Podrá ser uno de los países más pequeños del continente, pero la dramática belleza de su costa Atlántica, su riqueza cultural y la cordialidad de sus ciudadanos hacen de Gambia un lugar único para visitar, un destino que se mantiene fiel a sí mismo y que contiene algunos de los lugares más especiales de la zona.
Este verano viene cargado de actividades en la costa más sonriente de África. Además de la edición del Festival Internacional Raíces, que se celebrará la primera mitad de mayo y que busca animar a los africanos en la diáspora a redescubrir sus orígenes, los meses más calurosos del año vendrán acompañados de más celebraciones.
A principios de junio se celebrará el Festival Jamoral, una reunión bianual entre las familias Bojang, Manga y Badjan de Senegal y Gambia, que comparten el mismo linaje ancestral. Tras esto llegan las celebraciones del 22 de julio, que conmemoran la Revolución y el nacimiento de la Segunda República de Gambia. Y el Ramadán musulmán, cuyas fechas dependen de la Luna, finalizará con una celebración familiar religiosa y solidaria, el Tobaski, marcado por el sacrificio de un carnero.
A la hora de visitar Gambia, hay unos básicos que un viajero no se puede perder. En concreto, siete actividades obligatorias: hacer una excursión en barco por el Río Gambia; visitar la impresionante Reserva Natural Abuko; aprovechar para comprar en el interminable y bullicioso Mercado de Serrakunda; acariciar a un cocodrilo adulto en el Estanque de Katchikally; aprender sobre la fauna silvestre en la Granja de Reptiles; disfrutar de una tarde de danza regional en el Bosque Cultural Makasutu y regatear el precio del pescado fresco en la aldea de Tanji.
Pero, además de esas siete celebraciones imperdibles, el viajero más intrépido que desee alejarse de las zonas más turísticas y quiera abrazar las opciones de alojamiento diferentes que Gambia propone puede:
· Sumergirse en la naturaleza en el campamento de Safari de Aves en Janjanbureh, en las profundidades del bosque a orillas del Río Gambia. El lugar perfecto para aquellos que buscan un cambio de ritmo y un paraje idílico.
· Alojarse en el Campamento Tendaba, uno de los primeros campamentos turísticos en la Gambia rural, situado a la orilla del río y rodeado por la fauna y flora más auténtica y salvaje. Tendaba ofrece safaris por el campo, viajes por el río y tours por las aldeas.
· Pasar una noche en el Sandele Eco Retreat, ubicado a la orilla de una playa kilométrica y desierta en Kartong. Ha ganado el «Ethical Travel Award» que otorga el periódico inglés The Guardian y el Certificado de Excelencia de TripAdvisor.
· Experimentar la vida diaria en el Campamento Cultural Njawara, en la orilla norte del río Gambia. En la aldea viven griots (músicos y narradores de historias tradicionales) y en el Campamento trabajan vecinos del lugar. Los beneficios se destinan al desarrollo socioeconómico del pueblo.
· Vivir una experiencia natural en el campamento Cultural Berefet, junto al río Gambia y rodeado por árboles baobab. Ofrece una experiencia cultural en una sociedad multiétnica y el 25% de los beneficios obtenidos se destinan al fondo de desarrollo de la aldea.
· Vivir una experiencia rural africana en el campamento de Tumani Tenda, con árboles, hamacas, visitas a los apicultores locales, pesca, recogida de ostras, safaris en carros tirados por vacas o clases de cocina regional.
· Dormir en una cabaña en el monte en el campamento Safari Sindola, hacer trekking con el guardabosque, visitar los estanques de peces o relajarse en el jardín tropical de 30.000m2.
· Aprovechar la energía solar en el AbCa’s Creek Lodge, el alojamiento de cabañas más reciente del pueblo Kassagne, localizado en un bonito bosque de palmeras y en la naturaleza virgen de Foni. Se puede hacer piragüismo, pasear en barco por los manglares, tomar clases de cocina casera o hacer un safari por los pueblos de Foni.
· Estrenar el nuevo refugio ecológico Kauren River Camp, desde el que se puede disfrutar de una vista panorámica del mágico río Gambia. Es un buen lugar para que los aventureros instalen su campamento, cercano a los populares Círculos de Piedra Wassu, Patrimonio de la Humanidad, y al Parque Nacional del Río Gambia.
· Alojarse junto a una familia local en las casas eco-sostenibles del Proyecto Ndemban de Intercambio Cultural, con la posibilidad de ayudar a mantener las costumbres de las comunidades indígenas experimentando con ellos su cultura y su manera de vivir, además de participar en talleres de pintura de telas (batik), pesca en el río, asado de anacardos, recogida de frutas o clases de lucha libre tradicional, entre otros.
