A finales del mes de noviembre, principios de diciembre, puntualmente, llegan las primeras nieves a España. Es el momento en el que se ponen en funcionamiento un total de veintinueve estaciones de esquí. Puertos y valles cubiertos de nieve e instalaciones en constante renovación con el único objetivo de ofrecer al deportista otras opciones no menos interesantes tras la jornada deportiva.
De entre las once estaciones localizadas en la porción catalana de los Pirineos, destaca el complejo de Baqueira-Beret-Bonaigua, en el Valle de Arán. Muy frecuentada por famosos y personalidades, como la familia real española, dispone de todo tipo de sectores aptos para cualquier nivel de esquí. Debutantes, avanzados y expertos se dan cita en estos remontes, rodeados de cumbres de más de tres mil metros y frondosos bosques de pinos, hayas y abetos. Este privilegiado entorno natural favorece la conservación y calidad óptima de la nieve a lo largo de toda la temporada. Fuera de las pistas, son muy visitados los restaurantes que se encuentran en sus alrededores, afamados por sus excelencias gastronómicas. En la capital del valle, Vielha, hay un Palacio de Hielo con una pista de patinaje y piscina climatizada, es el centro de diversión y ocio de la zona de influencia de la estación. En los alrededores, las localidades de Artíes, Salardú y Bossot ofrecen interesantes edificios de arte románico de los siglos XII y XIII y ejemplares muestras de la arquitectura popular pirenaica.
Ejemplar es también el Parque Natural de Aigües Tortes, en el corazón del Valle de Boí, en pleno Pirineo central de la provincia de Lleida, donde se ubica Boí Taüll Resort. Un nuevo complejo de montaña que conjuga la práctica del esquí con otras actividades de ocio y turismo que se ofrecen al esquiador: tenis, golf, fútbol sala, voleibol… Inaugurada en 1990, es la estación más alta y moderna del Pirineo, con una cota máxima de 2.750 metros; pequeña, sin alojamientos a pie de pista y con nieve abundante y bien tratada. De sus atractivos destaca, además de su entorno natural, el Parque Natural de Aigües Tortes, los cercanos pueblos del Valle del Boí, que conservan bellos edificios del arte románico lombardo-catalán: San Climent de Taüll, Erill la Vall, San Feliu, San Lorenzo y Santa María.
Sin dejar el entorno natural de Aigües Tortes, en la localidad leridana de Spot, están los remontes de la denominada estación de Spot Esquí, con pistas entre pinos y valles, orientadas al noroeste, indicadas para esquiadores de un nivel avanzado. En las proximidades, los pueblos de Sort, Llavorsí y Esterri d’Aneu ofrecen inmejorables condiciones e infraestructuras para la práctica de otros deportes como rafting, parapente, hípica, descenso de cañones, piragüismo, escalada y senderismo, además de los 37 kilómetros de nieve esquiable que brinda la propia estación.
Por su parte, la estación de La Molina y Masella suman un total de 111 kilómetros de pistas, ambas se unen por medio de los remontes, pudiendo el esquiador disfrutar de ambas instalaciones con un solo pase. La Molina se distingue por su ajetreada actividad: fiestas, competiciones, descenso de los Reyes Magos, carreras de pirineos y paseos en globo, entre otras. Desde Masella, en su sección menos poblada de vegetación se contempla todo el valle de la Cerdanya, el valle más amplio de los Pirineos. La estación se encuentra rodeada de pequeñas poblaciones repletas de monumentos románicos, góticos y modernistas. Tanto la Molina como Masella se encuentran muy bien comunicadas con los aeropuertos de Barcelona y Girona y a una distancia inferior a los 150 kilómetros, en ambos casos.
Excelentes comunicaciones tiene igualmente la estación de Port Ainé, que dispone de un esquí-bus que une Barcelona con la estación todos los fines de semana e incluso otro que va y vuelve a diario. Es una buena opción para quienes además de disfrutar del esquí optan por la oferta y los servicios que presta una ciudad como Barcelona tanto por su monumentalidad como por su condición de ciudad moderna e internacional.
Otras estaciones de esquí cercanas a los aeropuertos de Barcelona y Girona son: Port del Compte, Rasos de Peguera, Tavascán, Vall de Nuría y Vallter 2000. Tienen en común su proximidad y fácil acceso desde Barcelona y Girona, su ambiente tranquilo y familiar. Instalaciones ideales para realizar otras actividades en contacto con la naturaleza y pasar un agradable día en la montaña. El mayor dominio esquiable lo ostenta la estación de Port del Compte, con sus 40 kilómetros de pistas; Tavascán, Vall de Nuría y Vallter 2000 ofrecen entre los 20 y 5 kilómetros de nieve.
En la estación de esquí la Molina, además de esquiar se pueden practicar un sin fin de actividades como senderismo, BTT, Segway, vías ferratas etc. Además estas actividades se pueden practicar tanto en verano como en invierno. Un lugar muy especial en la Cierdanya, en el Pirineo Catalán.