Las cestas artesanales son un recurso que se ha usado para la recolección desde tiempos ancestrales. Hoy en día, la variedad y la originalidad que los artesanos ponen en su trabajo ha permitido que su uso sea más versátil, convirtiéndose en un recurso decorativo o en una cesta para ir de picnic los fines de semana. Descubre todo lo que puedes hacer con estas cestas y así podrás darles un nuevo valor a los productos artesanales.
Características de las cestas artesanales
Las cestas artesanales se caracterizan por estar hechas con un tejido de material natural, sea mimbre o de madera de castaño, que permite que tengan una aireación adecuada y, además, son muy ligeras y resistentes. La cestería es un oficio artesanal que se ha usado para la recolección desde hace cientos de años y es un reflejo del ingenio del ser humano para crear recursos que faciliten las labores que se deben desarrollar en la vida cotidiana.
Con el impacto de la era industrial, la producción de cestas artesanales durante mucho tiempo pasó a un segundo plano, incluso, en muchas regiones se dejó de producir por su falta de comercialización. Sin embargo, es un oficio que está retornando del olvido gracias a la gran variedad de usos que se le está dando en estos momentos. Las opciones van desde la recolección de setas para profesionales y aficionados, como recurso decorativo para los espacios interiores, como medio para transportar los alimentos en las tardes de picnic o para llevar las compras del mercado. El uso lo decides tú, lo cierto es que hoy en día es posible encontrar cestas hechas por los mejores artesanos de la región en diseños únicos que aportan estilo y funcionalidad para una gran variedad de ocasiones.
Ideales para la recolección de setas
Tradicionalmente las cestas han sido utilizadas para la recolección y traslado de distintos tipos de cosas. Cuando se trata de la recolección de setas, las cestas de mimbre son ideales porque son ligeras y permiten una aireación ideal para mantener los hongos frescos durante el traslado, es por ello, por lo que se ha convertido en un recurso indispensable para los trabajadores y los aficionados de la micología.
Gracias a que esta actividad se ha retomado como oficio, en el mercado actual es posible encontrar distintos tipos de cestas con tamaños, profundidades y diseños diferentes para que cada persona pueda elegir la que más se adapte a sus necesidades. La variedad es tan amplia que se pueden encontrar cestas con distintos tipos de mimbre o combinadas con otros materiales que permiten que el rango de precios también se adapte a todos los presupuestos.
Una de las grandes ventajas de optar por cestas de mimbre para la recolección de setas es que es una inversión a largo plazo, ya que el mimbre es un material muy resistente y poco atacado por los insectos, lo que representa que se convierte en un excelente beneficio cuando se trata de una labor que se realiza en medio de la naturaleza.
Un elemento decorativo que le aporta un aspecto natural a tus estancias
Otro tipo de cestas que se utilizan para la recolección de setas y también como elemento decorativo son las cestas de castaño. Éstas son un poco más robustas y resistentes que las de mimbre y tienen una apariencia particular que les da un toque rústico y natural al usarlas como elemento decorativo en los espacios interiores.
La variedad de usos que puedes darle a estas cestas como elemento decorativo no tiene límites, todo depende de tu creatividad y tus gustos. Muchas personas las utilizan como bandejas para colocar las frutas en la cocina y mantenerlas frescas, otros recurren a este recurso para colocar arreglos florales y crear un ambiente primaveral en el hogar, y los diseñadores de interiores más creativos incluso han incorporado las cestas de mimbre como lámparas para los salones en los que se quieren incorporar elementos naturales.
Esta nueva versatilidad ha permitido que el oficio de la cestería tome un nuevo valor, por lo que se pueden encontrar diseños hechos a medida con la finalidad de que puedas incorporar en tu casa o en tu negocio un diseño único y original que, además, es amigable con el medio ambiente y promueve la producción artesanal.
Una opción práctica para ir de picnic el fin de semana
Uno de los usos preferidos de las cestas artesanales en las familias es como medio para transportar las meriendas de las tardes de picnic que pasan en el parque. Cuando llega la época estival, donde el calor del verano se hace sentir, escapar a la montaña, a un parque lleno de árboles o a la playa, es casi obligatorio para conseguir un poco de aire fresco en contacto con la naturaleza. Y nada mejor que poder llevar algunos bocadillos y meriendas a estos paseos para pasar el día en completa desconexión.
La ventaja de las cestas artesanales es que están hechas de un material que se adapta a todo tipo de clima y son muy resistentes para trasladar una gran variedad de cosas. Además, es posible encontrar cintas para estas cestas que permitirán trasladar todas tus cosas de una forma mucho más cómoda, siendo ideales para las largas caminatas en la montaña.
Como podemos ver, las cestas artesanales han recuperado su valor entre las preferencias de las personas, quienes cada vez optan más por adquirir artículos que sean amigables con el medio ambiente y que promuevan el trabajo artesanal como método para contrarrestar la producción industrial que ha desplazado los oficios tradicionales.Otro aspecto importante es que se ha retomado la producción con recursos locales, por lo que los cesteros están utilizando en la elaboración de estas cestas, materiales que se encuentran en la naturaleza y que se producen en la misma zona, como distintos tipos de mimbre, caña, castaño, entre otras opciones que son sostenibles, biodegradables y resistentes. El amplio abanico de opciones disponibles y la posibilidad de adquirirlas por Internet, hace posible que cada casa tenga una cesta artesanal a la que se le puede dar gran cantidad de usos.