Desde muy pequeña le divertía el teatro. Estaba en el grupo de su colegio y solía robar a sus tíos maternos guiones que luego se aprendía a escondidas. Tuvo el privilegio de debutar en la profesión a las órdenes de Julio Médem y su trabajo en la última temporada de La Señora la ha hecho reconocible entre el gran público. A pesar de su juventud tiene un espíritu aventurero que le ha hecho recorrer muchas partes del globo.
Por Luis Linares
Manuela Vellés: La verdad es que sí, aunque al ser mi primer papel tuvo que ayudarme y motivarme mucho para que superara mi inseguridad. Imagínate, mi primer trabajo y soy la protagonista de una película de Julio Médem, la verdad es que me sentía abrumada, pero él supo sacar lo mejor de mí. Hasta que conseguí disfrutar del sueño de mi vida pasé unas semanas en los ensayos muy duras y gracias a él, que me animaba cada día, pude finalmente crecer y seguir adelante.¿Qué proyectos tienes a corto y medio plazo?
M. V.: Esta semana empezamos el rodaje de ‘Secuestrados’, con Ana Wagner y Guillermo Barrientos, dirigida por Miguel Ángel Vivas, y como su nombre indica trata de un secuestro… y hasta ahí puedo contar (risas).
¿Qué diferencias encuentras entre trabajar en cine y TV?
M. V.: En el cine hay un tiempo de preparación antes de comenzar el rodaje que hace que todo esté más claro cuando llega el momento de ponerse delante de la cámara, en la televisión se trabaja más rápido y se improvisa mucho más. Aunque si te digo la verdad, la gran diferencia no es tanto el trabajo sino el ser conocida por el público. Cuando se estrenaron ‘Caótica Ana’ o ‘Camino’ yo podía ir tranquilamente por la calle y nadie me reconocía, después de una temporada en ‘La Señora’ soy más popular que nunca en mi vida. Es lógico, pues un solo capítulo de la serie lo ven igual más personas que todas las que fueron al cine a ver ‘Camino’.
Háblame de algún viaje que te haya resultado especial y que recomendarías a nuestros lectores.
M. V.: Casi siempre me gustaría estar en los sitios que visito más tiempo del que estoy, así que recuerdo muy gratamente un viaje a Venezuela que hice con una amiga de allí y en el que pude recorrer el país durante 20 días. Además al ir con ella pude conocer y vivir la realidad venezolana no como la suelen ver los turistas. Me encantaron Caracas y la selva en Canaima, El Salto del Ángel, isla Margarita… había unas playas impresionantes, pero insisto en que lo mejor fue tratar con la gente de allí como una más, vivir a su ritmo y sentir su alegría. Tengo un recuerdo muy bonito, fue un viaje que hice al acabar selectividad y justo al volver me llamó Médem, así que creo que nunca olvidaré ese verano.
«… me gustaría estar en los sitios que visito más tiempo del que estoy»
¿Qué viaje llevas tiempo queriendo hacer y aún no has podido?
M. V.: Me encantaría visitar Japón, porque me parece un lugar tan diferente que seguro que me hace sentir realmente en el extranjero. Si viajo por Europa o por América Latina no dejo de ver muchas cosas familiares o parecidas a como son en España, sin embargo creo que en Japón es todo tan distinto y a todos los niveles, la comida, el urbanismo, la arquitectura, la cultura, la moda… Seguramente pueda encontrar allí ese impacto de sentirme verdaderamente extraña.
Dime algún restaurante que recuerdes por haber disfrutado especialmente de su comida, tanto en España como en el extranjero.
M. V.: Pues precisamente ya que hablamos de Japón, recuerdo con mucho cariño varios restaurantes japoneses en Los Ángeles que son espectaculares. También me encantan las trattorias de Roma, en cualquiera hacen la pasta de una manera muy especial, y en Madrid me gusta mucho el restaurante Arabia, de cocina marroquí, me encanta cómo hacen el humus.
