Comprar billetes de autobús o de avión para hacer un viaje turístico está ya prácticamente pasado de moda. Ahora lo que se lleva es alquilar un vehículo y lanzarse a la carretera sin un horario establecido. Una forma perfecta de recorrer una comunidad tan extensa como Cataluña.
Si tus amigos aún no te han propuesto coger carretera y perderos, entonces no son tus amigos. Eso, o que aún no se han enterado de que lo que ahora está de moda son los planes como alquilar coche en Barcelona y perderse por la ciudad y sus alrededores.
De hecho, lo bueno de contar con tu «propio» vehículo durante unos días es esa libertad para organizar el viaje en función de tus horarios, sin tener que adaptarse a los que te plantean los autobuses o trenes y sin la necesidad de ir con prisas. Incluso, si te gusta un mirador… ¿por qué no dormir en el coche disfrutando de sus vistas?
Dos días en Barcelona con tu coche
Lo primero antes de comenzar la ruta es saber dónde iniciarla. Lo normal en estos casos es alquilar el coche en el aeropuerto de Barcelona y, desde allí, ya moverte a donde más te guste. Nosotros te recomendamos empezar por el centro de la ciudad porque puedes disfrutar de todas las maravillas que te mostramos a continuación.
La Sagrada Familia. Es uno de los monumentos más importantes de Barcelona y, por tanto, también de los más conocidos a nivel mundial. Diseñada por Antonio Gaudí, esta basílica de increíbles dimensiones comenzó a construirse en 1882 y, a día de hoy, sigue sin estar acabada. Pero te avisamos, como esperes a que esté acabada para ir, puede que no la veas nunca.
La Catedral del Mar. A mi gusto incluso más bonita que la Sagrada Familia. Aunque esto puede que se deba a que la otra ya la tenga demasiado vista. En este caso, esta se encuentra en el barrio de La Ribera, es de estilo gótico y fue construida en el siglo XIV. ¡No te olvides de verla desde dentro!
Parque Güel. Siempre lleno de gente, es uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad. Creado también por el Gaudí, este espacio está declarado, junto a otras obras del artista, como Patrimonio de la Humanidad.
Serra de Collserola. Con este nombre tan original y llamativo, seguro que ya estás pensando en alquilar un coche de lujo en Barcelona para subir hasta su pico. Y no nos sorprende. Su espacio natural, perfecto para perderse en una buena caminata, cuenta con maravillosos miradores y el parque de atracciones en funcionamiento más antiguo de España.
Casa Batlló. ¿Te decimos quién es su artista o ya te haces una idea? Efectivamente. Antonio Gaudí fue también la cabeza pensante de este maravilloso edificio ubicado en el Paseo de Gracia, una de las principales avenidas de Barcelona.
¿Y si nos alejamos de la capital?
Si hemos decidido alquilar coches en Barcelona, será para aprovecharlo hasta desgastar las ruedas de tanto conducir. Por eso, aquí te dejamos una serie de pueblos cerca de la ciudad que merece la pena visitar. Y más si has conseguido alquilar un coche barato en Barcelona. Lo que te ahorras de vehículo, inviértelo en gasolina.
Sitges. A tan solo 40km de Barcelona, cuenta con uno de los mejores paisajes de playa de toda la Comunidad y te ofrece el plan ideal de un buen baño y comida con el sonido de las olas de fondo. De aquí destacamos además, sobre todo si te gusta el ron, la Casa Bacardí.
Tabertet. Pueblo de montaña, tiene algunas de las mejores vistas de la zona y permite contemplar, por su ubicación, el pantano de Sau y sus montañas. Ideal también para pasear y pararse a picar algo.
Mura. En llegar a este pueblo medieval tardarás menos de una hora y merece la pena por sus calles estrechas de piedra y sus parajes naturales. ¿Sabías que cuenta con hasta 70 fuentes naturales? Te retamos a que las veas todas en tiempo récord.
Prullans. Los amantes de la montaña están de suerte. No hay mejor sitio para conectar con la naturaleza que este municipio que ofrece infinitas actividades al aire libre, como senderismo, escalada o espeleología. ¡Ah! Y se me olvidaba lo más importante. ¡Está rodeado de pistas de esquí!
Qué comer en Barcelona
No nos engañemos porque aquí todos sabemos, ya no solo que conducir da hambre, sino que si vamos de viaje no nos podemos volver sin saber qué platos son típicos y cómo saben.
Pan con tomate. Receta sencilla y conocida en toda la Península, es el plato estrella. Ya sea para desayunar, comer o cenar, esta mezcla convence hasta al paladar más exquisito.
Calçots con salsa de romesco. Muy típico de la localidad de Valls, consiste simplemente en cebollino cocinado a la parrilla y envuelto en papel de periódico. ¿Para comerlo? Sin plato ni cubiertos. Digamos que, lo que se dice un plan de primera cita, no es.
Bombas. Aunque menos conocidas, son una tapa muy clásica en la ciudad. Albóndigas de puré de patata y carne con salsa picante. Ahora ya entiendes su nombre, ¿verdad?
Escalivada. ¿Te gustan las verduras? Porque este es un plato de chuparse los dedos. Berenjena, pimiento, cebolla y tomates asados cocidos a la brasa. A este plato, si te gusta, le puedes añadir también un toque de salsa romesco.
Crema catalana. No podíamos despedir este post sin darle un toque dulce. Y aquí lo tenemos. A base de leche, huevo, canela, vainilla, ralladura de limón y cobertura de caramelo, he de decir que no es de mis postres favoritos porque no soy muy amante del caramelo. Eso sí, a cualquiera que le guste, merece la pena.
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