En el Día de San Valentín, Lisboa Hoteles Heritage propone románticas veladas. Junto a una serenata, llega el momento de desvelar tu amor a la persona con la que deseas compartir tu vida.
Para la celebración del día de San Valentín, los hoteles abren sus puertas al amor. En el marco ideal: el romántico Solar Do Castelo, en el interior de las murallas del Castillo de San Jorge, que fue considerado por la revista Travel + Leisure uno de los refugios más románticos del mundo. Cerca del barrio típico y del bullicio de las gentes, las puertas del pequeño «Solar» dan al patio en el que reposan los pavos reales. Perfecta obra de recuperación del antiguo Palacete das Cozinhas, su proyecto decorativo, firmado por el Estudio de Graça Viterbo, aúna referencias medievales y objetos contemporáneos. Hay que hacer hincapié en la conservación de la antigua cisterna así como de una colección de objetos encontrados durante las obras de recuperación del Palacete.
Parejas en San Valentín
Las parejas de enamorados dispondrán en la habitación del Kit de San Valentín con una botella de champán Moët et Chandon, chocolates y fresas. Por la noche, desde la ventana de su habitación podrán disfrutar de una serenata luz de la luna, cantada en exclusividad, solo para ellos. Además, al día siguiente no hay que madrugar. El desayuno se sirve en la habitación cuando se solicite.
Otros establecimientos por San Valentín
El resto de los establecimientos de la cadena podrán optar por paquete compuesto por una cena de San Valentín a la luz de las velas en un restaurante romántico en Lisboa y el desayuno en la habitación.
Los Hoteles Heritage Lisboa son el punto de partida ideal para descubrir la capital portuguesa. La rendición incondicional al encanto de esta ciudad pronto se adivina en los espacios que marca cada lugar, en los que la ciudad es siempre la protagonista. Carácter e historia se unen en narrativas decorativas que solo podrían tener lugar a orillas del Tajo. Cada proyecto de la colección Heritage está pensado para ser un capítulo de este romance que es Lisboa. De aquí se parte para abrazar la ciudad. Aquí se regresa. Se saborea la vida en hoteles con encanto con ambientes exclusivos pensados por creadores portugueses.
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