Situada en el este de España, Tarragona es la ciudad meridional de Cataluña con más encanto de la Costa Dorada. Las opciones para el visitante a la hora de trazar un itinerario irrepetible son múltiples gracias a las 3 diferentes rutas complementarias que propone la ciudad: la Romana, la medieval y la modernista.
Un pasado medieval junto con unas vistas al mar privilegiadas consigue evocar una atmósfera íntima y romántica sin precedentes, ideal para impresionar a esa primera cita que acabas de conocer o a algún amigo. Ambos podréis sucumbir juntos a la magia del referente indiscutible del modernismo: Gaudí.
Un desconocidísimo Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón del arquitecto español te cautivará. También las increíbles leyendas que albergan las calles de la capital de provincia o la deliciosa gastronomía mediterránea.
Para enamorarse de Tarragona, bastará con perderse en el casco histórico de la ciudad, conocer de primera mano la historia del anfiteatro romano y deleitarse con una exquisita copa de vino o champán del Penedés, en una de sus populares rutas vinícolas. Su enclave privilegiado -rodeado de playas de arena fina e historia- despertará pasiones al igual que la estética modernista de sus edificios a escasos metros de Rambla Nova. La Casa Bofarull es un fiel ejemplo de ello.
Tanto los turistas ávidos de emociones como los tarraconenses amantes de las buenas terrazas, coinciden además en recrearse en espacios característicos como el carrer Merceria, la Plaça del Fòrum, la plaça del Rei o la plaça de Dames i Vells con el mejor vermut casero que hayas probado.
Entre los vestigios romanos imprescindibles para los viajeros hoy día hemos de señalar el Anfiteatro, el Circo o las ruinas del Foro. En Tarragona también podrás conocer la necrópolis romana y paleocristiana, una de las más importantes de Europa y de la que muchos hallazgos se exhiben en el Museo Arqueológico de la ciudad.
Mención especial requiere el conjunto Arqueológico de Tárraco, (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco). La relevancia de “Tárraco” trasciende por su valor arquitectónico, ya que sentó las bases para la futura planificación urbanística de ciudades cercanas al Imperio.
En cuanto a su localización, debemos subrayar las excelentes conexiones en tren con Barcelona. Un trayecto corto y económico que facilita la llegada de numerosos turistas dispuestos a conocer otros puntos ineludibles con encanto de Cataluña.
El aeropuerto de Reus, (situado estratégicamente a pocos kilómetros) otorga a su vez un valor añadido a una ciudad que muestra infinitas posibilidades de ocio también para los más pequeños por su proximidad con Salou y PORT Aventura. No es de extrañar por tanto que Tarragona llegue a convertirse año tras año en uno de los destinos favoritos de las familias con niños.
Quizás por este motivo es tan frecuente en el imaginario colectivo hablar de una “ciudad tranquila”, alejada del bullicio típico de Barcelona, pero que en ningún caso hace justicia al espíritu juvenil de Tarragona. Buena prueba de ello es la cantidad de conciertos de diferentes estilos musicales que se han dado cita este verano. Según apuntan las últimas cifras de Turismo de Cataluña en 2008, el turismo en la Costa Dorada empieza a repuntar en la franja de edad 25 -35 años, solteros sin hijos… que quieren hacer nuevos contactos en Tarragona mientras disfrutan de un maravilloso clima atemporal que promete prolongarse el resto del año.
