¡El gran olvidado de los coches! Pues sí, hoy hablamos de uno de los elementos olvidados a la hora de hacer mantenimiento a los coches, y por el que el interior de la cabina se mantiene limpio, sin impurezas externas. El filtro de cabina hace parte del sistema de climatización interior o HVAC y es fundamental para sus ocupantes.
El filtro de cabina, ¿qué es?
Para hacerlo sencillo, el filtro de aire de cabina es un elemento perteneciente al sistema HVAC (o sistema de calefacción, ventilación y acondicionamiento del aire, por sus siglas en inglés), que impide que la suciedad del camino ingrese a la cabina (también conocida como habitáculo).
Este pequeño, pero eficiente elemento protege a los pasajeros, especialmente los que son alérgicos, de partículas como el polen, así como virus, bacterias, gases y más, haciendo el papel de barrera de retención y protección.
¿Sabes cómo funciona este componente?
El principio de funcionamiento es similar al filtro de aire de motor. Una vez colocado, el aire aspirado por el sistema de climatización pasa obligado por este componente, reteniendo en su superficie las partículas, virus, bacterias, hojas, gases y más que, sin su presencia, terminarían dañando partes esenciales de este sistema o entrando en el interior de la cabina.
Estos filtros tienen una eficiencia de hasta un 99% en el filtrado del aire que se dirige al interior, especialmente con elementos de tamaños menores a 1 micra (0.0001 cm). Es importante su eficiencia, pues el ser humano al aspirar partículas de 2 micras o más puede afectar seriamente su salud, pasando estas a los pulmones o siguiendo su camino a través de la sangre.
Tipos de filtros
Existen básicamente tres tipos de filtro de cabina:
- Filtro retenedor de partículas sólidas. Emplean los principios de filtración en profundidad (barrera), y para ser más finos, sus fibras se cargan electrostáticamente.
- Filtro separador de olores y gases nocivos. Además de la capa filtro de partículas, se agrega una etapa compuesta por carbón activado.
- Filtro para separación de alérgenos, el más reciente, que se encarga de retener microorganismos con efecto alergénico o microbiano, hechos de polifenol.
¿Cuándo y cómo cambiar el filtro de cabina?
Estos filtros tienen una vida útil fijada por el fabricante. Por lo general, la duración aproximada es de unos 14.000 – 15.000 kilómetros o 1 año. Asimismo, permiten cambiarse rápidamente, incluso sin necesidad de un taller, pues sus diseños facilitan esta actividad. Para ello, describimos los pasos a continuación:
- Localice el filtro. En algunos modelos se encuentra justo debajo del capo, en otros detrás de la guantera o en la parte inferior del tablero.
- Una vez localizado, los medios de fijación, como ganchos, tuercas o tornillos y extraiga el viejo filtro.
- Con ayuda de un aspirador y un paño, limpie el compartimiento y la tubería de alimentación, quitando así cualquier resto de suciedad.
- Coloque el nuevo filtro de aire, pero antes es necesario que conozca cuál es la orientación de flujo correcta; luego fíjelo tal como se encontraba el viejo.
Riesgos de tener un filtro sucio
Por último, conocerás cuáles serían los riesgos a los que te someterías si el filtro de cabina de tu coche se encuentra saturado o defectuoso en funcionamiento:
- Disminución de la capacidad de ventilación del sistema hasta un 60%.
- Disminución de la visibilidad (cristales empañados) del conductor debido a una menor cantidad de aire fresco en el interior.
- Olores desagradables en el interior.
- Mayor riesgo de alergias a la hora de conducir.
- Menor vida útil de los evaporadores del sistema de climatización, producto de la formación de depósitos entre sus finos espacios.
- Ruidos molestos.