Muchos turistas aprovechan sus viajes por diferentes regiones del mundo para conocer la arquitectura de diferentes regiones, ya sea para descubrir joyas clásicas con varios siglos de vida o hermosas estructuras de la ingeniería moderna. La provincia de Barcelona dispone de numerosos edificios emblemáticos que merecen la pena visitar, es por ello, que a continuación hacemos un repaso de la arquitectura más impresionante del lugar.
Sagrada Familia
La primera parada la hacemos en la ciudad de Barcelona, repleta de barrios emblemáticos para el turismo. Se trata de una ciudad con numerosos edificios dentro del modernismo de Gaudí, Busquets o Puig i Cadafalch. Aunque el mayor representante es el templo expiatorio de la Sagrada Familia, la obra arquitectónica más destacada de la Ciudad Condal. Es una basílica católica de Antoni Gaudí que comenzó a construirse en 1882, pero a día de hoy sigue sin estar completo el trabajo. Cuenta con una planta en forma de cruz latina con tres fachadas, cada una dedicada al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús. Cuando la Sagrada Familia esté finalizada lucirá 18 torres, 12 dedicadas a los apóstoles, 4 por los evangelistas, 1 a la Virgen y la última al propio Jesús. El estilo arquitectónico es la culminación del arte de Gaudí, tras comenzar con un estilo neogótico decidió acabar el resto con un aspecto orgánico, inspirado en formas que encontramos en la naturaleza y la geometría reglada.
Casino de La Rabassada
El antiguo hotel casino de La Rabassada es un edificio del siglo XX situado en Sant Cugat del Vallés, rebosante de lujo cuando se construyó, pero hoy está en la ruina. La Rabassada era referente de los juegos de azar cuando se inauguró en 1899, un sector que ha cambiado mucho gracias a las nuevas tecnologías con portales de casino disponibles directamente en móvil donde disfrutar de la ruleta, blackjack o slots. El establecimiento hacía gala del esplendor económico de Barcelona en la época, además de casino y habitaciones tenía jardines, salones de bailes, los mejores chefs llegados de Francia y parque de atracciones. Hay leyendas y misterios que hablan sobre su declive, con historias paranormales que parecen salir de Cuarto Milenio de Iker Jiménez. Hablan de empresarios que lo perdieron todo y cuyos espíritus vagan por los pasillos. También de «vampiros» que frecuentaban el establecimiento, dándole mala fama. La realidad es que el negocio quebró cuando se prohibió el juego durante la dictadura de Primo de Rivera y posteriormente durante la Guerra Civil fue usado como cuartel, siendo abandonado más tarde. Un lugar que los amantes de las leyendas sobrenaturales no pueden perderse.
Palau Marcial de Sitges
Sitges es uno de los pueblos costeros con más encanto de Barcelona, sus calles muestran el contraste entre casas blancas de pescadores e increíbles mansiones de aquellos que se hicieron ricos con las colonias españolas en América. El Palau Marcial es sin duda el edificio más emblemático de Sitges, integrado en el conjunto artístico y monumental de Maricel. Cuenta con un característico estilo modernista, con numerosos balcones para disfrutar de una panorámica del Mar Mediterráneo. El edificio sirve para eventos de empresas e instituciones gubernamentales, así como para realizar jornadas artísticas e incluso se ofician bodas civiles. Hay visitas guiadas para recorrer las diferentes salas, terrazas y su museo.
El legado medieval de Rupit
Para descubrir auténticas joyas medievales no hace falta visitar las ciudades de Segovia o Ávila con sus murallas, iglesias y castillos, Rupit es un auténtico pueblo medieval de 364 habitantes en la comarca de Osona. Un lugar lleno de encanto que nos hará viajar al pasado con sus edificios de piedra. Destaca el Castillo de Rupit que data del año 1000, situado sobre unas peñas en mitad del pueblo. Alrededor se construyeron las primeras casas que dieron origen a Rupit. También encontramos la iglesia de San Miguel de estilo barroco, en la plaza mayor junto al ayuntamiento y un restaurante donde degustar los platos más típicos de la zona.
Sin duda, la provincia de Barcelona está repleta de una arquitectura impresionante que nadie debería perderse. Una riqueza de estilos que sirven como excusa para conocer hermosos pueblos y ciudades.