Andalucía es uno de los tesoros más reconocidos de nuestro país. Sus principales ciudades cuentan con algunos de los más afamados monumentos a nivel mundial. Entre ellas, Córdoba. Su famosa mezquita atrae cada año a miles de turistas.
Qué difícil es resumir en un artículo toda la belleza que se esconde en Andalucía. La Alhambra de Granada, el Alcázar de Sevilla, la Mezquita de Córdoba… Una lista interminable de edificios y monumentos que se conservan en un muy buen estado y que nos cuentan una de las partes más relevantes de la historia de nuestro país.
No se si te estarás planteando un viaje de cara a la primavera. De ser así, ya te aseguro que Andalucía es un acierto en esta época del año, ya que en los meses de verano es muy complicado visitar sus principales atractivos turísticos debido a las altas temperaturas en la zona. Aquí te resumimos un poco qué ver en Córdoba y en otras ciudades de la famosa Comunidad.
Córdoba, uno de los principales centros islámicos
En la Edad Media, la ciudad andaluza de Córdoba se convirtió en uno de los puntos más importantes para el Islam. Y no es que lo diga yo, es que lo gritan sus calles empapadas de historia. Si este punto de España está incluido en tu escapada, entonces no te puedes perder lo que viene a continuación. Te decimos qué no puedes perderte de Córdoba y ya te aseguro que te enamorará.
La Mezquita-Catedral. Es el monumento más emblemático de la ciudad y, ha vivido tanta historia, que entremezcla estilos como el gótico, el barroco, el renacentista y el mudéjar. De entre todo el conjunto, que es en sí mismo único en el mundo, destaca el Patio de los Naranjos, de una belleza desorbitada y que es la entrada a esta obra de arte.
Medina-Azahara. Declarado Patrimonio de la Humanidad, es un yacimiento arqueológico que, para disfrutar, te hará desplazarte a 8 kilómetros del centro de la ciudad. En él, las ruinas de Califato de Córdoba, del que destaca el Salón Rico, de los mejores que se conservan.
Puente Romano. Durante siglos fue la única entrada a la ciudad, lo que le ha convertido en una de las señas de identidad de Córdoba. Puede que nunca hayas estado, pero seguro que lo has visto. Es una de las fotografías más famosas.
Plaza de la Corredera. Ideal para un buen tapeo, es muy similar a la Plaza Mayor de Madrid y la única de este estilo en Andalucía.
La judería. ¿Eres de los que aman perderse entre las calles de las ciudades que visita? Entonces debes sí o sí visitar esta zona de la ciudad y hacerlo sin GPS. Sus calles estrechas te acercarán a rincones que ni siquiera imaginabas y será la guinda del pastel en esta aventura.
De Córdoba a Sevilla
Hay que admitir que Sevilla es una ciudad llena de monumentos y, al igual que su compañera Córdoba, de historia. Sin embargo, yo hay algo que debo decir. Y es que la ciudad de Sevilla son sus gentes. Es, sin lugar a dudas, el ambiente de sus calles, la paz y la felicidad que se respira en cada una de sus terrazas llenas de risa.
Más allá deseo, de esa esencia, está la historia de la que hablábamos hace unos momentos. Y, entre su atractivo turístico, esto es lo más destacado.
Real Alcázar. Este conjunto palaciego bien merece una visita. Más allá de que forme parte de la lista de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en España, este espacio, con unos jardines que te quitarán el habla, integra varios estilos arquitectónicos.
Catedral de Sevilla. Por si no lo sabías, este es el tercer templo más grande del mundo y la catedral gótica de mayor tamaño. Con cinco naves en su interior y un gran número de capillas, llama la atención su fachada, a la que se puede subir con una visita guiada muy recomendad.
Plaza de España. Realmente impresionante por su magnitud, por su poderío. Construida en 1929 para albergar el pabellón de España en la exposición iberoamericana, es tradición buscar a sus alrededores el nombre de tu ciudad (si procedes de España) y hacerte una fotografía.
No sin Granada
El título de este apartado tiene que ver con la importancia que tiene también la ciudad de Granada dentro del conjunto histórico de Andalucía. Y es que esta ciudad alberga uno de los mayores exponentes culturales: la Alhambra. Su conjunto incluye los Palacios Nazaríes, cuya parte más famosa y fotografiada es el Patio de los Leones.
Callejear por Albaicín. Aparte de ser el mejor lugar para disfrutar de unas buenas vistas de La Alhambra, este antiguo barrio árabe de casas blancas ofrece su historia de una forma muy sencilla: perdiéndote por él.
Catedral de Granada. Y una vez más, una ciudad andaluza tiene como protagonista a una catedral. En este caso, dedicada a Los Santos Juanes y mandada construir por los Reyes Católicos hace ya 500 años. Allí, en la Sacristía-Museo, se expone el legado que dejaron la Reina Isabel y el Rey Fernando, además de una importante colección de pintura religiosa del Cuatrocientos.
De tapeo por Granada. Olvídate del típico «vamos a cenar a un restaurante». Las comidas en Granada, y prácticamente en el resto de Andalucía, se basan en las tapas. Buenas y muy baratas, compartir podríamos decir que es la base de su gastronomía y, te aseguramos, que está bien buena.
Qué comer en Córdoba y el resto de Andalucía
Vamos a ver los principales platos típicos de la gastronomía andaluza. Recetas que puedes comer fácilmente tapeando con un buen vino en la mano en prácticamente todas las ciudades de la Comunidad.
Pescaíto frito. Fácil de encontrarlo en bares y chiringuitos de la costa, realmente es tan famoso que lo puedes encontrar en cualquier sitio como pincho o, como dirían ellos, como tapa. Sin duda, una receta muy sencilla pero un manjar al mismo tiempo.
Gazpacho y salmorejo. Aunque sean diferentes, ambas opciones están en forma de tapa y nos gustaría saber, a través de los comentarios, cuál de estas opciones es tu favorita. ¡Ojo! Entre las tapas que te ofrecen, en algunos lugares tienen tostas de gazpacho o salmorejo. ¡Alucinarás con su sabor si no lo has probado así antes!
Habitas con jamón. Características de la provincia de Granada, es un plato sencillo y con mucho sabor que consiste en pochar cebolla y ajo, echar las habas y mezclarlo todo. Para acabar, se saltea con un poco de jamón.
Flamenquines. Fáciles de encontrar, sobre todo en Córdoba, son un empanado en forma de rulo donde se envuelve la carne con el jamón y después se reboza en harina y huevo. ¡Una bomba de sabor!
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