Las olas peruanas tienen fama mundial y algunas de sus playas, como Máncora o Cabo Blanco, forman parte del circuito internacional de surf. Perú suma a la calidad y tamaño de sus olas una atractiva oferta cultural y gastronómica. Los buenos precios del destino hacen de su propuesta de viaje la opción ideal para vivir una experiencia máxima.
Nuevamente las olas que se forman en Perú acaparan las primeras planas de la escena deportiva internacional. Y es que sus playas son, muchas veces, escenario de mundiales o competiciones oficiales.Esto se debe, no solo a la calidad y variedad de sus olas –entre ellas la ola más larga del mundo-, sino también a los buenos precios que existen en destino. Una fórmula siempre atractiva, que sumada a una sugerente propuesta de ocio y gastronomía, se convierte en irresistible.
Olas de fama mundial
Perú es uno de los destinos más buscados por surfistas de todo el mundo. Con olas durante los 365 días del año, la zona ofrece propuestas de lo más variadas y atractivas para todo aquel que busque disfrutar de una experiencia única en el surf. Todo este reclamo se debe a que el país recibe a lo largo de sus 3.000 kilómetros de costa corrientes del norte, sur y noroeste, que permiten crear olas de todo tipo. Repasemos las más famosas.
La ola izquierda de Perú
Sin duda una de las más buscadas es “la izquierda más larga del mundo”, que se puede coger en la playa de Chicama, al norte del país. Famosa mundialmente por sus olas de vértigo, esta playa es escenario habitual de campeonatos de surf.
Las olas de Máncora
También en el norte, ya en el departamento de Piura, son famosas las playas de Máncora, todo un icono de este paraíso. A sus buenas olas, se suma una inacabable oferta de ocio y diversión, principalmente durante los meses de verano. Por su parte Cabo Blanco, apta para un nivel avanzado de tablista, es famosa por poseer una de las olas tubulares más perfectas del litoral peruano.
Olas en Pico Alto
La costa central cuenta con buenos escenarios. En las cercanías de Lima, Punta Hermosa es parada obligada, por la consistencia y tamaño de sus olas. Uno de sus rompientes es Pico Alto, que posee la ola más grande de Perú y una de más grandes de Sudamérica (alcanza los siete metros).
Otra playa reconocida entre las mejores de Perú es Punta Rocas, gracias al tamaño y la calidad de sus olas y a su carácter “histórico”. De hecho, acogió el primer mundial de surf celebrado en el país, en el año 1965.
Más que surf
Como complemento a la experiencia surfera, Perú ofrece múltiples alternativas de ocio y cultura. Todo un broche de oro perfecto para un viaje inolvidable. Y es que una vez en este destino, es imposible no entrar en contacto con su cultura milenaria; ni quedar impasible ante su deliciosa y variada gastronomía. Así, para los viajeros en las playas norteñas de Piura, es imprescindible una excursión al contiguo departamento de Lambayaque para descubrir en su capital, Chiclayo. Aquí se pueden degustar platos como cebiche, arroz con pato o cabrito con frijoles, entre otros.
Además, a 35 kilómetros de Chiclayo, el Complejo Arqueológico Huaca Rajada fue escenario de uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX, la tumba del Señor de Sipán, el enterramiento más rico de América. Las joyas de este gobernador pre inca pueden verse en el Museo Nacional Tumbas Reales de Sipán, considerado como uno de los mejores museos del mundo.
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