta realmente complicado elegir solo un destino. Lo bueno de no ser exageradamente extenso es que nos permite visitar todos sus rincones en coche.
Nos desplazamos a la Comunidad valenciana, concretamente a la zona de Alicante. Hoy, en este artículo, vamos a hablar de lo bien que viene un coche de alquiler en Alicante para poder exprimir la experiencia al completo (o casi). Gracias a empresas como Booking Centre Online, un comprador de precios para alquilar coches alrededor del mundo, recorrer los principales pueblos y calas de la provincia te puede salir mucho más barato de lo que crees. ¿Te animas a hacer el recorrido que te mostramos a continuación?
Ruta por Alicante
En este apartado te vamos a dar una serie de ideas (lugares) a los que tienes que intentar ir en tu visita a Alicante. Sabemos que dependiendo de los días libres y planes preestablecidos que tengas podrás ver más o menos. Independientemente de eso, nos gustaría saber qué te han parecido los que veas y que dejes en los comentarios también constancia de que has estado en ellos a través de fotografías. ¡Anímate!
Altea. Casitas blancas frente al mar, playas de piedra y mucha vida en el centro neurálgico del pueblo. Más allá de la cuesta que separa el casco histórico de la playa, no tiene ni un solo defecto. Es uno de los sitios más encantadores que hemos visto jamás, con un mirador, el de los Cronistas, que encandila a cualquiera. Nosotros caímos en su tentación, también porque hay una heladería con un sol Repsol que quita el aliento.
Villajoyosa. A 30 kilómetros de la ciudad de Alicante y a un poquito menos del pueblo de Altea, esta localidad es famosa por las playas de colores que adoran el centro de su paseo marítimo. Allí, lo que te recomendamos es que disfrutes de un buen baño en la playa, comas en alguna de sus terrazas escuchando el sonido del mar y te acerques, si eres muy goloso, a los museos del chocolate.
Benidorm. Ya pueden pasar los años, que Benidorm creemos que jamás pasará de moda. Ciudad de jubilados y también de gente joven, la oferta turística del municipio es impresionante no solo de noche. Aunque es cierto que cuando cae el sol abren infinitos garitos hasta las tantas de la madrugada, de día este lugar te permite disfrutar de un sinfín de actividades, como montar en una moto acuática o practicar submarinismo.
Calpe. Si tienes pensado visitar Calpe, coge tus pies de gato, el arnés y las cuerdas, porque puedes tener la oportunidad de escalar el famosísimo Peñón de Ifach, un espacio natural protegido en nuestro país y para el que, por tanto, hay que pedir permiso para acceder. Además, Calpe es uno de esos sitios (como los anteriores) que se puede recorrer a pie por completo y sin complicaciones. Murallas del siglo XV, museos, una lonja…
Pero… ¿cómo llego a las calas de Alicante?
Ya tenemos el coche, ideas de pueblos que visitar y a Benidorm como recomendación para disfrutar el ambiente por la noche. Sin embargo, falta lo que, podríamos decir, es lo más importante: sus calas. Y es que a Alicante no vamos solo a ver pueblos, comer paella y disfrutar del sonido del mar. También vamos a explorar sus calas.
Cala del Xarco. Ubicada en Villajoyosa, está considerada como una de las más bonitas de Alicante. Tiene 350 metros de longitud y de ella hay que destacar la torre vigía del siglo XVI. Te sorprenderá ver su estado de conservación, pues es una cala prácticamente virgen.
Cala de la Barra grande. Seguimos mencionando calas ubicadas en los términos municipales que hemos mencionado antes. En este caso, Altea. Ubicada dentro del Parque Natural de Serra Gelada, esta cala, de tan solo 50 metros de anchura, es de difícil acceso (hay una pendiente bastante pronunciada) y está protegida por la Punta del Mascarat. ¿Te animas igualmente?
Cala el Racó. Terminamos acercándonos a una pequeña playa de Calpe, pegadita al famoso Peñón de Ifach del que hablábamos antes. Esta playa de grava y algo de arena es famosa por sus aguas cristalinas. Miles de personas al año se acercan hasta aquí para practicar snorkel.
Qué comer durante nuestro recorrido
Como ya sabréis los que nos leéis habitualmente, en este tipo de artículos nos gusta mucho dedicar un pequeño espacio a la gastronomía propia del lugar del que hablamos. Hoy nos hemos trasladado a Alicante, así que qué mejor plan que daros una serie de ideas para comer durante vuestra visita.
Arroz a banda. El arroz, como siempre que hablamos de la gastronomía valenciana, es el gran protagonista. En este caso, en la zona de Alicante este es el más típico. Siempre acompañado de salsa alioli, se elabora con sepia, calamares, gambas… y caldo de pescado casero.
Olleta alicantina. No abandonamos en arroz que, aunque también presente en este plato, ya no es protagonista. Esta receta de cuchara, apetecible sobre todo en invierno, se compone de verduras como las acelgas y judías verdes, costillar de cerdo, tocino, cebolla, pimiento seco, legumbres como habichuelas y lentejas y arroz. ¡Una delicia que te dejará saciado para todo el día!
Fideuà. Aquí llega la pregunta del siglo: ¿sois más de paella o de fideuà? La diferencia radica en usar fideos en vez de arroz, luego todo es bastante similar. Para elaborar puedes usar marisco, carne, pollo, verduras… ¡aunque si es tu primera vez, te recomendamos la de marisco, que es la más clásica!
Pericana. Esta salsa es de las más famosas de la tierra, de las más ricas y de las más sencillas de elaborar. Solo necesitas mezclar pimientos secos con aceite de oliva y capellanes (un pescado conservado en salazón). ¡Estamos seguros de que con este plato conquistarás hasta a los mejores paladares!
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