No son pocos los estudios llevados a cabo que concluyen una realidad que es conocida por todos; realizar una mudanza provoca situaciones de estrés en las personas. No obstante, tomando las debidas precauciones y siguiendo algunos consejos, se pueden afrontar sin complicaciones que afecten al estado anímico, convirtiendo esta situación en un momento de tranquilidad y felicidad.
Una mudanza es un cambio, una ruptura de la rutina que, además, implica organización y tener la capacidad de coordinar los traslados con eficacia. Llegado el momento, es fundamental prepararlo todo, deshacerse de algunos objetos y dejar darle la bienvenida a una nueva vida, dejando atrás la anterior, con la mente despierta, sin agobios ni estrés.
Sin embargo, es demasiado habitual que no solo genere cansancio físico, sino que el factor emocional juega un papel esencial, pues se dejan atrás recuerdos y vivencias, cerrando una etapa para comenzar otra, que genera habitualmente ilusión, pero también incertidumbre.
Los siguientes consejos ayudarán a que todo el proceso sea lo más llevadero posible, controlando en todo momento los niveles de estrés y ansiedad.
Planificar con tiempo
Principalmente debido a que los servicios de mudanzas Madrid deben ser contratados con suficiente tiempo de anticipación y porque tenerlo todo preparado va a ocupar bastantes horas, conviene hacer una buena planificación para no andar con prisas de última hora. Si se comienza a organizar la mudanza y a empaquetar al final, es normal que surja el estrés. Por eso conviene fijarse un calendario y destinar un día a cada labor, siendo conscientes del tiempo que se tiene dentro de las obligaciones diarias para no agobiarse.
Y, sobre todo, paciencia, mantener la calma ante cualquier imprevisto que surja y actitud positiva. De nada sirve estresarse antes de tiempo ni preocuparse por lo que aún no ha sucedido.
Contratar a una empresa especializada
Ni qué decir tiene la importancia en estas ocasiones de contar con una empresa especializada para que los trabajos fluyan con soltura y que todo vaya sobre ruedas. Por un lado, son expertos en este tipo de transportes, por lo que se evitarán muchos problemas encargándose de todo, entre otras cosas de acarrear esos electrodomésticos o el mobiliario pesado. Por otro el tener al equipo adecuado y el tipo de transporte necesario para que las piezas, objetos y muebles trasladados no se sufran desperfectos en el camino.
Además, existen herramientas online de gran utilidad que servirán para acertar con la empresa más adecuada para los traslados. Contratando este servicio en plataformas como Macingo, especializadas en Mudanzas, se obtendrá tranquilidad, los precios más competitivos, ahorrando tiempo y dinero, ya que hacerlo por uno mismo implicará alquilar una furgoneta y dar más de un viaje, disparando el presupuesto.
Deshacerse de todo lo que no sirva
Es el mejor momento de hacer limpieza y no llevar al nuevo hogar aquello que no sirva. Esto evitará un montón de trabajo al no tener que tener que empaquetar y trasladar objetos que ya no se usan y que se han ido acumulando con el paso del tiempo.
Cuando ya se tenga claro qué es lo que se va a llevar a la nueva casa, es una buena idea numerar las cajas o ponerle una etiqueta para identificar en qué habitación va a cada una de ellas según su contenido. Este consejo ahorrará una gran cantidad de tiempo a la hora de desempaquetarlos y distribuir su contenido.
Cajas resistentes
Hay que asegurarse que las cajas de cartón que se van a utilizar son capaces de aguantar bien el peso de su carga. A veces, ahorrar algo de dinero en cajas de un gramaje de cartón inferior o llenarlas en exceso para utilizar menos puede salir muy caro si al final se rompe. En dependencia de lo que vaya dentro, los destrozos pueden ser considerables.
No obstante, con el objetivo de proteger los objetos más delicados, además de usar cajas fuertes es necesario hacerse con algunos materiales de embalaje para proteger los más delicados de posibles roturas o arañazos durante los traslados. Es recomendable utilizar plástico de burbujas, fundas de plástico, papel de periódico, bolsas de plástico con aire para rellenar huecos…
Desembalar sin prisas, y con cuidado
Hay empresas de mudanzas que se encargan de desembalar las cosas en el nuevo hogar. Si es así, hay que asegurarse de dar las instrucciones necesarias para que dejen cada objeto en su lugar.
En el caso de que haya que hacerlo uno mismo, la tranquilidad y la calma, una vez más, serán los mejores aliados para no perder nada, como tuercas o pequeños tornillos del mobiliario. No es momento para las prisas, hay que recordar que lo peor ya ha pasado, solo queda organizar y disfrutar del nuevo hogar. No hay que preocuparse por tener cajas por medio durante algunos días, es lo más normal del mundo. Poco a poco todo tomará forma y todo quedará en su sitio.