El senderismo está ganando mayor popularidad en los últimos años. Se estima que alrededor de 4 millones de españoles practican con regularidad este deporte, lo que supone un 10% de la población total. Y es que, en España podemos encontrar una variedad de zonas para desarrollarlo. Entre las cuales, destacamos la ruta de Carlos V.
La ruta senderista de Carlos V. es el camino más popular del Valle del Jerte y La Vera. Conecta ambos territorios cruzando la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, como lo hicieron hace aproximadamente 500 años, en 1556, el Emperador Carlos I de España y V de Alemania, cuando emprendía su viaje de retiro a su Palacio en Cuacos de Yuste.
Para evitar un recorrido de varios días, influenciado por los lugareños, decidió cruzar la Sierra de Tormantos, ascendiendo hasta 1475 metros en el Collado de las Yeguas. Posteriormente, descendió a Jarandilla de la Vera y se hospedó en el Castillo de los Condes de Oropesa, el actual Parador Nacional de Turismo.
Por esta razón, se trata de un espectacular viaje que no solo refleja la historia, sino que también ofrece un paisaje natural de gran diversidad a los visitantes. La vegetación, los ríos y los monumentos la convierten en una extraordinaria experiencia. Sin embargo, son 25 kilómetros y tiene una duración estimada de 8-9 horas.
Cuenta con varias subidas bastante complejas, una de ellas especialmente, no apta para senderistas no experimentados. Por lo tanto, a pesar de que se trata de un deporte muy flexible y adaptable, los especialistas recomiendan seguir, como en cualquier deporte, una serie de recomendaciones para evitar complicaciones, tales como la alimentación, el entrenamiento físico y mental, elegir la ropa adecuada, entre otros.
Durante y después del recorrido, es importante recuperar el agua y sales minerales perdidas. Por ello, el agua y las bebidas isotónicas son indispensables. Para la recuperación temprana de los depósitos de energía y de la musculatura, debemos hacer una combinación de alimentos ricos en hidratos de carbono, como la fruta, con otros ricos en proteínas, como los batidos, para acelerar la recuperación del organismo.
Y es que, quienes practican actividades de resistencia tienen incrementadas sus necesidades de proteínas. Por tanto, los batidos de proteínas aportan los aminoácidos que necesitan para el proceso de recuperación y regeneración de fibras musculares. El consumo de hidratos de carbono más proteínas también ayudan a evitar lesiones que podríamos haber anticipado.
En el entrenamiento físico y mental, es preciso iniciar con pequeños recorridos para adaptar el cuerpo a estas actividades. Luego podemos aumentar la exigencia, progresivamente.
Por otro lado, elegir la ropa adecuada es, sin duda, uno de los puntos claves que cualquier senderista deberá valorar. La vestimenta debe adecuarse al tiempo y a la zona por la que nos desplazamos. Los expertos también recomiendan abrigarse con polares o sudaderas. Además, llevar consigo nuestra mochila de senderista, en la que no debe faltar una gorra.