Llega el buen tiempo y, con él, muchas ganas de tomar el sol. Así que, aunque para verano aún queden unos cuantos meses, ¿por qué no vamos haciendo apetito con la maravillosa Costa Blanca?
Aunque es mundialmente conocida como Costa Blanca, esta zona es realmente la franja de litoral que baña la provincia de Alicante. Desde Denia hasta el Pilar de la Horadada, sus más de 200 kilómetros de playa son un atractivo para turistas tanto de España como del extranjero.
Tan solo el hecho de que la zona cuente con unos 300 días de sol al año, lo convierte en el lugar ideal para realizar una escapada en cualquier momento del año. Y, por supuesto, siempre llevando un bañador dentro de la maleta. Además, el simple hecho de que sus playas sean sinónimo de turismo, hacen que la Costa Blanca cuente con una amplia cantidad y variedad de hoteles.
Es el caso del Dormio Resort Costa Blanca, un nuevo resort de lujo que abre sus puertas en este año 2021. Con apartamentos cuya capacidad varía de las 4 a 6 personas, son un lujo a orillas del Mediterráneo. Unas vistas que, gracias a sus terrazas, no te perderás. El resort cuenta también con un restaurante, un bar de tapas, spa, gimnasio y todo lo necesario para entretener a los más pequeños.
Los rincones más bonitos de la Costa Blanca
Altea. Sus fachadas de color blanco convierten a Altea en una especie de oasis de absoluta paz y tranquilidad. Cuenta, como no, con un paseo marítimo que se inicia en el puerto y que, durante su recorrido, está lleno de restaurantes donde degustar platos típicamente mediterráneos. Además, su casco antiguo está repleto de tiendas de artesanía y una arquitectura de tejas azules muy característica.
Calpe. Es uno de los pueblos más conocidos de la Costa Blanca. No sabemos si será por sus playas o por el increíble peñón de Ifach. Con un clima cálido, como la mayoría de estos pueblos costeros, cuenta con un yacimiento romano llamado Los Baños de la Reina, que merece una visita. Casi la misma que os recomendamos hacer al puerto. Si hay una tradición en Calpe, esa es la pesca. Y qué mejor opción que disfrutar de ella formando parte de la subasta de pescado en la lonja del puerto.
Alcoy. Vamos a alejarnos un poco de las aguas cristalinas para dar la bienvenida a esta localidad rodeada de parques naturales en el interior de Alicante. Conocida como la ciudad de los puentes, Alcoy es historia en sí misma. Sus calles están plagadas de patrimonio medieval y es conocida principalmente por sus fiestas de moros y cristianos, donde escenifican la época de la Reconquista. Repleta de museos, como el de las fiestas, merece la pena visitar también su muralla. No olvidemos que Alcoy está declarada Conjunto Histórico Artístico y cuenta con varios bienes de interés cultural.
El Castell de Guadalest. También ubicado en el interior de la provincia de Alicante, este pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes, se originó en la época musulmana y es merecedor de, al menos, un día de visita. Entre sus atractivos turísticos más destacados, se encuentra la muralla la rodea la ciudad y que aún conserva lienzos en buen estado. Además, el Castillo de la Alcozaiba, una fortaleza musulmana del siglo XI de la que tan solo queda una torre restaurada, regala unas vistas maravillosas.
La gastronomía de la Costa Blanca
¡Qué complicado es escribir este apartado! ¿Con qué platos nos quedamos? Por supuesto que entre estas líneas encontraréis algo de pescado, pero también nos dejaremos, sin ninguna duda, alguno de vuestros sabores favoritos. Y es que, aunque nos gustaría, no nos caben todos.
Arroz con costra. Si estamos en la costa mediterránea, ¿cómo no vamos a hablar de arroz? Este plato, o platazo, es típico de la zona de Elche. Aparte de contener verduras, pescado o carne (aquí es a gusto de los comensales), su característica principal es el huevo batido que se le echa por encima. Así es como se consigue imitar la costra.
Mojama de atún. Este plato, muy reconocido a nivel nacional, consiste en salar lonchas de atún rojo, lavarlas y dejarlas secar. Sencillo, aunque laborioso, y con un resultado exquisito.
Pericana. Este plato tiene gran tradición en Alicante, sobre todo en pueblos del interior como el ya mencionado Alcoy. Se trata de una ensalada de salazones que puede tomarse untada en tostada con alioli o formar parte de un otro plato, a modo de guarnición. Sus ingredientes principales son el bacalao, mix de pimientos, ajo y aceite de oliva.
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