Es una buena época para viajar a la ciudad de Viena, ya que sus temperaturas en verano no son tan “punzantes” como en invierno, lo que te permite incluso disfrutar de una fresca temperatura, ideal para pasear y perderte por sus calles. Aunque no se pueden ver las hermosas vistas nevadas, como ventaja aumentan las horas de luz durante el día, lo que permiten aprovecharlo mucho mas.
En Viena vas a encontrar actividades para no aburrirte ni un instante: puedes ir a conciertos tanto de música clásica como de grupos actuales, asistir al teatro, visitar el Museo de las Artes, el Museo de cera de Madame Tussauds, admirar los numerosos edificios de arquitectura modernista, comprar productos en los Mercados como el de Naschmarkt, el mas famoso por el momento, etc..
Otra de los “must” es realizar la ruta de río y lagos, recomendamos no perderse el Hinterbruehl Seegrotte, un río subterráneo dentro de una cueva de yeso que a modo de curiosidad fue el lugar de rodaje de la película Disney “Los tres Mosqueteros”. Así mismo, tampoco puedes irte de la ciudad sin visitar la emblemática casa de Mozart.
Además, con sus 700 hectáreas de viñedos vieneses dentro de su área metropolitana se convierte en una característica gastronómica de la ciudad. ¿A quién no le apeteció escuchar música con una copa de buen vino en la mano?
Al tener tanto por visitar, recomendamos reservar preferiblemente un apartamento vacacional, ya que se encuentran en el centro de toda la actividad garantizando la comodidad de tener los puntos de interés turístico como vecinos. Los elevados precios de esta ciudad te permiten poder ahorrar un poco en este sentido si viajas con familia o en grupo, ya que puedes ahorrar en comida gracias a la equipación con cocina, e incluso lavarte la ropa.
Estas y muchas otras cosas son las que te esperan en esta ciudad, ¡¡no dudes en descubrirla!!
