Uno de los mayores placeres que existen en la vida, es disfrutar de alimentos ricos y con los cuales se pueden elaborar una gran variedad de comidas. Este es el caso del jamón pata negra y la paleta pata negra, los cuales son elaborados con procedimientos artesanales que le imprimen un sabor único, que sorprende a todos los paladares.
La gastronomía ibérica tiene mucho por ofrecer al mundo, sobre todo cuando conocemos la producción de jamones y paletas que se fabrican en el territorio. Cada uno tiene sus características especiales, pero los que más destacan, por su inigualable sabor, son los conocidos como pata negra.
Jamón pata negra
El jamon pata negra es conocido así por la pezuña oscura que tienen los cerdos ibéricos. Estos pueden ser de distintas razas, pero conservando esta característica principal. Además de que tienen un exquisito sabor, también son reconocidos como piezas de la más alta calidad. De hecho, los jamones ibéricos se cuentan como parte de los productos que más orgullo generan en la población española.
Para lograr este objetivo, los criadores de cerdos se aseguran que los mismos lleven una pacífica vida en libertad, criados en zonas conocidas como dehesas, que permiten que estén cómodos, seguros y tranquilos. Este proceso se valida para otorgar la distinción entre otros tipos de jamones según lo dispuesto en la Normativa de Calidad de Ibérico.
La alimentación, por su parte, la realizan a propósito de la caída de las bellotas que se encuentran disponibles en los árboles de alcornoques y encinas dispuestos estratégicamente en sus terrenos de vida. Sin lugar a dudas, esta es una de las formas de alimentación más beneficiosas para conseguir una carne cargada de sabor y con los niveles idóneos de grasa.
Lo anterior se complementa con actividades diarias que facilitan que los cerdos adquieran una buena musculatura. Todo esto permite que la carne obtenida tras el proceso de crianza sea atractiva para la vista y deliciosa para el paladar.
Ahora bien, después de que los cerdos estén listos para entrar al campo de producción, estos se almacenan en bodegas especialmente preparadas para esta tarea, donde se avanza en la curación de la carne a través de mecanismos naturales, nada industrializado ni químico.
La razón principal es que se aprovechan las temporadas de lluvias que ocurren entre otoño e invierno para asegurar el equilibrio de temperaturas ideales, sumado al correcto ciclo de humedad. Como resultado, el proceso de producción de microflora avanza con seguridad y la curación del jamón se efectúa apropiadamente.
En todo caso, merece la pena estar atentos a las características que debe poseer un jamón pata negra para ser considerado de calidad:
- Contar con un peso superior a 5 kilogramos, para los que son totalmente ibéricos.
- Disponer de la pezuña que le atribuye el nombre.
- Tener una forma alargada que culmine con un corte en forma de “V”.
Paleta pata negra
En el caso de la paleta pata negra, las condiciones de crianza de los cerdos son idénticas a las vistas en los jamones, sin embargo, el proceso de curación es menor que el utilizado en el caso de los jamones, pero sin poner en riesgo el exquisito sabor que ya es bien destacado de este producto.
Las principales características que tiene una paleta pata negra y que es importante conocer a la hora de comprar, se enumeran a continuación:
- Su forma es más estrecha y la base se evidencia menos redondeada.
- Tiende a pesar aproximadamente 5 kilogramos.
- Mantiene una proporción entre la grasa y el hueso que gira en torno al 60%.
- Es posible generar cortes más finos y lonchas más pequeñas que con el jamón.
- Dispone de un sabor, olor y color característico, que es fácil de diferenciar de los cerdos que son trabajados a través del cruce de razas.
La curación de la paleta o paletilla, se realiza a través de los mismos patrones naturales que el jamón explicado más arriba. Esto permite que la carne conserve sus potencialidades, propias de la raza ibérica, y que el sabor obtenido al final del proceso sea tan bueno como para merecer el reconocimiento en toda esta área.
Jamones Alba Romero
Y como siempre queda la duda de cuál es el lugar donde es posible conseguir estos manjares, asegurando la máxima calidad, traemos la propuesta de Alba Romero Jabugo, quienes son elaboradores de jamones artesanales y otro tipo de embutidos de alto valor gastronómico desde el año 1994.
El proceso productivo lo realizan en su totalidad. Eso quiere decir que trabajan desde la crianza de los cerdos hasta su posterior colocación en el mercado para la venta. Esto lo realizan gracias al trabajo de maestros jamoneros que conocen los pasos a seguir para que los embutidos conserven las mejores características, sin necesidad de intervenir con otros productos químicos o industriales que afecten al resultado.
Como disponen de una tienda online, ahora es posible disfrutar de la compra desde la comodidad de la casa, sin necesidad de perder tiempo en las colas de supermercados o con el tráfico de la ciudad. Además, realizan el envío gratuito, asegurando que se cumpla con las condiciones de resguardo apropiadas para recibirlo en óptimas condiciones.
Lo mejor es que realizando la compra directamente con ellos se tendrá la plena seguridad de que el pago será una verdadera inversión, ya que todo lo que ofrecen está amparado por su sello de calidad, obtenido a lo largo de todos estos años en el mercado de los jamones ibéricos.
No queda duda de que una de las exquisiteces más destacadas que existen en España es el jamón ibérico y, en este caso, los embutidos de pata negra son la viva representación de una carne deliciosa que se puede utilizar para engalanar cualquier evento, sorprender a la familia con un plato especial en casa, o simplemente, disfrutar con las lonchas finamente cortadas, con un trozo de pan y viendo alguna película por la noches en un fin de semana.
