Seguir una alimentación saludable a veces no es tan fácil como lo cuentan, especialmente cuando empezamos a descartar alimentos que a priori no aportan nada bueno al organismo. Pero no por ello debemos cejar en nuestro empeño de seguir una dieta sana, ya que existen alimentos que nos ayudan a disfrutar de una alimentación saludable sin renunciar a un gran sabor, como es el caso del jamón serrano.
El jamón serrano embutido es un alimento apto para cualquier dieta. Se puede utilizar en tostas, en pizzas, en recetas de huevos rotos o incluso en guisos tradicionales. El sabor de un buen jamón, como el que fabrican en Embutidos Rodríguez, empresa productora y distribuidora de embutidos fundada en 1910 entre el páramo y la sierra del Teleno (León), es inconfundible.
Esta empresa produce tanto jamón serrano como jamón ibérico bajo los estándares de calidad más exigentes, tanto a nivel nacional como internacional. Esto les permite aprovechar todas las bondades del cerdo ibérico para la alimentación. Y es que el jamón aporta a nuestro organismo todo tipo de beneficios para la salud, como son los que se muestran a continuación.
Beneficios del jamón en una alimentación saludable
Fuente de proteínas
El jamón serrano es fuente de proteínas para el organismo con un alto valor biológico gracias a la elevada presencia de aminoácidos esenciales. Por cada 100 gramos de jamón estamos ingiriendo 30 gramos de proteína de alta calidad, algo irrenunciable en una dieta saludable.
Alto contenido en hierro
El jamón serrano destaca por su alto contenido en hierro, lo que hace que su incorporación a la dieta sea esencial para evitar anemias, problemas de déficit de hierro o para la prevención de la osteoporosis. Está demostrado que comer jamón serrano en edades tempranas reduce el riesgo de aparición de la osteoporosis en la edad adulta. Y es que la ingesta de hierro es necesaria para nuestra salud por diversos motivos.
Ingesta de vitaminas del grupo B
El jamón serrano es quizás uno de los alimentos más completos para introducir en nuestro organismo vitaminas del grupo B, también la vitamina D. El jamón es una fuente excelente de Tiamina (vitamina B1), Riboflavina (vitamina B2), Niacina (vitamina B3) y Piridoxina (vitamina B6). Está demostrado que con una ingesta diaria de 100 gramos de jamón aportamos a nuestro organismo entre el 18% y el 52% de la Cantidad Diaria Recomendada (CDR) de estas vitaminas.
Aporte de minerales
Además de su interesante aporte de hierro, el jamón serrano también ofrece a nuestro organismo cantidades muy importantes de otros minerales. Hablamos de minerales como el zinc, el calcio, el potasio, el fósforo o el magnesio. Por ello es un alimento que se recomienda en dietas de deportistas, gracias a que este aporte de minerales ayuda a retrasar la aparición de fatiga durante el deporte y contribuye también a que los huesos tengan una masa ósea más fuerte evitando posibles fracturas.
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
El jamón serrano, gracias a su aporte de polifenoles, es un potente antioxidante y antiinflamatorio natural a nivel vascular. Los polifenoles se suelen encontrar en los alimentos vegetales y el jamón es de los pocos alimentos cárnicos que cuentan con esta propiedad. Es muy importante para prevenir enfermedades cardiovasculares, por lo que se recomienda su consumo a cualquier edad.
Regula el colesterol
El jamón serrano destaca por ser una fuente de ácidos grasos saludables como el ácido oleico. Esto permite mejorar los niveles de colesterol bueno (HDL) y de colesterol malo (LDL), por lo que contribuye al cuidado del corazón. Además no nos aporta tanta grasa como se suele pensar, ya que la mayoría son ácidos grasos insaturados (en torno al 40%), similar al aceite de oliva.
Hidratos de carbono reducidos
En el jamón no hay apenas hidratos de carbono y por tanto es perfecto en cualquier dieta de adelgazamiento o de control de peso. Su aporte calórico es moderado y podemos ingerirlo con normalidad dentro de una alimentación saludable.
Recetas en las que usar jamón serrano
El jamón serrano puede utilizarse en todo tipo de recetas dentro de una dieta saludable. Por ejemplo, podemos utilizarlo para comer con unos ricos caracoles en salsa con jamón, junto a un delicioso salmorejo cordobés tradicional o con unos huevos rotos con jamón y guisantes. Ideas existen miles y tendrás que encontrar alimentos que encajen con el sabor del jamón para crear platos saludables y deliciosos.
Como se puede apreciar, el jamón serrano y el jamón ibérico son alimentos que traen consigo infinitas propiedades saludables para nuestro organismo. Su aporte de vitaminas y ácidos grasos saludables, junto a su elevada composición de minerales, hace que la ingesta de jamón sea recomendable en todo tipo de dietas, también en las de control de peso por su escasa presencia de hidratos de carbono. El jamón, un alimento saludable de toda la vida que no puede faltar en tu hogar.