Cada vez son más las personas que estructuran su día a día en base a un estilo de vida saludable. Esto, a diferencia de lo que algunos creen, no es sinónimo de aburrido. La clave está en saber cómo cocinar.
El mundo de la cocina saludable está cada vez más presente en nuestra vida. Lo vemos en los restaurantes, que cuidan al detalle los productos y el cocinado. También en los domicilios, donde vemos electrodomésticos como las freidoras de aire o los hornos eléctricos.
Hace unos años, era impensable poder cocinar un producto que estuviera congelado o hacerlo sin aceite. Sin embargo, electrodomésticos como los señalados en el apartado anterior son la prueba de que esto se puede hacer y que además el resultado es bueno.
Y no solo eso. También es cómodo. Gracias a ellos, y también a las cocinas a gas, cocinar ya no es un suplicio para aquellos que no saben, no les gusta o, simplemente, no tienen tiempo.
¿Qué te recomiendo cocinar en una freidora de aire?
Seguro que todos habéis oído hablar de esta maravilla a la que puedes dejar preparando tu comida mientras te pones a hacer otras cosas. Y, no te preocupes si se te olvidó descongelar el pescado anoche, porque la freidora de aire usa el propio agua para cocinar el producto. Pero hay más: es saludable. ¿Te imaginas hacer unas patatas fritas sin aceite?
Esta es la receta clave. La que conquista por completo a cualquiera que está valorando si tener una freidora de aire o no. Las patatas o las batatas las puede cocinar sin prácticamente aceite, por lo que el número de calorías y grasa que consumes se minimiza de forma exponencial. Y eso, para quienes no resisten una buena fritura, es un plus.
Alitas de pollo. El truco para que queden crujientes es no superponerlas. Solo tiene que haber una capa de las mismas. En función del tamaño de tu freidora, necesitarás hacer varias tandas o te bastará con una. Para su elaboración basta una cucharada pequeña de aceite y (si no eres tan healthy) añadirle un toque de salsa barbacoa.
Chips de pasta. Un plato extraño, ¿verdad? Para hacerlo primer hay que ‘sobrecocer’ la pasta unos minutos para que esté bastante blandita. Después la metemos en nuestra freidora de aire con las especias que vayamos a usar. Un ejemplo es ponerle un chorro de aceite, queso parmesano, orégano y pimienta.
¿Y si tengo un horno eléctrico?
Similar a la freidora de aire, es un electrodoméstico muy moderno que convierte la energía eléctrica en calor por resistencia. Además, mantiene el calor y también te permite hacer recetas de lo más saludables y ricas. Aquí te dejamos unos ejemplos.
Mini pizzitas. Nada mejor que estas pequeñas pizzas para un evento con amigos o familiares. Por ejemplo, un cumpleaños. Muy sencilla de elaborar, solo tienes que dar forma a la masa, poner los ingredientes que más te gusten y meterlas en el horno.
Espárragos gratinados con mozzarella. Saludable y muy, pero que muy rico (además de sencillo). Solo necesitarás los espárragos trigueros, a los que se pone por encima el queso. Luego al horno… ¡y ya está listo para disfrutar!
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