La cerveza artesana toma impulso en Lavapiés. Tras dos años de ausencia, Artesana Week Lavapiés (AWL) celebra su séptima edición del próximo lunes 28 de marzo al domingo 3 de abril. Llegados de diferentes puntos de España y la Comunidad de Madrid, 18 productores se hermanan con 17 bares y restaurantes del barrio. Durante una semana se pinchan más de 400 variedades y la media pinta de artesana de barril se sirve al módico precio de 2’5€.
La recuperación
El sector empieza a recuperarse así de la crisis del Coronavirus, que redujo su producción en un 41%, según Cerveceros de España. Hasta 2020 operaban en nuestro país más de 700 cerveceras craft, con un crecimiento del 20% anual desde 2015. Lavapiés recibe la primavera con su popular feria de la cerveza artesana, donde visitantes, fabricantes y hosteleros brindan por el regreso a la normalidad. El sector espera volver a producir los 22’4 millones de litros de 2019.
Dos nuevas microcerveceras se presentan en AWL: la madrileña Groovie y la conquense Tormo. Tres vienen de Toledo, segunda región más presente por detrás de Madrid, que reúne nueve productores. Se suman otros de Cantabria, Segovia y Vizcaya. Algunas independientes ‘veteranas’ permanecen en AWL desde su primera edición, como Dougall’s, La Virgen, Nómada Brewing e Yria. La feria también incorpora cinco locales de reciente apertura en Lavapiés.
Cerca de 50 actividades a cargo de bares y cerveceras integran una programación dirigida tanto a iniciados como a novatos en la materia: catas y maridajes, pinchadas de barril, presentación de variedades, debates con productores y brewmasters, talleres, conciertos, sesiones de DJ’s… Toda la información puede consultarse en www.enlavapies.com y sus perfiles de RR.SS.
Como novedad, este año varios comercios ofrecen productos de elaboración artesanal. Entre ellos, la centenaria Farmacia de Lavapiés (Lavapiés, 56), con cosméticos naturales; el bazar Horus Artesanía de Egipto (Miguel Servet, 6), con artículos de Arabia; y Los placeres de Lola (Doctor Fourquet, 34), la primera tienda especializada en sexualidad femenina.
Un barrio craft
Beer Joint Bottle Shop & Taproom (Rodas, 9) es una de las aperturas que posiciona Lavapiés en el mapa craft tras la pandemia. Este bar, tienda y restaurante especializado debuta en AWL hermanado con Oso Brew Co. Además, repiten ‘templos’ cerveceros consagrados como Chinaski (La Fe, 19), con 18 grifos en rotación; Casa Zoilo (Huerta del bayo, 4), y O Pazo – La Caníbal (Argumosa, 28), que ha adquirido renombre nacional y se considera referente en Madrid.
También se estrenan en la feria cuatro recién abiertos que se enganchan a la tendencia: Darbuka Bar (Buenavista, 46), Taberna Filomena (Olivar, 54), Mapenda (La Fe, 9) y Olivia Rock’n Roll Café (Ave María, 35). Sin olvidar los clásicos que apuestan por la cerveza artesana desde hace años: Achuri, El Económico, La Buga del Lobo, La Encomienda, Portomarín…
Espíritu nómada
Cerveza Groovie preserva la tradición craft de producir sin fábrica propia. En colaboración con maestros cerveceros de Cantabria, Cataluña y Madrid, su homebrewer Roberto Fernández ha creado una gama de birras refrescantes y alegres, fáciles de beber (y bailar). De amargor suave, ideal para acompañar de buena música, Monkey Man es una Session IPA de aromas tropicales y notas a cítricos, frutas oscuras y flores. Se beben (y se bailan) en Taberna Filomena.
Desde la costa vizcaína de Gorliz hasta la barra del Olivia Rock’n Roll Café bajan TitoBlas y su Liada Parda Pale Ale de color ámbar. Sin olvidar su Hey Ho… Let’s Hop Red IPA con esencias de maltas caramelizadas y cinco tipos de lúpulos, su Weizenbock de trigo negro y su Betikoa, su cerveza del Puerto Viejo de Algorta, elaborada por el vecino Tito Blas e ilustrada por Laurita Siles.
Microcervecera pionera en Cuenca, Tormo se presenta con los barriles cargados de ilusión y su trilogía fundacional: una rubia Pale Ale, una roja Irish Red Ale y una American India Pale Ale. Pueden degustarse en Mapenda.
Previsión de escasez
La feria de la cerveza artesana regresa a Lavapiés en un nuevo momento delicado para el sector dentro y fuera de nuestras fronteras. A la previsión de escasez de cebada, trigo y lúpulo generada por la guerra de Ucrania se suma el desabastecimiento de cerveza en supermercados y restaurantes a causa de la huelga nacional de transportistas.
Fabricantes, hosteleros y público evalúan el estado de un mercado que empezaba a recuperarse de los estragos de la pandemia. En 2021 el 12% de sus fabricantes ya se habían visto obligados a echar el cierre debido a la caída del consumo en restauración y la ausencia de eventos y turistas. Desde 2015 hasta 2020 había crecido un 30%, según la Agencia Española de Seguridad Alimenticia y Nutrición.