Situada a ambos lados del río Quéjola, la localidad de San Pedro, en la provincia de Albacete, se presenta como una puerta de entrada a la Sierra de Alcaraz, donde la naturaleza y la historia se compenetran a la perfección.
Este rincón castellanomanchego ofrece al visitante un entorno rural privilegiado con una riqueza patrimonial que abarca desde la arquitectura religiosa hasta los vestigios arqueológicos más relevantes de la región. No en vano se ha convertido en lugar de referencia para la celebración de distintos eventos en sus Jardines de Montecristo, donde son habituales las celebraciones en sus bellos rincones y jardines para bodas.
San Pedro, enclavada en la provincia de Albacete, se distingue por su entorno natural, dominado por la Sierra de Alcaraz, y su río, el Quéjola, que divide al municipio en dos. La localidad se beneficia de su proximidad a áreas de interés medioambiental, como la laguna del Arquillo, y otros recursos turísticos de gran valor histórico y cultural. El paisaje serrano invita al visitante a recorrer sus senderos y disfrutar de la diversidad de flora y fauna local, características de una región que se ha mantenido intacta.
La Sierra de Alcaraz es uno de los principales atractivos naturales de la zona. Este macizo montañoso, que forma parte de la cordillera Prebética, ofrece un relieve abrupto y variado, ideal para los amantes del senderismo y la observación de la naturaleza. El río Quéjola, que atraviesa San Pedro, forma pequeños parajes de gran belleza natural.
En el centro del pueblo se encuentra la Iglesia de San Pedro Apóstol, uno de los principales monumentos de esta localidad. Este templo, de origen medieval, ha sido testigo de la historia local y conserva en su arquitectura elementos de gran valor artístico. Su interior, sobrio pero imponente, refleja el carácter religioso que ha marcado su devenir histórico.
La Vía Verde, un antiguo trazado ferroviario convertido en ruta turística, es otra de las ofertas más destacadas de la localidad. Esta senda atraviesa paisajes de gran belleza natural y conecta San Pedro con otras localidades cercanas, permitiendo al visitante explorar el entorno de una manera respetuosa con el medio ambiente. Se trata de una opción idónea para recorrer en bicicleta o a pie, disfrutando de las panorámicas.
A la hora de hacer una parada gastronómica, el Restaurante Montecristo es una opción muy recomendable, también incluso para celebraciones o eventos especiales. Situado en un entorno tranquilo, este establecimiento ofrece una cocina tradicional con productos de la tierra, destacando platos que combinan la tradición culinaria manchega con excelentes combinaciones de vanguardia.
Visitas imprescindibles
por los alrededores de San Pedro
En los alrededores de San Pedro, es imprescindible una visita a la Laguna del Arquillo, un pequeño humedal de aguas estacionales que atrae a diversas especies de aves. La laguna, situada a poca distancia del casco urbano, es un espacio protegido que ofrece a los aficionados a la ornitología la posibilidad de observar una rica avifauna en su hábitat natural. Además, el entorno de la laguna es ideal para disfrutar de relajantes paseos en plena naturaleza.
Otra visita de interés es la Casa-palacio de los Coroneles, situada en el cercano municipio de Pozuelo. Este edificio, de estilo barroco, fue la residencia de una destacada familia de la nobleza local. Aunque en la actualidad no se encuentra en su estado original, su estructura refleja el esplendor que vivió esta zona durante los siglos XVII y XVIII.
Al sur de San Pedro, la localidad de Lezuza alberga el Yacimiento Arqueológico de Libisosa, un enclave de gran relevancia histórica. Este yacimiento permite explorar las ruinas de una ciudad íbero-romana que alcanzó su esplendor entre los siglos II aC y I dC Las excavaciones realizadas han sacado a la luz importantes restos que atestiguan la presencia de estas civilizaciones, proporcionando un valioso testimonio sobre su desarrollo urbanístico, cultural y social.
En el mismo municipio de Lezuza, se encuentra la Iglesia de Santa María de la Asunción, un templo construido en el siglo XVI que destaca por su arquitectura renacentista. Esta edificación, de una única nave con capillas laterales, forma parte del patrimonio histórico-artístico de la localidad y complementa el interés cultural de la zona, al conjugarse con su legado arqueológico.
En el municipio vecino de Peñas de San Pedro se encuentra el Castillo de Peñas de San Pedro, se erige en lo alto de una imponente peña, dominando el paisaje de la localidad homónima. Esta fortaleza de origen medieval, construida en el siglo XII, desempeñó un importante papel defensivo durante la Reconquista. A lo largo de los siglos, ha sufrido diversas modificaciones y restauraciones, conservando elementos de su estructura original, como sus murallas y torres. Desde su posición elevada, el castillo ofrece una amplia vista panorámica de los alrededores. En la actualidad, es un destacado punto de interés histórico y turístico en la comarca.
Para concluir el periplo, otros hitos de interés turístico en los alrededores incluyen la pedanía de Casas de Abajo, la zona de Cañada Juncosa y el pueblo de Balazote, con su destacada Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una edificación que combina estilos arquitectónicos de diferentes épocas, siendo uno de los templos más importantes de la comarca.
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