¿Te consideras un verdadero amante del café? Si es así seguro que no hace falta que te digamos las ventajas de tomarlo en grano frente a las famosas cápsulas. Tan solo su olor al prepararlo hace que merezca la pena el cambio.
En los últimos años, hemos visto cómo las cápsulas se apoderaban de nuestras cocinas y perdíamos tradiciones como el uso de cafeteras italianas que nos hacían despertar envueltos en un olor embriagador. Sin embargo, y al igual que pasa en la moda, al final todo vuelve. Lo vintage es lo más visto ahora entre los jóvenes, quienes también están comenzando a buscar alternativas a la hora del desayuno usando café en grano.
Un sistema que, realmente, no tiene mucha complicación porque se puede preparar sin ningún tipo de problema en máquinas automáticas. Una forma de elaborar tu café, no solo más rico, sino a unos precios más económicos y respetando el medio ambiente.
Por qué elegir una cafetera ‘superautomática’
A la hora de plantearse la posibilidad de optar por un método más ecológico para tomar café, Capsularium aborda uno de los temas que más hace a la gente acabar descartando esta opción: el precio. Sí es cierto que la inversión inicial, es decir, la adquisición de una cafetera ‘automática’, es algo más elevada que una cafetera de cápsulas. Su precio oscila entre los 250 y los 500 euros en función del tamaño, la marca y los complementos que traiga consigo.
Pero si ahora nos fijamos en el precio por servicio, las cosas cambian…¡y mucho! Mientras que una cafetera de cápsulas está sobre los 0.20 y 0.30 céntimos, el de café en grano, concretamente el café Mogorttini (Sponsored) en grano, ronda los 0.06. Además, no contamina y sus posos se pueden aprovechar para las plantas con un residuo ceros. Pero hay más.
Entre sus ventajas, la que más destacan los amantes de esta bebida, es que estos aparatos permiten mantener el sabor y el aroma auténtico, además de la capacidad de prepararse en tiempo récord: unos 30 segundos. Junto a esto, la ventaja de moler los granos justo en el momento en que vas a preparar al café, te permite elegir la variedad adecuada en cada momento. Es decir, tan pronto te puedes hacer un café de vainilla o coger tu cafetera para café en grano y ponerte un cortado muy fuerte para afrontar el día.
¿Qué tipos de café existen?
La lista de variedades que existen de café es bastante extensa. Tanto que, en este post, no nos van a caber. Sin embargo, vamos a hablar de las formas preferidas por los consumidores para saber con qué ‘modalidad’ puedes estrenar tu cafetera ‘automática’ o qué cafés puedes preparar para sorprender a tus invitados tras una comida, por ejemplo, de reencuentro.
Expresso. Indicado para los más valientes, es el más sencillo de elaborar. Y es que no tiene otra cosa que la propia infusión del café. Su tamaño es bastante pequeño y hay quien, para alegrarlo un poco, le añade un poco de espuma.
Cortado o macchiato. También conocido como manchado, es un café solo con un poquito de leche por encima.
Americano. Derivado del expresso, se le añade bastante agua para hacer que su sabor sea menos potente.
Largo. Se caracteriza porque el tiempo que pasa el agua en contacto con el grano es más prolongado, por lo que la infusión se produce en mayor cantidad y así no hace falta añadir agua después, como en el caso del americano.
Carajillo. No es tan típico como el Expresso o el café con leche de toda la vida, aunque está bastante bueno. No lleva leche, pero sí alcohol. Suele añadirse brandy, orujo o whisky.
Azteca. Para acabar, hablemos de uno muy poco típico pero que os animamos a probar en alguna cafetería. Después, eso sí, queremos vuestra experiencia en los comentarios. Se trata de un café frío pero que incorpora al hielo y a la leche una o más bolas de helado, a elegir los sabores que más te gusten. ¿Te animas?
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