Cada año, miles de personas deciden pasar unos días en Mallorca para disfrutar del Mediterráneo y de muchos otros lugares increíbles de esta isla. Desde playas y calas casi salvajes hasta pueblos pequeños donde encontrar la esencia de este archipiélago. Lo mejor es que hay tantas cosas que visitar que cualquier miembro de la familia o los amigos lo pasará en grande.
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¿Qué no puedes perderte en Mallorca?
Palma de Mallorca
Es la capital de todo el archipiélago y, por lo tanto, debe ser tu primera parada. Si tienes tiempo, pasa varias horas aquí o incluso un día entero, porque hay mucho por descubrir. La Catedral, el barrio judío, el Castillo de Bellver, el Palacio de la Almudaina… sin olvidar las playas y paseos marítimos.
Sa Calobra y Cala Tuent
En la Sierra de Tramontana encontrarás estos dos lugares de visita obligada. Son dos de las mejores playas de Mallorca y, aunque suelen tener mucho turismo, merece la pena madrugar para visitarlas. Puede que Cala Tuent tenga menos reconocimiento que Sa Calobra (probablemente porque es un poco más complicado de acceder), pero es igual de maravillosa.
Las Cuevas del Drach
Si en la costa encontramos algunas de las mejores playas de Europa, en el interior no podemos dejar de visitar las diferentes cuevas en las que podemos adentrarnos. Las Cuevas del Drach, las Cuevas del Hams o las Cuevas de Artá son solo algunos de los muchos kilómetros de cuevas subterráneas que se pueden visitar.
Un paseo por la Sierra de Tramontana
La zona más verde de la isla, llena de montañas y paisajes agrestes. Viajarás por los rincones más naturales de Mallorca y conocerás algunos de los pueblos más tradicionales y tranquilos de la zona. Los acantilados que caen al mar son impresionantes, pero también lo son las calas menos conocidas o las construcciones con su particular arquitectura popular.
Es Trenc
Si bien es una de las playas más visitadas en verano, no podíamos dejar pasar la oportunidad de incluirla en esta lista. Dos kilómetros de aguas cristalinas y playas de arena blanca merecen una visita, y está muy cerca de la Colonia de San Jordi para escaparse al Parque Nacional Marino y Terrestre de las Islas Cabrera.
Cabo de Formentor
El lugar preferido de quienes buscan una buena foto. Las vistas desde aquí son simplemente espectaculares, y ver el atardecer en cualquiera de los miradores se vuelve una experiencia única. Las playas y calas de esta zona son una visita que no querrá perderse nadie que venga a Mallorca.
El Parque Natural de Mondragó
Como ves, la naturaleza en estado puro es una parte importante de Mallorca. Esta reserva tiene bosques con flora y fauna muy diversos y una costa escarpada y llena de vida. La Cala Mondragó y la Playa S’Amarador son las más famosas, un poco urbanizadas pero igualmente increíbles.
