La última gran villa cantábrica antes de entrar en Asturias. Por su entorno paisajístico, su patrimonio monumental, sus tradiciones, fiestas y su reconocida gastronomía hacen de San Vicente de la Barquera una parada imprescindible en la ruta que une Santander con Oviedo por la autovía del Cantábrico.
En la zona más occidental de Cantabria, abrazada por el privilegiado entorno del Parque Natural de Oyambre se encuentra San Vicente de la Barquera, pueblo de arraigadas tradiciones estrechamente ligadas con el mar. No en vano, las tareas de pesca, los barcos y la actividad portuaria siguen siendo los distintivos que rigen la vida de los barquereños.
En sus alrededores, el paisaje marítimo dibuja magníficas playas como los extensos arenales de Merón y Oyambre, pequeñas calas acantiladas, como la de Gerra, y otras más calmadas aguas de la ría de San Vicente, las del Tostadero y Fuentes.
San Vicente de la Barquera es además el cruce de dos caminos históricos. Es una de las etapas principales del Camino de Santiago por la costa y donde la ruta jacobea se bifurca y conduce, siguiendo el trazado del río Nansa, a otro no menos importante lugar de peregrinación: el vecino monasterio de Santo Toribio de Liébana. Esta tradición peregrina y el devenir de su historia ha ido moldeando con el paso del tiempo un patrimonio arquitectónico que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. De éste, destaca su Puebla Vieja, donde se levantara el Castillo del Rey, la Torre del Preboste o el antiguo hospital de la Concepción. También su tradición pesquera ha ido influyendo de manera notoria en sus gentes. Antes incluso de que Alfonso VIII, allá por el año 1210 impulsara el comercio marítimo al conceder una franja litoral exclusiva para las embarcaciones de San Vicente. Fue a partir de ese momento cuando se vio fuertemente incrementada la captura de ballenas y besugos, y en consecuencia el gran apogeo de la ciudad y los astilleros, cuyas embarcaciones fueron decisivas en la toma de Sevilla, Jerez y en la Guerra de los Cien años.
Posteriormente, en 1330, dado su poder, la Cofradía de los Mareantes impuso su control en cuanto a la administración municipal. Hoy se siguen realizado trabajos de pesca de bajura, aunque las grades flotas de altura vayan disminuyendo. Junto con la pesca, la agricultura, la ganadería y los servicios dedicados al turismo son sus principales fuentes de riqueza.
Qué visitar
Iglesia de Santa María de los Ángeles. Llama la atención su estratégica situación. Su esbelta construcción de factura de estilo gótico montañés domina y preside el caserío y la marisma. Es el edificio más antiguo de la villa, fue construido durante el siglo XIII. En su interior destaca la estatua yacente del inquisidor Antonio del Corro, verdadera joya renacentista.
Casa de la familia Corro. Hoy rehabilitada para albergar las dependencias del Ayuntamiento. Es de estilo renacentista, en cuya fachada sobresalen tres balcones con pilastras y frontones.
Castillo del Rey. Construcción del siglo XIII, es uno de los pocos que se conservan en la cornisa cantábrica. Aunque incompleto y en proceso de restauración, está formado por un cuerpo de planta rectangular abovedado con medio punto, al que se adosan dos torres.
Santuario de la Barquera. Edificio del siglo XIII que se encuentra a la entrada del puerto y al que antiguamente se accedía en barca. Cuenta la tradición que fue aquí donde de apareció la Virgen. El exterior de la ermita se encuentra bellamente adornado con jardines.
Las murallas. Se conservan algunos restos de la antigua fortificación alrededor de la iglesia de Santa María. Ofrece un placentero paseo observando desde lo más alto la marisma y los criaderos de almejas. De la muralla se conservan también la puerta del Preboste que da entrada acceso a la Casa del la Familia Corro.
Puente de la Maza. Fue construido a finales del siglo XV, con sus 32 ojos era entonces uno de los más largos de España.
Barrio antiguo y barrio pesquero. Las calles, cargadas de tipismo del aire marinero y pescador, descienden desde el recinto amurallado hacia la plaza y los soportales del antiguo barrio pesquero. Lugar de referencia en el que degustar las excelencias culinarias de sus tabernas y mesones. El paseo marítimo conduce al Puente Nuevo o del Parral y continúa hacia la lonja de pescado y al muelle donde atracan los barcos de pesca de bajura.
Alrededores, rutas y espacios naturales
Ruta de la Costa Cantábrica. Comillas, Santillana del Mar y las cuevas de Altamira son los hitos más significativos de esta ruta que culminaría en la ciudad de Santander, atravesando el Parque Natural de Oyambre que sorprende por sus acantilados, marismas, sistemas durares y espectaculares playas con el imponente telón de fondo que forman los Picos de Europa.
Cueva del Soplao. La cueva, situada entre los municipios de Valdáliga y Rionansa, es conocida desde finales del siglo XIX debido a la explotación de las minas de La Florida, pero en su interior guarda también un auténtico “paraíso” natural conformado por impresionantes formaciones. El Soplao constituye una maravilla espeleológica a nivel internacional, con grandes superficies tapizadas de aragonitos, helictitas, pisolitas gours, estalactitas, estalagmitas y excéntricas, que provocan todo un juego de luces y sombras, sensaciones y olores.
Valle de Cabuérniga. Cabezón de la Sal – Ruente – Fresneda y Bárcena Mayor. Las casonas y las casas populares, la mayoría del siglo XVIII, soberbios ejemplos de la arquitectura rural, son el denominador común de esta ruta. Son viviendas de grandes solanas y balcones corridos orientados siempre hacia el sur, de aleros bien trabajados y de zaguanes donde se guardan los aperos de labranza. En Bárcena Mayor sorprende su empedrado y sus características calles iluminadas por viejos faroles en las que se alternan tiendas y restaurantes en los que degustar la gastronomía regional. También Carmona es una antigua aldea de recias casas de piedra con tejados azulejados y balcones de madera típicamente cántabros. Aquí se mantiene aún viva la tradición del oficio del tallado de la madera y la fabricación de cuencos, instrumentos musicales, abarcas, sillas y aperos de labranza.
Gastronomía
Como todas las villas marineras, San Vicente cuenta con una gran tradición gastronómica basada en productos frescos del mar, que se pueden degustar en cualquiera de los muchos restaurantes y tabernas que hay en la localidad. El plato más famoso es el “sorropotum”, un guiso de bonito, patata y cebolla que cocinan los pescadores antes de salir a faenar. También en San Vicente bien merece la pena degustar una buena sardinaza o un salpicón de marisco, fáciles de encontrar en cualquier restaurante. Muy cerca se encuentra Unquera en donde se elaboran unos apreciados pasteles a base de hojaldre que se conocen con el nombre de “corbatas«.
Fiestas
La Folía. Fiesta de Interés Turístico Nacional se viene celebrando después de Semana Santa dependiendo de las mareas, destacando su procesión marítima en la que participan todas las embarcaciones del puerto. En la Folía, los barquereños rememoran la leyenda sobre la llegada de su patrona, la Virgen de la Barquera, a aguas de la ría de San Vicente en una pequeña embarcación sin tripulación, ni velas, ni remeros. El acto central de la fiesta es la procesión en la que los marineros de la villa llevan la imagen de su patrona, primero a hombros por las calles del pueblo y luego en los barcos pesqueros en una colorida y ruidosa procesión marítima. El día de La Folía los pescadores no salen a faenar y engalanan sus embarcaciones con flores y guirnaldas para honrar a su patrona.
«La Barquera y El Mozucu». Se desarrolla durante los días 7, 8 y 9 de septiembre, con numerosos actos populares, ofreciéndose gratuitamente a todos los asistentes el sorropotún, plato típico barquereño.
«Certamen Nacional de la Canción Marinera». Importante evento cultural con la participación de agrupaciones corales de todo el país. Se celebra en las primeras semanas de julio.
«Fiestas de El Carmen». Se celebra alrededor del día 16 de julio con numerosos bailes y sardinadas. Los marineros salen a la mar en procesión llevando la imagen de la Virgen y encienden hogueras en la playa, donde se preparan sardinazas y se celebran juegos tradicionales.
Fiestas patronales en honor a San Vicente Mártir. Se celebran el 22 de enero.
Datos prácticos La villa marinera de San Vicente de la Barquera se encuentra situada en la costa cantábrica a unos 50 km de la ciudad de Santander en dirección a Asturias por la autovía del Cantábrico.
Información Turística del Gobierno de Cantabria: Tel.: (+34) 901 111 112
Oficina de Turismo de San Vicente de la Barquera. Avenida del Generalísimo, 20. Tel.: (+34) 942 710 797