La actividad del juego mueve cada año millones de turistas en dirección a Las Vegas, icono mundial del ocio. Casinos, locales de espectáculos, discotecas, centros comerciales y hoteles de lujo… todos estos elementos se dan cita en las Vegas envueltos en leds y efectos visuales deslumbrantes. Al igual que Nueva York, es una ciudad que nunca se apaga y que no ha perdido fuelle a pesar del paso de los años.
Pero a Las Vegas le salió hace unos años un duro competidor. Se trata de Macao, en la costa sur de la República Popular China. La región, la más densamente poblada del mundo, disfruta de un régimen administrativo especial. Allí el juego es legal, es el único punto de China donde los casinos funcionan sin restricciones y donde es posible apostar a cualquier hora del día. El juego ha posicionado a Macao en lo más alto. Hoy es una de las regiones más ricas del mundo, con una renta per cápita que supera a la de Suiza.
Pero Macao es mucho más que lujo y casinos. La ciudad guarda un pasado colonial que se refleja en calles, edificios y plazas. Sus tesoros del centro histórico le han valido un reconocimiento internacional: ser catalogada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Macao es, junto con Hong Kong, una de las dos regiones administrativas especiales integradas en la República Popular China. Fue colonia portuguesa durante 4 siglos y medio, hasta que en 1999 pasó a formar parte de China. Ese marcado pasado colonial se refleja en sus calles, sus monumentos y sus tradiciones. Macao es el resultado de una fusión de culturas, donde es posible escuchar un fado mientras se degusta un plato de comida china o se pasea frente a un templo budista.
Casco histórico Patrimonio de la Unesco
La proliferación de edificios altos, el lujo y la grandiosidad de los grandes hoteles de Macao hace que pasen desapercibidos otros aspectos destacados de la urbe. El casco antiguo de la ciudad cuenta con una docena de monumentos de gran valor arquitectónico, creados en su mayoría durante la época colonial.
El más conocido es la antigua la catedral de Sao Paulo, de la que solo se conservan la fachada y la escalera de acceso. La catedral fue destruida por un incendio en 1835. El barrio acoge también un faro construido a mediados del siglo XIX, el más antiguo de la costa sur de China. Otros edificios destacados son la Fortaleza do Monte, impulsada por los jesuitas a principios del siglo XVII, la plaza del Senado y el templo de A-Má, (diosa del cielo), una divinidad taoísta venerada por los pescadores.
Rascacielos y hoteles de ultra lujo
Lo que más llama la atención del turista a su llegada a Macao es su espectacular skyline. La vista desde el río es absolutamente hipnótica, sobre todo por la noche. La línea de rascacielos, dominados por el impresionante hotel-casino Grand Lisboa, deja con la boca abierta a la mayoría de foráneos. Son un festival de leds de todos los colores, que ponen de relieve estructuras arquitectónicas imposibles.
El Grand Lisboa de Macao, obra de los arquitectos Dennis Lau y Ng Chun Man de Hong Kong, fue inaugurado en 2008 y tiene una altura de 258 metros. Lo que más destaca del rascacielos es su estructura, que pretende asemejarse a una la flor de loto. La similitud cuesta un poco de apreciar, pero resulta igualmente impactante. Otro elemento destacado del complejo es una gran esfera elíptica inspirada en los famosos huevos de Fabergé, obra maestra de la joyería rusa. La estructura, donde se ubica el casino, tiene 100 metros de ancho y 50 de alto y para su construcción se utilizaron 8.000 toneladas de acero. En el centro de la sala principal se levanta precisamente un gran huevo de Fabergé situado en posición vertical, enfocando hacia la cúpula.
El casino tiene cerca de 300 mesas de juegos y pone a disposición de los clientes amplias salas con juegos electrónicos. Porque el juego online también está muy presente en Macao. A pesar de la proliferación de casinos físicos, la actividad en la red va al alza y son muchos los visitantes que se distraen con los llamativos slots online o juegan partidas de póker en mesas virtuales.
El Grand Lisboa es el edificio más alto de Macao y se vislumbra desde cualquier punto de la ciudad. Otra construcción deslumbrante en el gran hotel resort Wynn Palace, uno de los más lujosos del mundo. En su interior hay suites imponentes, villas y obras de gran valor colgando de las paredes. Pero lo que más llama la atención del visitante es el lago con fuentes y cascadas situado a la entrada, del que penden unos teleféricos.
La habitación más barata del hotel no baja de los 300 euros la noche, con desayuno incluido. Pero este no es el hotel más lujoso. El titulo lo ostenta el The 13, que cuenta con 200 suites de más de 190 metros cuadrados y que pone a disposición de los clientes dos espectaculares Rolls-Royce Phantoms con detalles de oro y brillantes.
Otros ejemplos de lujo extremo los encontramos en el vanguardista hotel Morpheus y el complejo The Venetian, donde es posible dar un paseo en góndola.
La torre Eiffel de Macao
En Macao todo es grandiosidad, lujo y espectáculo. Incluso hay una réplica de la torre Eiffel, construida en el año 2015. Es más pequeña que la original, tiene 162 metros de altura y cuenta con ascensores de alta velocidad que llevan a los visitantes hasta el mirador. Todos los días, entre las 6 de la tarde y las 12 de la noche, se lleva a cabo un gran show luminoso. La explosión de color parte de la base y asciende a la parte superior en medio de un estruendo de música, luces y efectos.
La torre presenta múltiples atractivos para los visitantes más atrevidos. Se puede escalar y también es posible realizar un paseo por el exterior asegurado con sujeciones. Otra opción es practicar el salto al vacío. El bungy de la torre de Macao está considerado como el más alto del mundo y forma parte del libro Guiness de records.
