El transporte de mercancías es una de las industrias con mayor crecimiento en España. También, una de las causantes de altos índices de tráfico en las ciudades y un buen porcentaje de contaminación medioambiental. La economía colaborativa puede colaborar para mejorar tal situación.
La economía colaborativa está repleta de beneficios en cada industria que toca. Su propuesta parte de la premisa sencilla de ahorrar y reducir.
España es un país donde la cantidad de envíos nacionales e internacionales por carretera, es bastante considerable -y en aumento, cabe decir-, por lo que toda propuesta que permita reducir costes y ahorrar en emisión de CO2 para la atmósfera o en cuotas de tráfico en las ciudades debe apoyarse debidamente.
Se evitan los retornos vacíos
La economía colaborativa en el sector logístico terrestre se puede expresar como el hecho de que un usuario aproveche la ruta habitual de un transportista para hacer envíos que coincidan con esa ruta, tanto en el origen o el destino, como en puntos intermedios.
En el envío de mercancías por carretera, pero más aún en el transporte internacional, es bastante común el fenómeno de los “retornos vacíos”. Es decir, transportistas que cubren una ruta de ida, con mercancías a bordo de su remolque, pero que en la ruta de vuelta o retorno llevan el remolque vacío.
En consecuencia, se gasta combustible sin generar ingresos y sin aportar a la industria logística, pudiendo fácilmente cubrir la ruta de retorno con mercancías o pedidos de usuarios particulares que necesiten realizar envíos en esa misma ruta. Se estima que sólo en España un tercio de los transportistas terrestres realizan viajes de retorno completamente vacíos, y más de la mitad realizan el retorno con cargas menores al 52%.
Visto así, la economía colaborativa ayudaría a evitar los viajes de retorno vacíos, poniendo en contacto, a través de plataformas que garanticen envíos seguros, a transportistas oficiales con usuarios particulares o empresas que necesitan enviar productos y mercancías en esa misma ruta, sea completa o hasta un punto intermedio, permitiendo abaratar costes de combustible, generando ingresos al transportista, y ahorrar también dinero en los envíos, ya que de esta manera suelen ser más baratos que los envíos convencionales.
Menor huella ecológica
La industria de la logística es altamente contaminante. A pesar del aspecto minoritario del transporte terrestre frente al aéreo o marítimo, la incidencia del transporte por carretera en las estadísticas de emisión de CO2 son considerables, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de los transportistas de rutas de larga distancia nunca llevan su camión con el total de carga permitido.
Por lo tanto, se desaprovecha todo el potencial de carga de los camiones, incidiendo en el consumo de combustible, en la necesidad de más unidades de transporte, y por ende, en mayores emisiones de CO2.
La economía colaborativa en el sector de la logística, sobre todo terrestre, intenta mediante la puesta en contacto de transportistas y usuarios, que todas las unidades puedan llevar su máximo de carga, de modo que se ahorre dinero, como se ha indicado antes, pero por encima de todas las cosas, que se contamine mucho menos.
Ahorro de dinero para los usuarios y empresas
Una mudanza, el envío de productos, mascotas o hasta un coche, son muchas las cosas que las plataformas de economía colaborativa permiten enviar a través de sus redes logísticas. Y una de las grandes ventajas es el ahorro de dinero.
La economía colaborativa se basa en metodologías democráticas, a veces pactadas por la plataforma y otras veces mediante la regulación de la oferta y la demanda, siguiendo las leyes de mercado. En cualquier caso, los envíos siempre resultan más baratos que al hacerlo por las vías tradicionales.
Es posible entonces, hacer referencia a una mudanza un 50% más económica, un envío internacional con un 60% de descuento, y otros casos que sumados a la seguridad, a las ventajas técnicas y ecológicas del método, convierten a la economía colaborativa en una propuesta transversal en la forma cómo se envían las mercancías por carretera a día de hoy.La economía colaborativa es una propuesta adicional, se ampara al igual que el big data, en la tecnología NFC de registro en tiempo real, el transporte no tripulado o el transporte netamente eléctrico, es decir, en las nuevas tecnologías en favor de sistemas más eficientes, seguros, y también más baratos y rápidos de cara al usuario común.