El fin de semana más original y divertido en Andorra empieza deslizándose por el Tobotronc, el tobogán más largo del mundo. Después, es posible aprender, descubrir y curiosear con los niños en el Museo de la Electricidad o visitar el Museo Nacional del Automóvil.
Viajar en familia puede ser una gran experiencia para todos. Tanto en verano como en invierno, Andorra ofrece un amplio abanico de posibilidades para todos los públicos, en cualquiera de sus estaciones de esquí. En verano, los remontes abren paso a las bicicletas para disfrutar de múltiples rutas tanto para principiantes como para expertos. Tiro con arco, quads, rutas a caballo, tirolina y un largo etcétera de actividades, con piscina de bolas incluida, son actividades que se pueden practicar con los niños en Grandvalira, Naturlandia y Vallnord.
El tobogán más largo está en Andorra
Una de las atracciones preferidas para toda la familia es el Tobotronc, en Naturlandia. Se trata de unos trineos con capacidad para dos ocupantes que se deslizan por vías de acero y que se adentran en el bosque. Quien se sienta detrás tiene el control del trineo mediante dos palancas que permiten frenar o dejarse llevar por la inercia del descenso. Diferentes señales recomiendan reducir la velocidad en diferentes tramos.
El recorrido del Tobotronc es de 5,3 kilómetros, 1,7 km de subida y 3,6 de bajada gracias a un remonte que supera un desnivel de 400 metros. El Tobotronc permite hacer un viaje por el bosque de La Rabassa y conocer la naturaleza desde su interior. Una propuesta de diversión segura, respetuosa con el medio ambiente y que guarda emociones y diversión para todos los públicos.
Los museos más emblemáticos
Entre los museos que existen en Andorra, recomendamos visitar con los más pequeños el Museo de la Electricidad y el Museo Nacional del Automóvil, ambos ubicados en Encamp. El Museo de la Electricidad se encuentra en la planta baja de la central hidroeléctrica andorrana y se divide en tres espacios: uno de carácter científico sobre la energía eléctrica; un segundo espacio que muestra la llegada de la electricidad a Andorra (1934) y como cambió la vida de sus habitantes; mientras que en el último se realizan talleres e interesantes experimentos.
El Museo Nacional del Automóvil muestra la evolución de los vehículos a lo largo del tiempo: desde la máquina de vapor Pinette (1885), la pieza más antigua del museo, hasta los automóviles de la segunda mitad del siglo XX. La visita permite descubrir como se utilizaban para el transporte de personas y mercancía.
Dormir en habitaciones temáticas
Alojarse con niños en Andorra también puede ser una experiencia divertida. La cadena Hotels Plaza dispone de las “Suite Kids” habitaciones tematizadas que conectan con la estancia de los adultos en dos de sus complejos hoteleros. En el Hotel Crowne Plaza (Andorra la Vella) las “Suite Kids” están decoradas según temática. Así podemos elegir entre tres ambientes: el espacio, el oeste y el circo. También dispone de sala de juegos en el mismo recinto. El Hotel Ski Plaza se encuentra en Canillo y cuenta con las Familiy Suites donde los niños tendrán la sensación de estar viviendo en un cuento. Fantasía e ilusión para hacer más agradable su estancia en el país de los Pirineos.
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