Situada al norte de la provincia de Avila, La Moraña se caracteriza por ser un paisaje en el que crecen pequeños pueblos agrícolas y ganaderos entre mares de cereal y pequeños pinares, leves vestigios de los grandes bosques que poblaron estas tierras castellanas. Unos y otros, sin embargo, son el elemento ideal para que aniden multitud de especies de aves que se prestan a ser contempladas en cualquier época del año.
Medio de transporte.- turismo o todo terreno.
Duración del recorrido.- medio día.
Epocas del año aconsejable.- lagunas, en otoño e invierno; pinar y riberas, en primavera, verano y otoño; estepa cerealista, en otoño, invierno y primavera.
Aves que se pueden observar.- de llanura, esteparias, rapaces, acuáticas, forestales y otras.De Arévalo, por la AV-802 a Ávila. A 9 km, sale a la izquierda una pista forestal asfaltada que lleva los merenderos del río Adaja, donde observar aves forestales y rapaces. Volviendo a la carretera, se pasa Tiñosillos, El Bohodón y Villanueva de Gómez hasta Hernansancho, donde se toma a la derecha la CL-803. Quinientos metros antes de alcanzar El Oso, se gira de nuevo a la derecha por el camino de Villanueva que conduce a la Laguna del Hoyo o Laguna del Oso, lugar predilecto de aves acuáticas en otoño, invierno y primavera que también atrae a varias especies de rapaces. Se deja el coche en el aparcamiento. El camino va al observatorio, desde donde ver grullas, gansos y otras aves acuáticas. Una de las choperas es un dormidero de milano real en otoño e invierno.La ruta sigue hasta Riocabado, donde hay una zona de servicios, y San Juan de la Encinilla. Aquí, un camino a la izquierda lleva a la Laguna Redonda, hogar de aves acuáticas en otoño, invierno y primavera. Se sigue hasta Narros de Saldueña, cuya carretera vuelve a Arévalo, entre aves de llanura, rapaces y esteparias. En Donjimeno, un camino conduce a la Laguna del Regajal. A la derecha, hacia San Vicente de Arévalo y Pedro Rodríguez, se atraviesan pinares, con especies forestales y rapaces. En Pedro Rodríguez, la carretera va a Nava de Arévalo y a Arévalo.
Medio de transporte.- todo terreno o bicicleta.
Duración del recorrido.- 2 horas.
Epocas del año aconsejable.-. cualquier momento.
Aves que se pueden observar.- de llanura, esteparias, rapaces, forestales y otras.De Villanueva de Gómez, sale una carretera a San Pascual. Coronado el cerro, se obtienen excelentes vistas del pueblo y de la llanura que se extiende hacia Cabizuela, El Oso y Riocabado, con un destacado dormidero de milano real en otoño e invierno. Al bajar del cerro, se toma el primer camino a la derecha que lleva a El Bohodón a través de un pinar, donde anidan varias especies de aves forestales. Antes de llegar al pueblo, se toma el primer camino a la izquierda y, luego, el primer cruce a la derecha, donde aparece un valle bordeado por el soto ribereño del Berlanas habitado por aves de llanura, esteparias y rapaces. Más allá, se cruza el Berlanas y el Arevalillo hasta hallar las ruinas del Molino del Imposible, usado hasta los años sesenta. Río abajo, se juntan ambos cauces formando dos pequeñas cárcavas donde observar rapaces y aves forestales. Regresando hacia el cerro de El Bohodón, pero todo recto, hacia lo alto, se obtienen bonitas panorámicas tanto de la zona de pinares como de las llanuras que se extienden hacia el oeste. Hacia Villanueva de Gómez, existe una importante colonia de avión zapador.ITINERARIO 3. RIO ADAJA POR VILLANUEVA DE GÓMEZ
Medio de transporte.- a pie.
Duración del recorrido.- 3 horas. Unos 11 km (5,5 de ida y 5,5 de vuelta).
Epocas del año aconsejable.-. cualquiera.
Aves que se pueden observar.- acuáticas, rapaces, forestales y otras.Se parte del área de descanso próxima al puente sobre el Adaja en la comarcal CL-803, en el término de Villanueva de Gómez. El camino que hay al otro lado de la carretera y que sube al pinar, baja al río, hasta las ruinas de un molino, donde observar las aves propias del soto. El mismo camino por el que se ha bajado, acerca a un pinar, descubriendo rapaces, aves forestales y de ribera, como aguilillas calzadas, halcones peregrinos, picos picapinos o abejarucos. Según se avanza, se descubren laderas fuertemente erosionadas, arroyos secos y verticales paredes rojizas con caídas de más de cincuenta metros hasta el lecho del río. El paseo termina donde el Adaja se encajona en un cañón con grandes taludes rojizos. Hasta aquí, se recorren unos 5,5 km, restando la vuelta por el mismo sitio.
ITINERARIO 4. RIOCABADO – RIOCABADO
Medio de transporte.- bicicleta o todo terreno
DuraciOn del recorrido.- 25 km. 3-4 horas en bici. 2 en coche.
Epocas del año aconsejable.- otoño, invierno y primavera. En verano, las lagunas pueden estar secas, pero pueden verse aves esteparias, rapaces y forestales
Aves que se pueden observar.- de llanura, esteparias, rapaces, acuáticas, forestales y otras.
Este itinerario descubre con detalle la estepa cerealista entre Riocabado y Cabizuela, salpicada de pinares, donde abundan aves esteparias y se alimentan y descansan grullas invernantes. En Riocabado, junto al área de servicio La Estación, sale el camino de Cabizuela a través del barrio de Pascualcobo, recorriendo una llanura cerealista de aves esteparias y de alimentación de grullas en otoño e invierno. Al llegar a un pinar, se gira a la izquierda. Luego, se pasan tierras de cultivo y pastos, hasta Papatrigo. Llegando al ayuntamiento, la calle que sale a la derecha desemboca en un camino que cruza el río Arevalillo hasta una zona ondulada salpicada de pinares islote. En periodos lluviosos, se ve, a la derecha, la Laguna del Hoyo, entre Cabizuela y Papatrigo (no confundir con la Laguna del Oso). Toda el área permite observar aves de llanura; esteparias, como la avutarda, el sisón y la ortega; y rapaces como el aguilucho cenizo, el aguilucho pálido y el esmerejón.
Sin abandonar el camino, se alcanza la carretera que une Constanzana y Cabizuela. Se debe seguir hacia esta última, coger la carretera a Papatrigo, cruzar Arevalillo y desviarse por el primer camino a la izquierda. Aparece un pinar y, luego, la Laguna del Egido, con agua sólo en años muy lluviosos. El pinar alberga aves forestales. Tras atravesar un tendido eléctrico, se toma el segundo cruce a la izquierda, que se adentra en la llanura entre El Oso y Riocabado, donde observar aves esteparias y de llanura, grullas, gansos y rapaces. Enfrente de El Oso, junto a un taller mecánico, hay una pequeña charca cercada con gansos, ánades reales asilvestrados y polla de agua.
Hacia la izquierda, el camino de Villanueva, ofrece un aparcamiento para dejar el coche y andar hasta el observatorio, donde contemplar la Laguna del Oso, hogar de anátidas, y observar, con el atardecer, la reunión de grullas en su dormidero. Más lejos, los milanos reales también se reúnen para pasar la noche. Luego, se regresa a El Oso. Por la carretera que conduce a Las Berlanas, hay un camino a la derecha que termina en Riocabado.
ITINERARIO 5. MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES – MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
Medio de transporte.- coche.
Duración del recorrido.- media jornada.
Epocas del año aconsejable.- cualquiera.
Aves que se pueden observar.- esteparias, de llanura, rapaces y acuáticas.
En las ruinas del Monasterio de Extramuros de Madrigal de las Altas Torres se puede observar una de las mayores colonias de cernícalo primilla de la provincia, con un mínimo de veinticinco parejas. En el cenobio también nidifican grajillas y una pareja de mochuelos y lechuza blanca. Tomando la comarcal C-610 hacia el municipio de Rasueros, se debe parar en el cruce del camino a la finca de Astudillo para echar un primer vistazo a la busca de avutardas, además de algunas especies típicas de la estepa como calandrias y cogujadas. La misma carretera alcanza, en el kilómetro 33, un desvío a la izquierda que llega, en pocos metros, al Lavajo Salado, una interesante zona húmeda donde viven varias especies de aves acúaticas como ánades, limícolas y zampullines.
En el pueblo de Rasueros, se toma la primera carretera a la derecha hacia Horcajo de las Torres. Por el camino, se pueden contemplar rapaces como busardos, milanos negros y reales y los pequeños cernícalos vulgares sobre los postes y árboles cercanos a la carretera. En Horcajo de las Torres, se enlaza con la carretera que regresa a Madrigal de las Altas Torres, que ofrece la posibilidad de ver gran número de aláudidos como cogujadas, calandrias y alondras, y el estudiado y pausado vuelo del aguilucho cenizo. Todos los caminos que cruzan estas carreteras son una invitación para adentrarse en la estepa cerealista, ocasión de ver con facilidad a las majestuosas avutardas u otras especies interesantes como ortegas y sisones.
ITINERARIO 6. MORALEJA DE MATACABRAS – MORALEJA DE MATACABRAS
Medio de transporte.- bicicleta.
Duración del recorrido.- 3-4 horas.
Epocas del año aconsejable.- cualquiera.
Aves que se pueden observar.- esteparias, de llanura, rapaces, acuáticas y otras.
Alrededor de Moraleja de Matacabras, existe una amplia representación de todos los ambientes característicos de la estepa cerealista (lavajos, pinares islas con manchas de encina y cultivos de cereales de secano). El “camino del prado” lleva a las lagunas del Mal Cochino, el Lavajo de la Zarcera y el Lavajo Redondo, donde anidan gallinetas comunes, ánades azulones, patos cucharas, garzas reales, zampullines chicos, avefrías, gran número de limícolas en paso y algún aguilucho lagunero. De nuevo en Moraleja, se coge el camino que sale del cementerio del pueblo hacia San Esteban de Zapardiel. En el tendido eléctrico que corre paralelo a la izquierda, se posan gran número de cernícalos vulgares y algún mochuelo, además de las omnipresentes cornejas negras.
En el primer cruce de caminos, se gira a la derecha hacia Castellanos de Zapardiel. Aparecen pequeños viñedos, restos de la gran zona vinícola que fue esta comarca, entre los que corre alguna liebre o vuela algún bando de perdices rojas. Más allá, se tuerce de nuevo a la derecha para tomar el camino de vinateros que se adentra en el Valhondo, típica zona de cereal de secano donde se encuentran la práctica totalidad de las especies de aves esteparias de la zona. Avutardas, sisones, aguiluchos cenizos, alcaravanes, gangas y ortegas, junto con numerosos bandos de cientos de calandrias. Siguiendo el camino, se vuelve a girar en el próximo a la derecha para retornar a Moraleja de Matacabras, pudiendo ver hasta muy cerca del pueblo algunas de las especies anteriormente mencionadas.
ITINERARIO 7. RIO TRABANCOS
Medio de transporte.- a pie.
Duración del recorrido.- 2-3 horas.
Epocas del año aconsejable.- cualquiera.
Aves que se pueden observar.- rapaces, forestales y otras.
En el monte del Duque, sito en la intersección del río Trabancos con la carretera C-605, se inicia un recorrido a pie en las “casas de los soportales”. En este monte mixto de pinos piñoneros, pinos negrales y encinas, se encuentran algunas rapaces como busardos, aguilillas calzadas, cernícalos vulgares y milanos negros y reales y también algunas especies típicas de estos bosquetes como pájaros carpinteros, herrerillos y carboneros y córvidos como el bello rabilargo.