Para quien busque ambientes misteriosos y capaces de asustar para los días de Halloween, Cantabria ofrece algunos escenarios muy adecuados para pasar un poco de miedo.
El primero de ellos es el Museo de la tortura y pena capital ubicado en Santillana del Mar, en él se expone una amplia muestra de artilugios europeos de tortura y de pena capital. Esta colección lleva el título genérico de “Inquisición”, pero en realidad los aparatos que se encuentran dentro de esta colección abarcan un periodo mucho más amplio: desde el siglo XIV hasta finales del diecinueve. Se trata de una muestra de lo más curiosa no sólo por su temática, fiel reflejo de la mayor crueldad humana, sino también por su distribución. El museo recoge casi un centenar de piezas, entre las más llamativas se encuentra “la doncella de hierro” de Nuremberg. Este artilugio, similar a un ataúd, contaba con una puerta de pinchos y, cuando ésta se cerraba, se clavaban en los cuerpos de las víctimas.
Curiosa, también, es “la cuna de Judas”. Los amantes de Drácula recordarán que Vlad Tepes o “El Empalador” fue quién inspiró a este personaje y, esta tortura, es muy similar a la que el Príncipe de Valaquia (región de Rumanía) utilizaba con sus enemigos.
También los cementerios son parte de la iconografía de Halloween, los dos más visitados en Cantabria son el de Comillas y el de Ciriego en Santander. A este último se programas visitas en los primeros días de noviembre. El de Comillas está custodiado por unas ruinas góticas y una estatua de Llimona. Con una espada en las manos y mirando hacia el mar, la estatua de un ángel custodia este maravilloso cementerio que se alza sobre los restos de una antigua iglesia del siglo XV. De hecho, algunas de las estructuras de este templo se conservaron como ornamentación del espacio funerario como los arcos y las paredes que, también, han servido como base para la escultura. Esta obra fue proyectada por Luis Doménech y Montaner y, además de integrar la antigua ermita gótica en su estructura, añadió una espectacular cerca invadida de elementos de lo más pintorescos.
La espectacularidad de este cementerio radica también en su ubicación. Las ruinas góticas están asentadas sobre un montículo cerca del mar. Un lugar estratégico y que, sin duda, llama la atención del visitante que se acerca a Comillas.
Muy cerca de Comillas, y tomando la carretera que conduce hasta San Vicente de la Barquera, en pleno Parque Natural de Oyambre, encontramos un paisaje de lo más espectacular: un bosque fosilizado. Este enclave, aunque inhóspito y mortecino, revela la grandiosidad de la vegetación cántabra. Este bosque formado, fundamentalmente, por eucaliptos recuerda esos melancólicos paraísos otoñales que poblaban esta comarca. Este bosque fosilizado, además, se encuentra anegado de agua. Algo que le hace tener una característica muy especial. En los días de bruma y de niebla, este paraje se convierte en un lugar completamente encantado.
Siguiendo nuestra ruta del misterio, nos acercamos hasta la Casa de los Hornillos. Enclavada en Las Fraguas, en un entorno natural de bosques y prados está esta casa fue escenario para el rodaje de la película ‘Los Otros’ de Amenábar. Su magnífica fachada y su enorme jardín recordará a los más cinéfilos algunas de las escenas más estremecedoras de aquella película.
¿Puedes explicarnos màs sobre esto?, ha sido fantastico encontrar mas datos sobre este tema.
Saludos