El final de las comidas es, para muchos, el momento más delicioso del día. Por ello, hoy os traemos un artículo lleno de sabor para que endulces un poco el paladar y, de paso, la vida, con un poco de miel.
Solo con su color dorado, la miel ya nos indica lo preciada que es. Y no solo eso, sus amplios beneficios ayudan a que la miel natural sea, para muchos, un complemento indispensable en la cocina y sus recetas, ya sean platos principales o postres.
Hoy en día, podríamos decir que ya no existe el famoso tópico de que el postre debe ser lo único dulce que comamos. Y esto, realmente, es una noticia excelente para todos aquellos que esperan ansiosos que el último plato se ponga en la mesa. Sobre todo si cuenta con uno de los ingredientes más maravillosos que nos ha dado la naturaleza: la miel. Su increíble sabor y su textura son capaces de adaptarse a una gran cantidad de recetas.
Un incentivo para añadir miel a nuestra dieta
Si te gusta la miel de España pero no lo suficiente como para tener siempre un tarro en casa, entonces sigue leyendo este artículo y descubre todos los beneficios que puede ofrecer para la salud. Entre ellos, la prevención y el tratamiento de enfermedades.
Antes de nada tendríamos que dar las gracias a las abejas por regalarnos productos como este. Es importante recordar que, sin ellas, no podríamos disfrutar de todas las propiedades de la miel natural, que se obtiene a partir del néctar de las flores y secreciones de las propias abejas.
Su composición rica en nutrientes ha hecho que se use desde tiempos que ni siquiera podemos recordar. Fructosa, glucosa, antioxidantes, vitaminas o minerales son solo algunos ejemplos de por qué este endulzador primario es tan especial.
Asimismo, favorece la digestión al combinarse con otro tipo de productos como el limón y alivia la tos y el dolor de garganta gracias a sus propiedades antibacterianas.
Sin embargo, cuenta con muchos más beneficios. Entre ellos, uno que quizás no te esperabas. Y es que la miel sirve como tratamiento para heridas y quemaduras. Una técnica a base de hierbas que ya se usaba en sociedades como la romana o la egipcia.
Recetas con miel y mucho sabor
Costillas con salsa de miel. Es una receta clásica a la que algunos aún se resisten por la mezcla de la carne con algo tan dulce como la miel. Desde aquí os animamos a que os quitéis ese miedo y añadáis a vuestro mejor plato de costillas dos cuartos de una taza de miel de abeja. ¡Verás qué color coge en el horno!
Crema de zanahoria con miel. El nombre de esta receta ya lo dice todo. Una simple crema como la de zanahoria, pero acompañada de unas cuatro cucharadas de miel. Fácil, sencillo y probablemente fácil de adaptar a otras cremas. ¡Si te animas a inventar tu propia crema con miel, déjalo en los comentarios de este post!
Sandía con queso y miel. Este es un postre que no elaborarás todos los días pero con el que estamos seguros sorprenderás a más de un invitado en menos de diez minutos. Para su elaboración, necesitarás media sandía, 100 gr de queso ricotta, cuatro cucharadas de miel y, si quieres, puedes añadir algunas nueces. Después solo tendrás que cortar la sandía en rebanadas y hacer varias capas intercalando cada ingrediente.
Limonada con miel. Estos días toca combatir el calor pero es probable que estés cansado de la típica limonada. Por eso, te traemos una opción algo diferente para que sorprendas a tu paladar. Para ello te bastará con el jugo de tres limones, cuatro cucharadas de miel, agua mineral y… ¿le añadimos unas pocas hojas de menta?
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